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Especial Día de la Madre:

Testimonio

de un parto en casa

i nombre es Loreto Reyes Sa- enfermedades, mis posibilidades de con- Maca era mi única referente del parto en
las, tengo 36 años. Llegué a siderar un parto en casa estaban práctica- casa hasta ese momento y se convirtió en
Chillán en 2016, recién casa- mente cercanas al 0%. mi Pepe Grillo desde el minuto uno, alen-
Mda. Actualmente estoy vivien- En el embarazo de Olivia, (mi primera hija) tándome: “Si lo quieres, puedes. Todas po-
do mi tercer puerperio. Hace unas sema- experimenté miedo y ansiedad. Durante demos”. Yo planteaba dudas y ella las eli-
nas, experimenté una de las vivencias más el preparto, sufrí violencia obstétrica, y fi- minaba con información. Entonces decidí
lindas de mi vida: el nacimiento de Luz en nalmente, el parto concluyó en cesárea y que ella fuera mi doula.
mi casa. mucho dolor. Tenía la idea en mente, pero no se hizo
Sin duda, haber tomado esta decisión, Luego vino el embarazo de Pelayo. Mi ma- realmente tangible hasta que Jaime, mi
vino acompañada de situaciones y expe- rido y yo realizamos un taller, vimos docu- marido, como si nada, un día me dijo: “¿Y si
riencias previas, así como de personas que mentales y leímos mucho. El resultado fue la tenemos aquí?”. En ese momento, todo
se cruzaron en mi camino. Fue una bús- un parto vaginal respetado: Luz apagada, se volvió posible; fue maravilloso no tener
queda de sanación y, aún más importante, pocas personas en la sala. Hubo un corte que convencer a nadie. Se abrieron las
un proceso para encontrarme conmigo de cordón tardío y, aunque recibí aneste- puertas, y el siguiente paso fue tener una
misma en toda su dimensión: física, men- sia, pude sentir y pujar sola. Disfruté del consulta con Anita Barrientos para abordar
tal y espiritual, enfrentando mis miedos, contacto piel con piel durante horas, y esta todas nuestras dudas y determinar cuán
creencias, luces y sombras. vez, sin visitas. factible era recibir a nuestra guagua en
casa.
Mis embarazos anteriores, un aborto es- En 2022, decidimos ir a vivir al campo, a
pontáneo y los partos y postpartos vividos, Coihueco. Ya con un poco más de libertad Con el paso de los días, la fecha se acer-
sin duda, influyeron en la decisión de optar en el 2023 y 2024, junto a mi amiga Maca caba y la decisión ya estaba tomada. Al-
por un parto en casa. Esta posibilidad no Pradel, comenzamos a cocinar lasañas y a gunas amigas y una de mis hermanas me
dijeron: “Era obvio”, “era lo que tocaba” o
era una opción hace unos años. Provinien- organizar algunos eventos. Pero de sorpre- “has recorrido un camino que te lleva a
do de una familia conservadora, y conside- sa, a mediados del año pasado, nos ente- esto”. Escuchar esas palabras me llenó de
rando mi formación en enfermería, donde ramos de que Luz venía en camino. Una felicidad.
se abordaban riesgos, consecuencias y sorpresa que definí como divina.
Y finalmente llegó el día. Era el 13 de abril,
con 39 semanas y 4 días de gestación. A
las 8 am rompí membranas (o se me rom-
pió la bolsa) Llame a todo mi “equipo” in-
cluyendo a Gladys ( mi mano derecha, se-
gunda mamá de mis niños y mía también
) llegaron al poco tiempo, me examinaron,
me hicieron el primer y único tacto, y toma-
ron la presión y temperatura. Sentí un in-
menso cariño y emoción; ¡estaba tan feliz!
Poco después comenzaron las contrac-
ciones, irregulares y espaciadas. La Maca
empapeló las ventanas de mi pieza y baño
para oscurecer los espacios, prendió veli-
tas en el “altar” que habíamos preparado
y puso en el difusor los aceites especiales
para ese momento. También pusimos mú-
sica de fondo, una playlist en Spotify llama-
da “Trabajo de parto y parto”.
Instaló una estufa cerca de la ducha, mien-
tras Jaime, por otro lado, se encargaba de

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