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           22 › ESCUELA DE CRONISTAS Y ESCRITORES PARA LA MEMORIA DE ÑUBLE






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                                                                                        Panorámica de los alumnos de Bulnes. La Escuela de
                                                                                     Escritores y Cronistas allí se divide en dos niveles : adultos
                                                                                     diversos y niños. Ambos siguen metodología semejante
                                                                                     (ejercicios de Ontoescritura), pero temáticas y contenidos
                                                                                     de los ejercicios diferentes, ad hoc a los intereses etáreos
                                                                                     respectivos. Todos concurren los sábados en la mañana a la
                                                                                     espaciosa Biblioteca Municipal Fernando González Urízar
















                Martín   Escudero                                                      Martín   Carta a mí
                Javier                                                                  Javier
                Padilla    Solo espero tú “te amo”, pero llegan marchitos y me         Padilla   mismo, escrita
            Villablanca  pierdo entre centenos                                     Villablanca
              (23 años)    Yo que fui el guardián de tus “te quiero”                 (23 años)
                           Y hoy en el portal me quedo… pobre y triste escudero                 por un juguete
                           Centenares de años petrificada silueta y un escudo
                           Protégete novelesco hidalgo,                                           Querido Javo, te escribo esta madrugada en medio del
                           Novilunio ante la sonoridad de tus “te quiero”                       ensordecedor conticinio que aterra, cuando el bullicio no
                           Y no ves que son caprichos, taciturno ser maltrecho                  molesta y la calma trae a la orilla los recuerdos. Cómo no
                           Malaventurado es el amor, maléfica es la concepción                   recordar, si ya anciano me siento y solo puedo recordar.
                        de sentir amor                                                          Recordar días de tu infancia me alivia el letargo de seguir
                           Pero un “te amo” es el tesoro mejor resguardado                      viviendo, los veranos en la calle jugando en el sol, los invier-
                           En  mi  guardilla  lo  escondo  y  en  solitario  lo                 nos escurriendo barro, tus amigos del barrio, tu hermano,
                        contemplo                                                               los juegos interminables, días que pasaban lentos y yo en
                           Como la joya más costosa de todos mis recuerdos.                     un rincón, ser inerte, sin movimiento.
                                                                                                  Recuerdo tus guerras interminables, jugando a ser
                                                                                                mayores y cantar, cantar y buscar, explorar las calles
                                                                                                interminables, todo parecía más grande, hasta el tiempo
                                                                                                parecía interminable, el sol no se ponía por la tarde y la
                                                                                                noche saludaba casi llegando la madrugada. Juegos inter-
                                                                                                minables, jugar, simplemente jugar, inventar mundos en
            María Ignacia Urrea   Recuerdo                                                      las raíces de los árboles y jugar, sin horarios sin rutinas,
                         Barra                                                                  parecía que nada era suficiente por explorar, siempre
                      (14 años)                                                                 quedaba un lugar, un juego más.
                                   Todo me recuerda a ti                                          Hoy que la rutina te consume, que los juegos te aburren
                                   Desde un simple color                                        y que de mí no te acuerdas, te deseo ser feliz. Sigue siendo
                                   Hasta una sencilla prenda de vestir.                         el niño preguntón, sigue siendo el inventor de mundos
                                                                                                inimaginables, sigue con la bondad que siempre reflejaste
                                   Todo me trae hacia ti                                        y las ganas inmensurables de ayudar.Yo siempre te cuido,
                                   El recuerdo del maqui que tanto te gustaba                   yo siempre te observo desde un rincón del ropero, junto
                                   Todo me recuerda a tu pasada.                                a otros juguetes viejos.
                                                                                                  Saluda atentamente, tu amigo.
                                   Al escuchar el violín
                                   Me acuerdo de ti
                                   Danzando, sin fin
                                   Todo me recuerda a ti.

                                   El sencillo olor a dulces
                                   Si, los que comías sin fin
                                   Todo me recuerda a ti.














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