Page 48 - ÑUBLENSE 100 AÑOS
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años s karl se llamaba el “hombre del maletín”
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4 6 Karl Helmut Hagen era un alemán de la directiva de Coquimbo Unido que había tenido
poca suerte en los negocios de importación de maquinaria, pero que halló su tabla de
salvación en la Polla Gol, o al menos así lo creía. Quienes lo conocieron dicen que había
acertado al menos en tres ocasiones el juego de apuestas deportivas que fue furor en las
décadas del 70-80.
El hecho es que a Karl no se le ocurrió nada mejor que intentar manipular los resultados
y se contactó con el portero de los diablos rojos, Antonio Muñoz, quien rechazó de inme-
diato la oferta y lo denunció a la policía, que lo detuvo en el hotel. Helmut le ofreció 15 mil
escudos que traía en un maletín.
“Este señor me ofreció plata porque era parte de un grupo de apostadores de la Polla
Gol. Estaba hospedado en el Hotel Real, frente al cine OHiggins. Fuimos a buscarlo con
un detective de Investigaciones. Yo me instalé al lado de la puerta y di la indicación que si
me golpeaba la pierna, era porque venía con la plata. Así lo detuvieron. Luego inventó que
me había ofrecido la plata porque sabía que la estaba pasando mal, que no me pagaban
bien.”
Si vencía, Coquimbo Unido esa tarde pasaba a la punta, pero Ñublense ganó 3-0. Ese
año la Asociación Central premió a Muñoz con una moneda de cien pesos de oro por la
Honestidad Deportiva.
Tras ese triunfo, que dejó atrás el intento de soborno, el primero comprobado en la his-
toria del fútbol chileno, los diablos rojos rescataron un valioso empate a tres con O’Higgins
en Rancagua, jugando gran parte del partido con diez hombres por expulsión del argentino
Vicente Tadeo Lugo. El gol del agónico empate fue obra de Sergio Pérez, con un ajustado
tiro libre que derrotó al portero Miguel Ángel Laíno.
En la última fecha de la primera rueda los ñublensinos se impusieron a Trasandino por
3-2 en el último minuto, con tres goles de Sergio Pérez, héroe indiscutible también de esa
jornada.
Finalizada la primera fase, O’Higgins marchaba puntero con 12 puntos y Ñublense era
su escolta con 11 unidades. Pero los diablos rojos arremetieron en la recta final. Arranca-
ron venciendo por 1-0 a Audax Italiano en casa, luego igualaron a cero en San Antonio y
en la tercera fecha vencieron por la cuenta mínima a Malleco Unido.
Así llegó con la opción de ascender en la cuarta jornada, ante Magallanes, pero solo
logró un sufrido empate sin goles en el estadio municipal.
En la quinta fecha de la segunda rueda Ñublense disputó la revancha con Coquimbo Uni-
do en un ambiente convulsionado por la denuncia de soborno que reveló Antonio Muñoz
previo al duelo de ida. El portero fue hostigado y pifiado por toda la hin- Isaac Carrasco fue clave en el título de 1976.
chada coquimbana desde que realizó el calentamiento. Los diablos ordenó el plantel, le dio un sello y siempre le
rojos perdieron el invicto al caer por 1-0. brindó un buen trato a sus dirigidos
Pero al fin de semana siguiente, Ñublense logró el ascenso
al superar por 1-0 a O’Higgins, terminando con 18 años de
frustraciones. debió aguantar el dolor todo el partido.
En la última fecha los diablos rojos cayeron por 1-0 con “Había visto perder a Ñublense en Quillota un
Trasandino en Los Andes. Ya estaban con la mente pues- título y antes con Caupolicán Peña. Por eso, en
ta en los festejos que se organizaban para agasajar a los el camarín le dije a mis compañeros que no que-
campeones. ría perder la opción de subir, en ese tiempo solo
ascendía un equipo. Mis compañeros se dieron
cuenta de lo que estábamos viviendo”, desclasifi-
ca el “Negro” Pérez, el gran héroe de 1976 que
hizo una gran dupla con Óscar Roberto Muñoz,
el veloz puntero argentino también determinante
Esa jugada siempre la esa temporada.
“Óscar estaba para jugar en Europa. Era bue-
ensayábamos con na persona, quitado de bulla, su velocidad era
Muñoz. Él sabía que extraordinaria. Muñoz rompía las defensas y tiraba
los centros. Desbordaba como Alexis Sánchez y le
tenía que sacar el pegaba bien a la pelota. Después jugó por Cobre-
loa la Copa Libertadores, donde le hizo un golazo
centro pasado al a Peñarol. Pudo llegar lejos, pero tenía problemas
segundo palo y que personales”, evoca Pérez, quien en Chillán vivió
en la recordada pensión “La Espiga de Oro”, por
yo iba a llegar ahí donde desfilaron muchos diablos rojos.
“Ese ascenso hoy lo miro como un premio extra
para cabecear. en mi carrera, porque yo pensaba retirarme antes
Así salió el gol de llegar a Ñublense, ya que viví una mala experien-
cia económica en Wanderers y dije no juego más.
esa tarde ante Pero llegó Ramón Climent a buscarme a Quillota
O’Higgins.” y me dijo que iban a armar un equipo para subir.
Yo estuve tres veces en Segunda y nunca bajé del
tercer lugar, subí una vez y perdí una final. Le pre-
gunté si tenían los medios, me dijo que sí y me fui a
sergio Pérez vive en Chillán. Después de ese año me querían casi todos
Quillota donde recuerda los equipos. En Ñublense renací. Demostré que
el gol histórico que hoy estaba vigente con 33 años”, cuenta el quillotano,
circula en Youtube. protagonista de la primera gran alegría que vivió