Page 106 - ÑUBLENSE 100 AÑOS

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El inicio dE
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Etapa
La tarde del sábado 28 de octubre del 2006, en
el salón de la Gobernación, el directorio presidido
por Sergio Zarzar que había logrado el ascenso a
Primera División, frente a la premura que imponía
la Ley de Sociedades Anónimas Deportivas, pro-
pició la votación del proyecto Ñublense S.A.
Así, los socios acordaron conformar una sociedad
anónima cerrada que controlara el 52 por ciento
del club, que sería liderada por el ex síndico de
Colo Colo y accionista Juan Carlos Saffie.
“El hecho de transformarse en sociedad anóni-
ma no quiere decir que los socios y el hincha en
general dejen de pertenecer al club, al contrario,
la modernización de la gestión es una necesidad
frente a los nuevos requerimientos, pero la institu-
ción sigue perteneciendo a todos los ñublensinos”,
afirmaba Zarzar, sin imaginarse que a poco andar,
esa identidad se perdería bajo la administración
de Saffie que duró poco, debido a su estilo que
calificaban de “displicente” y “dictatorial”.
“Se creía patrón de fundo cuando venía a Chillán
en su jet privado, yo le dije en varias ocasiones
que cambiara su estilo, que la gente de Chillán se
manejaba de otra forma”, revela el ex dirigente de
la época y posterior presidente, Juan Ramírez.
El técnico Luis Marcoleta confiesa que de entrada,
en 2007, no tuvo buena relación con Saffie.
“Recuerdo que me dijo que para renovar el
contrato me ponía una condición. Que me sacara
el gorro que decía Jesús, porque el club Ñublense
era de todos, no solo de los cristianos, también
de los judíos, los palestinos, etc. Yo lo quedé
mirando, le di la mano, y le dije no se preocu-
pe, hasta aquí llegamos. Y ahí le cambió la cara
y me dijo, no, si era una broma. Desde ahí que
me cayó como patada en la guata este señor”, Haciendo de local en Linares
cuenta Marcoleta, quien al final de la temporada
tomaría la decisión de irse, precisamente por las porque se reconstruía el estadio
actitudes de Saffie.
Esa temporada Ñublense terminó séptimo en la Nelson Oyarzún, los diablos rojos
primera rueda, destacando ese espectacular empate
3-3 con Universidad Católica en Chillán. protagonizaron una campaña
“Fue espectacular ese partido, calificado como
el mejor del año. Hice un gol y la gente nos alen- inolvidable, liderando la fase regular y
tó a estadio lleno”, recuerda Luis Flores Abarca,
quien conoció ese año la mano de Marcoleta sacando boletos a su primer torneo
de entrada.
“A Flores también le leí la cartilla en una charla internacional.
delante de todos. Al final del entrenamiento me
esperó y me dijo ‘profe porque me dijo eso’. Yo
le respondí que debía ser encarador y goleador
y por eso debía meterse al área y no temerle.
Llegó a la casa y le contó a la señora: ‘Parece que El exitoso derrotero estuvo marcado
este año voy a jugar muy poco’. Bueno, después
entendió y terminó siendo goleador también”, por la muerte del ayudante técnico
recuerda Marcoleta.
En ese equipo Flores armó una dupla soñada Alfredo “Torpedo” Núñez, que a la
con Manuel Villalobos en ataque. También des-
tacaron el portero Danilo Aceval, mundialista de postre fortaleció al plantel camino a
Paraguay en Francia 98 y los defensores Rodrigo
Barra, Jorge Alvarado y Cristián Gómez. Los late- la hazaña. “Él nos ayudó desde el
rales Marcos Millape y Chase Hilgenbrinck y los
volantes Luis Jara y Mauricio Dinamarca, cielo”, confiesan los jugadores.