Page 60 - ÑUBLENSE 100 AÑOS
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Los forofos que han dejado La vida por eL cLub en sus cien años
La historia
del “doctor” cerda El recordado
fanático lucía en la
un hincha de pista de ceniza su
corazón disfraz y la bandera
roja, alentando al
equipo y desatando
odos lo recuerdan perdía entraba en depresión y cuando ganaba, el rugido de la barra
corriendo por la pista de su alegría era tremenda. Fue el jefe de la barra
ceniza del antiguo esta- por muchos años, hasta que sufrió un infarto al ñublensina.
dio municipal, luciendo corazón”, recuerda su hija Yolanda Cerda, quien
su “tirolé” completito y revela un coincidente dato sobre el día de su
flameando la bandera fallecimiento.
roja de Ñublense. “Mi papá murió en 1998 exactamente después Su legado en las
Carlos Cerda, apoda- del gol que hizo José Luis Sierra a Camerún en
do “El Doctor”, porque el Mundial, dos meses después que había falleci- tribunas fue seguido
Tprimero fue masajista del do mi madre. Murió de pena y siempre con su
club y vestía un delantal blanco, desde 1969 se Ñublense en el corazón”, detalla una de las cinco por fanáticos que
transformó en el director de la barra ñublensina hijas de uno de los hinchas más incondicionales
que alentaba al equipo, motivada por la energía en la historia centenaria del club. han acompañado
del hincha número uno que al borde la cancha En 1976, tras la obtención del primer título de
traspasaba pura pasión. los diablos rojos en Segunda División, el “Doctor” al equipo por todo
“Cuando nací, mi padre no estuvo en el parto. Cerda confesó que había sido “la alegría más gran-
Esa tarde jugaba Ñublense y estaba en el esta- de de su vida, después de su matrimonio”. Chile.
dio. Así de fanático era por su equipo. Cuando Don Carlos dejó de recorrer la pista del esta-