Page 105 - ÑUBLENSE 100 AÑOS
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Un artillero
29 dor que lo marcó en Ñublense, ese fue Manuel
Luis Marcoleta confiesa que si hubo un juga-
de de octubre de 2006 Villalobos. Y explica.
“Porque fue uno de los jugadores que resca-
los diablos rojos dan té, iba en picada, lo habían echado de Copiapó,
llegó al último, guatón, con pelo largo, y hablé
vuelta el marcador con el presidente Sergio Zarzar y me dijo que lo
y vencer por 3-2 a contrató por poca plata, porque no quedaban
recursos. Yo lo dejé solo con la condición que
San Felipe en Chillán, mejorara su disciplina. Llegó separado. Se cor-
asegurando el paso a la tó el pelo, bajó de peso, y comenzó a mostrar
sus pergaminos. Anduvo muy bien, no solo en
Primera División tras 26 lo futbolístico. Recuperó a su familia. El club le
fue subiendo el sueldo a medida que mostraba
años de ausencia en la argumentos. Manuel hizo una gran campaña y
máxima categoría lo quisieron otros equipos. Me dijo profe ten-
go estas opciones, yo le dije que se tenía que
consolidar.”
Villalobos fue obediente, se quedó dos años
Un camarín más y subió con Ñublense. “Cuando subimos
plagado de fe tenía ofrecimientos de Cobreloa, yo le dije aquí
conoces a la gente, la cancha, el técnico y los
Luis Marcoleta no escondía su tendencia cris- un poco de recelo esa relación estrecha de periodistas. Quédate un año más, y consolida
tiana. Lucía un gorro y una polera que decía Marcoleta con los “bíblicos”. todo. Y ganarás más. Y se queda un año más. Era
Jesús. Y en el camarín varios de sus dirigidos “En un momento algunos compañeros sintie- goleador y un día se va de vacaciones y tenía
estudiaban la palabra de Cristo. ron que otros tenían privilegios con Marcoleta ofrecimientos de Católica y la U. de Chile, que le
El grupo de estudio bíblico lo integraban José porque eran cristianos, pero yo decía que aquí compró el pase en 300 mil dólares. Lo de Manuel
Yates, Mauricio Villanueva, Chase Hilgenbrinck, nadie jugaba porque leía la Biblia”, detalla el me marcó porque lo rescatamos cayendo al pre-
Carlos Cáceres, Alejandro Maureira, Cristián “Turco”, quien tuvo que resolver pasadas ren- cipicio y logró tener una carrera espectacular.
Olivares y Erwin Concha. cillas con Néstor Zanatta. Hubo otras casos, pero lejos Manuel es un gran
“El cristianismo es un estilo de vida. Eso “No nos hablábamos desde que coincidimos ejemplo”, desclasifica Marcoleta.
hemos querido entregar a nuestros compa- en F. Vial. No nos tocábamos la pelota, nada. El citado atacante confirma la historia. “En
ñeros, predicando la palabra y mostrando Hasta que la tensión creció y Marcoleta nos Ñublense yo renací como jugador, todo lo que
Jesucristo en nuestras vidas”, recalcaba Yates, invitó a un café para decirnos todo a la cara. viví allá es inolvidable. Yo me reencanté con el
líder cristiano en un camarín donde los juga- Siempre hubo algunas diferencias, pero al final fútbol. El profe Marcoleta me apoyó siempre”,
dores se aferraron a la fe en los momentos de se arregló eso y nos unimos, entendimos que recalca el delantero de la voz pastosa y el pelo
mayor turbulencia. si subíamos nos valorizábamos todos”. rizado.
“Nuestra confianza siempre estuvo depo- El capitán de ese equipo, el zaguero Patricio El 2006 hizo una gran dupla con Néstor Zanatta
sitada en Cristo”, comenta el arquero Erwin Araya, recuerda que buscaron la fórmula de res- con quien se conocían desde Fernández Vial.
Concha, otro referente en el camarín. petarse al interior del camarín más allá de las “Yo le marcaba el pase y él me metía pases
Encomendarse a Dios o rezar en el camarín tendencias religiosas. “Religiones hay muchas, con ventaja para marcar. Ya sabíamos cómo
era un ritual casi sagrado para la mayoría de pero Dios hay uno. Al final, todos creemos en jugábamos. Néstor tenía un gran pase en
los jugadores y también para el técnico Luis él”, afirma el “Lechuga”, encargado de poner la profundidad”.
Marcoleta, que los domingos temprano acu- música al camarín. Un último recuerdo: el mejor gol que anotó
día a la Iglesia Bíblica Pentecostal de calle Ita- “Se escuchaba de todo, sobre todo cum- esa temporada del ascenso.
ta, en Chillán, para encontrar la paz espiritual bia, reggeaton, aunque me gustaba el sound “Sí, dicen que fue el gol que no hizo Pelé.
que perdía entre tanta presión mediática y de y Garras de Amor”, cuenta Araya, quien toda La gente siempre me lo recordaba en la calle”,
la hinchada. esa campaña tuvo que sobreponerse al dolor comenta el goleador histórico de Ñublense que
Edgardo Abdala revela que el grupo de los que le significó la agonía de su padre a raíz marcó 44 goles entre 2005 y 2007. El 2008 lo
“no cristianos” en algún momento miró con de un cáncer”. compró la Universidad de Chile.