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18 Miércoles 26 de junio de 2024 www.ladiscusion.cl

Aniversario 444 de Chillán

tradición se remonta a los tiempos de la colonia

Greda de Quinchamalí:

tradición alfarera que

exporta Chillán al mundo

Se ha logrado establecer que la práctica tiene al menos 200 años de tradición en la zona. Lamentablemente la falta de
interés de las nuevas generaciones y la escasa materia prima debido al cambio climático, tiene al oficio en vilo.

Escrito por: Carolina Marcos / Fotografía: Museo de Arte MAPA/ Culturas

uinchamalí fue en la
época de la Colonia
un asentamiento de
pehuenches con fama
Qde hábiles artesanos
que producían utensilios de barro
para ollas, fuentes o jarros. Así
lo describió la antropóloga Sonia
Montecino en su libro “Quincha-
malí, Reino de Mujeres”, editado en
la década de los ochenta y tras una
exhaustiva investigación que incluyó
variadas entrevistas con las mismas
alfareras. Tierra de mestizaje, con el
pasar de las décadas la técnica siguió
hasta nuestros días y es hoy consi-
derada una de las más ancestrales y
especiales por los entendidos.
Sonia no fue la primera en
“inmiscuirse” en la historia de las
alfareras. Ya lo había hecho en la
década de los 30 el investigador
chillanejo Tomás Lago, quien
en los años 40 fundó el Museo
de Artes Populares Americanas
(MAPA). Ya en esa época, Lago se
las ingenió para que piezas como
La Guitarrera quedaran inmorta-
lizadas en el museo dependiente
de la Universidad de Chile y gran
parte de su vida como investiga-
dor la hizo con la zona.
Y no fue lo único que reali-
zó relacionado a las alfareras.
Interesado en difundir la práctica,
viajó a Chillán en 1956 junto a un
grupo de alumnos del Seminario
de Arte Popular impartido por
él en la Universidad de Chile. El
objetivo era realizar una encuesta
a las alfareras de la zona, debido
precisamente a la escasa biblio-
grafía y estudios inacabados sobre
la cerámica popular. Producto
de esto, Tomás Lago elabora un
estudio publicado en la Revista En el año 2022 la Unesco decidió integrar el oficio a la Lista de Salvaguardia Urgente precisamente porque es una actividad que está hoy en riesgo.
de Arte de la Facultad de Bellas
Artes de la Universidad de Chile, des Caro y también el profesor haciéndola de greda en terrenos Más tarde apareció el caballo con
titulado “Cerámica de Quincha- Baltazar Hernández. “La cerámi- convenientes a los grupos habi- jinete, luego carretas con bueyes,
malí en el año 1958”. ca tradicional de raíz indígena tacionales, en las afueras de sus parejas de bailarines, etc. Por
Colaboraron en esta investiga- hacía utensilios prácticos de uso pueblos o villorrios”, escribió To- excepción se han hecho a veces
ción la recordada alfarera Práxe- doméstico, ollas, fuentes, cánta- más Lago en el estudio publicado sapos, (el Museo de Arte Popular
ros, que se vendían en el mercado en la década de los 50. posee uno)”, relató Tomás Lago
“La forma más antigua co-
abierto a las amas de casa para
tras la investigación.
1958 las necesidades del hogar. Desde nocida ha sido, seguramente, el Lago logra editar un video, cuyas
Cinco años más tarde, Tomás
la colonia más remota siempre
chancho alcancía; en seguida,
se hicieron objetos con este fin
imágenes se encuentran en la
vino tal vez la mujer con guitarra,
para llenar necesidades impres-
sucesión, aves, pescados. El año
Chile. También fueron incluidas
cindibles. No existía entonces la luego las cabras, y en orden de Cineteca de la Universidad de
gran industria que hoy provee a la 1935 mandé yo a hacer la primera en el expediente con que Chile
año en que Tomás Lago publicó la investigación titulada gente de vajilla de hierro enlo- vaca que salió de allí, con todas presentó la petición de integrar el
“Cerámica de Quinchamalí”. Para el desarrollo, viajó zado, loza vidriada, porcelana y las precauciones que es posible oficio a la Lista de Salvaguardia
a la zona con un grupo de estudiantes de la cátedra las mujeres, entonces, como una imaginar, pues estimo atentatorio Urgente de la Unesco.
Seminario del Arte de la Universidad de Chile, quienes labor doméstica de rutina ama- a la vida misma del arte popular En la década de los ochenta
entrevistaron y registraron a las loceras. saban y cocían su propia vajilla estos encargos de piezas únicas. fue el turno de Sonia Montecino,