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educaciónvirtual
9 5 testimonios de adaptación
Grupos de trabajo
En el COLEGIO SIDNEY COLLEGE el principal desafío en el nivel preescolar fue completar el proce-
so de adaptación y confianza entre educadores y alumnos. Ya que en el caso de los Pre-kínder, ni
siquiera se conocían entre sí. Para esto aplicaron la estrategia de hacer una clase virtual los días
viernes, pero separada por grupos de nueve a diez alumnos para lograr una mejor focalización.
“Sentíamos que si hacíamos una clase, que era una a la semana, y con todo el curso no íbamos a
poder lograr que ellos participaran y se sintieran cómodos, la idea era que se vieran y conocieran.
Gracias a los grupos de trabajo logramos cumplir ese objetivo”, concluyó Marion Zambrano, Jefa de
la Unidad Técnico Pedagógica del nivel preescolar.
Además, esta estrategia les permitió generar el lazo afectivo con los alumnos y así pudieron realizar
otro tipo de actividades, como la semana del párvulo de manera virtual.
Redes sociales
En el COLEGIO CIUDAD EDUCATIVA apostaron por aprovechar las redes sociales. “El internet de algunos
de nuestros alumnos solo les permitía entrar a las plataformas que ofrecían gratis las compañías, por
eso decidimos enfocarnos en la que más usaban ellos: Instagram”, comentó Danilo Mora, Coordinador
de Enseñanza Media del CCE Chillán.
Cada profesor se creó una cuenta en esta Red Social y a través de cápsulas explicativas, transmisiones
en vivo y publicaciones, lograron mantener una comunicación cercana y activa con los estudiantes.
Además, incluyeron las actividades extracurriculares que antes de la pandemia se realizaban de mane-
ra presencial. Así, celebraron el aniversario del colegio y fiestas patrias de forma online. “Para nosotros
era importante que nuestros alumnos sintieran que el colegio seguía ahí, aunque no asistieran. Así que
proponíamos concursos y desafíos para que toda la comunidad pudiera participar y después trasmitía-
mos los resultados en vivo”, informó el directivo.
Otras áreas de aprendizaje
En el INSTITUTO SUPERIOR DE COMERCIO FERNANDO PÉREZ BECERRA (INSUCO), lograron que un 75%
de sus alumnos se conectaran a las clases virtuales y un 94,4% fueran promovidos al siguiente nivel.
Sin embargo, Marcelo Vera, director del establecimiento, comentó que “el aprendizaje es muy importante,
pero también debemos hacernos responsables de las necesidades emocionales de nuestros estudiantes.
Si queremos tener un sistema remoto, tenemos que incorporar espacios donde se abarquen estos temas”.
De esta manera, las asignaturas de orientación y consejo de curso siguieron manteniendo puntos de
encuentros virtuales semanales, lo que permitió que profesores y alumnos tuvieran tiempo para discutir
otros temas.
Ser universitaria en pandemia
Para Kathalina Sepúlveda, estudiante de tercer año de Derecho en la UNIVERSIDAD DE CONCEPCIÓN,
la experiencia de la educación virtual fue complicada al inicio y muy innovadora. Contó que al princi-
pio fue difícil adaptarse, pero que con el tiempo aprendió a estudiar por video llamada y a llevarle el
ritmo a esta nueva modalidad.
También reflexionó sobre los problemas que pudo evitar con este nuevo formato. “Yo vivo muy lejos
de la universidad, entonces para poder llegar puntual a clases tengo que levantarme dos horas antes,
una para prepararme y la otra para el trayecto en micro. Con las clases online tú te levantas, prendes
el computador y te pones a estudiar, no pierdes tiempo y te ahorras dinero.” Kathalina concluye que
la mejor ventaja de la educación virtual para los estudiantes es que las clases quedan grabadas.
Educar a los futuros docentes
Juana Castro, profesora, académica y jefa de la Unidad de Prácticas Pedagógicas de la Universidad
del Bío-bío, informó que en el primer semestre tuvieron 116 estudiantes en práctica profesional, mien-
tras que en el segundo alcanzaron los 427. A través del programa del Mineduc “Tutores y Tutoras para
Chile”, se contactaron con los establecimientos educacionales de la región para que los futuros do-
centes pudieran hacer su práctica en línea.
“Fue un proceso difícil y distinto al que estamos acostumbrados. Partimos haciendo una serie de
talleres de inducción en educación socioemocional y del manejo de la voz, porque tenían que apren-
der a comunicarse no solo con la imagen. Entonces, tuvieron un periodo de preparación previo y una
vez que empezaron sus prácticas fue muy interesante. Incluso lograron descubrir más plataformas
y colaboraron con los colegios con una serie de metodologías, instrumentos y herramientas que les
ayudaron a todos”, explicó la académica.
Educación virtual vs educación presencial:
¿reemplazo o complemento? Luis Barril / Noticias UdeC