Page 25 - ÑUBLENSE 100 AÑOS
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                         scar Romero no ve, pero sien-  a Noguera, un ex jugador de Huachipato o la                                      años
                         te. Su corazón late con fuerza  vez que también volteó a un jugador de apellido
                         cuando le recuerdan su paso  Manosalva, pero cuando llegó al Tribunal de Dis-                                   23
                         por Ñublense. Y aunque está  ciplina dijo que le había pegado a Mansalva”, ríe
             Óciego, afectado por un avanza-        Venzano de buena gana, recordando que cuan-
           do Alzheimer y postrado por una dolencia en su  do comenzó a ganar plata usaba camisas rojas
           cadera, sabe que es un símbolo de la institución  con terno, camisas negras. Era un personaje”,   75
           centenaria. Por lejos, uno de los valores más  dice Venzano.
           queridos por la hinchada. En el reciente festejo   Luis Pérez, emblemático arquero del
           del Centenario fue galardonado como el jugador  Ñublense de 1960 a 1970, quien atajaba   Pesos fue el primer
           histórico de estos cien años de historia.  con ocho dedos porque de niño perdió
             “En mi época se jugaba por amor a la camiseta  dos de su mano derecha, cuenta que   sueldo de “Romerito” en
           y unos pesos, yo creo que la gente me quiere  apenas llegó a Ñublense, “Romerito”    Ñublense tras superar
           porque siempre jugué con garra, por Ñublense  lo subió al columpio.
           y Chillán”, articula el ex lateral derecho, abriendo   “Lo conocí cuando fui a almorzar al   una prueba ante los ojos
           los ojos y atrapando los esquivos recuerdos.  “Condorito” y me quedó mirando la       del técnico argentino
             El apodado, cariñosamente, “Romerito”, llegó  mano. Entonces le dije que jugaba al
           de casualidad a la tienda chillaneja en 1959 cuan-  arco y me respondió: Usted me está   Martín García en el
           do ésta se preparaba para debutar en el Ascenso.  hueveando”.
           Su amigo de Nogales, Sergio Bronthe, lo pasó a   Pérez desclasifica el episodio del “incen-  estadio Santa Laura. Se
           buscar a la Población Javiera Carrera de Santia-  tivo” que recibió con “Romerito”.  sumó al plantel de 1959
           go, donde vivía para pedirle un pantalón corto   “Huachipato nos ofreció plata. A Romerito
           y medias porque supuestamente, “estaba listo”  le ofrecieron un millón y medio de pesos   para transformarse en
           en Ñublense, que probaba jugadores de cara a  por ganarle a Ferrobadminton. Nos contó a
           un amistoso con Bata de Peñaflor, en el estadio  mí y a Antolín Sepúlveda. Yo no le creí porque   una leyenda.
           Santa Laura.                             siempre andaba con la talla. Y me decía es verdad
             Romero lo acompañó, y ante la consulta del  Lucho. Me insistía, después no estén llorando.
           entrenador si había algún jugador más para pro-  Hasta que le aceptamos. Estábamos en el hotel
           barse, se envalentonó, le pidió a un utilero un par  en Santiago y me llaman. Romerito me hace una
           de zapatos y un pantalón corto y saltó a la cancha.  seña. Contesto y un dirigente me dice que vaya
           Tan bien anduvo, que el técnico Martín García le  a buscar la plata al hotel, porque ya habíamos
           ofreció llevarlo a Chillán.              ganado. Estábamos en el hotel España. A las 9
             ¿Cuánto pides? le preguntó. 200 pesos, le  de la mañana. Llegamos al hotel y dijimos que
           respondió “Romerito”. Ni yo gano eso, vociferó  veníamos a buscar la plata. Era un maletín con
           García. Cuento corto: firmó por 75 pesos y su   mucha plata para llevarla, fajos de billetes. Guar-
           amigo no quedó en el plantel.
             De ahí inició un camino hasta transformarse en
           personaje. Era boxeador y tumbó a más de uno
           en la cancha, protagonizando anécdotas intermi-  Óscar Romero en la actualidad está
           nables también fuera de ella que hoy lo alzan a la   ciego y sufre de alzheimer, pero
           estatura de leyenda.                         vibra con cada gesto de cariño
                                                        de la hinchada roja
           ANÉCDOTAS De uN AuTÉNTiCO
           perSONAje
             Un 18 de septiembre de 1961 en Coquimbo
           le sacó dos muelas de un combo al paraguayo
           Figueredo, quien previamente le había enterrado
           los toperoles abriéndole dos hoyos en la canilla
           que le sangró profusamente.
             “Sangraba mucho, lo vendaron, no quiso salir,
           entró de nuevo en el segundo tiempo y esperó
           el momento para meterle un gancho al paraguayo
           que cayó desplomado. Después se encontraron
           los dos en una posta  y ‘Romerito’ le dijo: ¿Viste
           que no eras tan guapo?”, recuerda Luis Venza-
           no, quien agrega que ese viaje lo hicieron en
           una micro pequeña de recorrido a la que
           le instalaron unas sillas del Restaurant
           Bahía, para que los jugadores no
           se fueran de pie hasta la Cuarta
           Región.
             “De vuelta, habíamos per-
           dido cinco a uno, pero el
           bus pasó a Los Vilos, donde
           habían ramadas. El atacan-
           te argentino José Borello
           se cansó de bailar cueca
           y “refrescarse” y Orlando
           Villamán, que transmitía los
           partidos, compró todas las
           botellas de pisco. Llegamos
           muy alegres a Chillán”.
             Inolvidable también fue
           el nocaut que le propinó en
           el estadio Nelson Oyarzún
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