Page 101 - ÑUBLENSE 100 AÑOS

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y le pegué un zurdazo arriba. Fui a festejarlo con el años
profe porque me había apoyado mucho ese año
en el que yo tuve un momento complicado y en 99
cierto sentido él se veía reflejado en mí cuando era
joven, por mi forma de ser”, confiesa Plaza.
Pero hubo una jugada clave que marcó el trámite
del partido y hundió la convicción curicana.
A los 5 minutos del segundo tiempo, el portero
Germán Irarrázabal le tapó un penal a Rodrigo
Cáceres.
“Cáceres estuvo todo ese año preciso con los
penales, pero yo quería mi revancha esa tarde
por todo lo que me había pasado. La lesión de
mi rodilla, las acusaciones de soborno, todo,
además el árbitro estaba cargado desde el inicio
para Curicó. La lesión me mantuvo durante cua-
tro meses fuera de la cancha y de no ser por el
apoyo de Luis Marcoleta y mi familia, me habría
costado mucho volver”, recuerda el portero
oriundo de San Felipe.
Cuando Curicó Unido estaba volcado al ataque
tras la expulsión del ñublensino José Mardones,
los diablos rojos clavaron sus tridentes por inter-
medio del goleador de ese proceso, Ricardo “El
Pescado” Parada, quien derrotó de un disparo
cruzado al portero Jaime Bravo para desatar el
carnaval, sacarse la camiseta y correr hacia la reja
para festejar con su pareja.
“Recuerdo que fue un pase en diagonal de René
Montecinos, yo me llevo en velocidad al central,
lo engancho y saco un remate cruzado bajo y
fue golazo. Curicó ya estaba con todo buscando Plaza, Herrera, Novoa, Reyes e Irarrázabal; osorio, Mardones, oIivares, Rojas, Figueroa y Parada.
el empate y ahí los liquidamos”, cuenta Ricardo
Parada desde Talcahuano.
El pitazo final dio paso a un carnaval de risa y De villano a héroe
llanto en las huestes chillanejas. Los jugadores
recibieron la copa y dieron la vuelta olímpica con
más de 4 mil chillanejos que hacían temblar la tri- Pero fui blanco de críticas mucho más odiosas
buna oficial del estadio linarense. cuando perdimos 3-0 con Curicó Unido. Ahí
“En esa final el profe Marcoleta nos dijo que dijeron que me habían sobornado, que estába-
debíamos mantener la concentración y el orden, mos negociando una plata por subir y como no
porque arriba Ricardo Parada o Manuel Rojas habíamos llegado a acuerdo, estábamos tirando
desequilibraban en cualquier momento, esa tar- para atrás. Nos trataron de mercenarios. Un diri-
de mantuvimos la solidez defensiva que fue vital”, gente le dijo a Marcoleta que me habían dado
recuerda el zaguero chillanejo Ari Reyes. dinero por dejarme perder. Después el profesor
habló conmigo y no podía creer lo que estaban
CARNAVAL ROJO diciendo de mí. Yo podía aceptar que había juga-
En las afueras del estadio la impotencia curi- do mal o problemas de indisciplina, pero jamás
cana trajo consecuencias. Los barristas torteros de soborno. El plantel se dividió en dos bandos,
protagonizaron incidentes y se enfrentaron con Briceño, Figueroa, Herrera y Osorio creían en mí,
carabineros. Vidrios de autos y buses destroza- y otros no creían. En la calle me gritaban cosas
dos y más de diez detenidos fue el saldo de la y la pasé muy mal”, revela Irarrázabal.
escaramuzas. Un policía resultó con una notoria La crisis estaba desatada en el camarín y ame-
mordida de un hincha en un brazo y un equipo nazaba con destruir la convivencia. De hecho,
de prensa con su vehículo dañado. Irarrázabal se aferró a un sicólogo que llegó de
En la carretera la caravana de autos colmados “Mientras todos mis compañeros celebraban paso a trabajar con el plantel.
de hinchas de Ñublense siguieron el bus de los en la cancha el título, yo abrazaba en la tribu- Recuerda que la dirigencia ofreció una confe-
campeones que a duras penas se abrió paso entre na a mis padres porque fueron los únicos que rencia de prensa tras la derrota en Curicó, tras
el mar de gente al llegar a la Plaza de Armas de estuvieron conmigo cuando yo estuve mal y me la cual los torteros le sacaban seis puntos de
Chillán cuando caía la noche. apuntaban todos con el dedo”, reflexiona desde ventaja a Ñublense, dando casi por muerto al
Los jugadores se subieron al techo del bus y San Felipe, a doce años del título del 2004, el ex rojo y proyectando el año 2005.
comenzaron un delirante festejo. Saludaron a los portero Germán Irarrázabal. Pero el equipo reaccionó y en el duelo con
más de 10 mil hinchas que repletaron la plaza desde Es que el golero que llegó proveniente de Barnechea, Marcoleta le devolvió la titularidad
el balcón del edificio de la Gobernación Provin- Constitución junto a Erick Olivares, Daniel Bri- a Irarrázabal que había estado cuatro meses
cial, donde el alcalde de la época Aldo Bernucci, ceño y Elías Figueroa, en plena liguilla final fue lesionado a raíz tras cortarse el ligamento cru-
destapó una botella de champaña para celebrar acusado de dejarse sobornar. zado de la rodilla derecha.
con el presidente Sergio Zarzar. Irarrázabal fue el blanco de los dardos en el El portero sanfelipeño reapareció para los
Tras el jolgorio, vino la celebración más íntima arranque de la liguilla, tras la derrota por 5-2 duelos claves, alzándose como figura y tapan-
del plantel en el restaurant Ficus, mientras los ante Trasandino en Los Andes. do bocas.
fanáticos lo hacían en la calle. El festejo se pro- “Yo tuve responsabilidad en dos o tres goles. “Limpié mi imagen tras el título, pero eso
longó hasta la madrugada en distintos sectores Después comenzaron los rumores de que el mismo me pasó la cuenta porque al final no
de Chillán. equipo estaba tirando para atrás. Se empezó me dejaron en el plantel del 2005, por lo que
Ñublense salía del infierno en el que permaneció a hablar que don Casiano Andrade nos había decidí retirarme del fútbol. Hubiese jugado has-
cuatro años y retornaba al profesionalismo con la ofrecido plata y otras cosas. Pero después juga- ta gratis por Ñublense que fue el club que me
ilusión de consolidarse en la Primera B. mos con Barnechea y ganamos 2-1 en Chillán. marcó”, confiesa.