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20 Miércoles 26 de junio de 2024 www.ladiscusion.cl

Aniversario 444 de Chillán

Con 108 años de vida es parte del sello identitario de la Ciudad

Ñublense: La historia de

un club que nació desde

las entrañas de la gente

Desde su fundación, bajo el alero del Liceo de Hombres y sus primeros pasos en el profesionalismo, con el apoyo de
los feriantes del Mercado, el Rojo ha movilizado a los chillanejos que saben de fracasos y escasos logros.

Escrito por: Rodrigo Oses Pedraza / Fotografía: Archivo/Cristian Cáceres

l zigzagueante derrotero Mario Cerendero, Germán Rojas, principal arma de gol. resiliente y apoyado por una barra
de Ñublense, desde su Sergio Abayay, Óscar Roberto En 1981, descendió a la Segunda incondicional, se hizo notar en
gestación hasta la actua- Muñoz y Sergio Pérez. División, en medio de una crisis 1985 cuando se coronó campeón
lidad, es mística, historia En 1978, dejó su huella el en- económica que desató la partida de la categoría de la mano de Esaú
Ey garra pura. Es que el trenador Nelson Oyarzún, quien de varios profesionales y obligó a Bravo y jugadores cómo Marcos
club surgió desde las entrañas de la falleció de cáncer a los 35 años, varios juveniles a tomar la posta. Morales, Moisés Berenguela, Do-
gente y se ha transformado en sello dejando un legado en el juego El equipo terminó colista con mingo Oñate e Iván Alcántara.
identitario de la ciudad. aguerrido del equipo y en el reco- apenas 10 puntos tras la peor Otro descenso marcó una nueva
Desde 1916, cuando el profesor nocimiento de la hinchada que lo campaña de un equipo la máxima crisis, pero el retorno en 1992 en
Manuel Lara decidió formar el despidió en un funeral multitu- categoría. Quillota, lo timbró, nuevamente,
Deportivo Liceo, que más tarde dinario. El estadio municipal fue el DT Esaú Bravo con un grupo de
tomó el nombre de Ñublense, bautizado con su nombre. Crisis total sacrificados jugadores liderados
la conexión con la ciudad y sus Tres años duró su estadía en la La crisis profunda llegó en 1983, por el goleador Mario “Gol” Lagos
habitantes fue vital. Es que al igual máxima categoría, pero retornó en cuando Ñublense descendió a que fue clave para lograr el título
que la comuna, ha sabido de levan- 1980 de la mano del goleador pa- Tercera División y tuvo que tomar de campeón.
tarse de diversos golpes, como la raguayo, Sergio Nichiporuk, quien el nombre de Ñuble Unido, por su Un hito inolvidable se escribió
mismísima ciudad de las cuatro fue el goleador del equipo con 22 deuda histórica. en 1995, cuando Ñublense eliminó
fundaciones que fue azotada por el tantos, la mayoría de cabeza, su Pero la mística de ese club a Colo Colo de la Copa Chile, pero
terremoto en 1939.
Uno de los ocho elencos cente-
narios, derivó de unos los sectores
de la sociedad donde se fundan
valores intransables cómo el com-
pañerismo el sacrificio y la lealtad.
Hace 108 años, el profesor Ma-
nuel Lara y un grupo de inquietos
alumnos fundaron la entidad
deportiva que hoy representa a
la capital regional en la Primera
División del fútbol chileno. Fue
sostenido en el tiempo con el
apoyo de los feriantes del Merca-
do, nutriéndose de un espíritu de
superación en medio de diversas
crisis. Por eso, desde siempre
estuvo metido en la piel de los
chillanejos.

La mística del Rojo
Forjó su sello y temple con
jugadores de alto calibre emocio-
nal que soportaron en los 50’, en la
época del Regional y luego en los
60’, inicio de la era profesional del
Rojo, las penurias y turbulencias
de una institución que pagó el no-
viciado en el profesionalismo hasta
iniciar su camino a la consolida-
ción de dirigentes intachables en
los albores de los 60’ cómo Mario
Avendaño, que lo llevó al fútbol
profesional, Moisés Noriega, que
fue su presidente previo al Regio-
nal y Roberto Cortázar, incansable
dirigente que empujó el salto del
club del amateur al fútbol regional.
Todo ese proceso lo vivió de la
mano de una hinchada que jamás
le ha soltado la mano. Menos
cuando el primer título de su his-
toria llegó recién en 1976, después
de varios intentos desde 1959, bajo
la conducción técnica del entrena-
dor Isaac Carrasco y un equipazo
donde brillaron Antonio Muñoz, En 1976 Ñublense logró su primer título. Fue campeón de Segunda División y ascendió a la anhelada Primera División.