Page 103 - ÑUBLENSE 100 AÑOS
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era una caldera. Ñublense había vencido de visita perdía por 2-0 y la fiesta se transformaba en fune-
a San Luis en Quillota por 2-1 y necesitaba otra ral. La señal televisiva del partido llegó ese día a
victoria en casa, independiente de lo que hiciera miles de hogares de hinchas que se quedaron sin
Melipilla, para asegurar uno de los dos boletos entrada, luego que la dirigencia del club hiciera
al paraíso. las gestiones para contar con un permiso especial
Atrás quedaba un arranque de torneo vacilante que permitiera transmitir a nivel local el partido
en el que las críticas arreciaron contra el técnico histórico. Y así fue. Un equipo del Canal TVU de
Luis Marcoleta. la Universidad de Concepción hizo la transmisión
“Las vueltas de la vida. Recuerdo que el primer que ameritó la instalación de una pantalla gigante
partido del año perdimos en casa con San Luis 1-0 en la Casa del Deporte, donde se reunieron más
y aparecieron muchas dudas. Incluso, yo me perdí de 3 mil fanáticos para seguir el encuentro.
un penal empezando el partido, le pegué al palo, El primer descuento de Zanatta, también de
y meses más tarde, me veía cerrando una historia penal, cuando se iba el primer tiempo, y tras
de la misma forma, con un penal”, desempolva falta en contra de Carlos Cáceres, revivió a
el nativo de la Provincia del Chaco. los diablos rojos que ingresaron virados en el El “GrinGo” sE
“Recuerdo que tras perder por 4-0 con Melipilla complemento. robó El corazón
el profe puso su cargo a disposición, quería renun-
ciar, pero nosotros le pedimos expresamente en EL MILAGRO dE los chillanEjos
el camarín que se quedara, que íbamos a mejorar, La tensión crecía iniciada la segunda fracción,
que íbamos a repuntar”, recuerda el capitán de pero entonces, apareció la garra del goleador
ese plantel, Edgardo “Turco” Abdala. Carlos Cáceres, quien tras avanzar entre dos Chase Hilgenbrinck fue uno de los jugadores
“Le dijimos al profe que se quedara, que la defensores rivales, se despachó un zapatazo para más queridos por la hinchada ñublensina.
culpa era nuestra, que si no salían las cosas era estructurar el 2-2 a los 54’. Tras arribar a Huachipato proveniente de Esta-
porque nosotros las estábamos haciendo mal”, “Ahí obró la mano de Dios. En ese partido se dos Unidos, descolló en Naval y Luis Marcoleta
aporta Zanatta. produjo un pequeño milagro. Se hizo la voluntad lo reclutó para la temporada 2006, sorprendido
Manuel Villalobos, segundo goleador de ese de Dios. Yo nunca perdí la fe. Dios sabía que no por su espíritu combativo y disciplina.
equipo y valor determinante en partidos de alta me dejaría solo”, recuerda emocionado hasta las Aportó garra, templanza y una entrega que
tensión, no olvida el choque con Unión La Calera lágrimas Carlos “El Búfalo” Cáceres, goleador del encandiló a la hinchada, especialmente al públi-
en la recta final, que metió de lleno a Ñublense Rojo esa temporada. co femenino que admiraba su facha.
en la lucha por el título, otra vez con el cuadro Con la igualdad concretada, Ñublense se fue Pero no todo fue fútbol para Chase en la tierra
de Melipilla de Luis Musrri. con todo encima de San Felipe, olfateando a su donde probó el buen vino y disfrutó de las lon-
“Ese partido fue clave en Chillán. Duro. Gana- presa herida y alentado por más de 15 mil almas ganizas. En Chillán también conoció a Cristo y
mos uno a cero y el gol lo hice en el último minuto enfervorizadas con la opción del retorno a Pri- comenzó a forjar su vocación sacerdotal.
tras una avivada en el tiro libre por la izquierda mera y aprovechando el hombre más en cancha “Vivía en la Villa Olímpica y comencé a asistir
que aprovecha el gringo Hilgenbrick para sacar tras expulsión de David Reyes a los 85’. a la parroquia Santa Ana, conocí al sacerdote
el centro y yo meterla adentro”, evoca “Villagol”, Cuando parecía que el empate se consumaba Alberto de la Fuente, quien no sabía que era
quien reconoce que contra San Felipe no hicieron en pasto chillanejo y la opción se prolongaría hasta futbolista de Ñublense. Fue muy amable con
un gran partido, pero afloró la garra. el choque con Lota Schwager en Collao, Zanatta su comunidad. Me acuerdo cuando supieron
“Yo no hice un gran partido, pero en el camarín metió un pase cruzado de 45 metros para Mauri- que me iba y en la misa hablaron del apoyo que
el profesor nos dijo que debíamos darlo vuelta y cio Villanueva, quien fue derribado en el área por yo le di a la comunidad”, evoca Chase, de vuel-
apareció la frialidad de Néstor y la lucha de Car- Nicolás Suárez, quien resultó expulsado. ta en Chillán, pero ahora para oficiar una misa
los (Cáceres) para dar vuelta el partido”, describe La ceremonia del lanzamiento se dilató unos como sacerdote en la misma parroquia donde
Villalobos. cinco minutos ante los reclamos de la visita, hasta le pedía a Dios que iluminara el camino de los
que Zanatta se paró con la mente fría y el corazón diablos rojos.
AMBIENTE DE FIESTA caliente, golpeó el balón y desató el carnaval. Ahora ya no luce la camiseta roja de Ñublen-
Los 15.162 espectadores que arribaron al estadio “Sabía que no podía fallar”, confiesa el volante se. Ahora usa con orgullo una sotana negra.
Nelson Oyarzún no podían creer lo que estaban argentino que había arribado el 2005 a Ñublen- Predica la palabra de Cristo y vive en comu-
presenciando. Antes de la media hora Ñublense se para formar parte de la base del plantel que nidad. Colgó los botines y es sacerdote, tras
escuchar el llamado cuando era jugador de
los diablos rojos.
Uno de los partidos que más recuerda del 2006
fue el que protagonizaron con Curicó Unido.
Hizo los dos goles y terminó de meterse en la
piel de los chillanejos.
“Como defensa no hice muchos goles, quién
iba a pensar que iba a hacer dos goles a Curicó
Unido, pero siempre Marcoleta me pedía subir
a cabecear porque saltaba mucho. Al final nos
tuvieron que sacar los carabineros del estadio.
Frente a O’Higgins también marqué, pero Lucho
Flores hizo ese gol, pasó tres jugadores, la levan-
tó y yo solo puse la cabeza. Mis padres habían
puesto el CDF y se los dediqué. Villalobos se enojó
conmigo porque esta vez arranqué de él para ir
a la cámara para dedicarle el gol a mis padres,
pero siempre festejaba los goles con Villalobos.
Yo no tenía la técnica de los chilenos, pero nadie
me iba a pasar porque estaban corriendo más
que yo. La gente se dio cuenta de esa entrega”,
sentencia el “Gringo”.
En la intimidad del camarín los diablos rojos festejaron a rabiar el retorno a Primera División.