Page 9 - Mujeres De Ñuble
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Otilia Palma (48):

                                                                                             De cero a ser Mujer Empresaria Turística 2022





                                                                                             En su infancia, Otilia Palma vivió la pobreza, el abandono, el abuso y el Sename. Al

                                                                                             salir de ahí, se fue con el primer hombre que se interesó en ella. Era eso o la calle.

                                                                                             Sufrió violencia, tuvo necesidades, pero cumplió su sueño: ser mamá de tres hijos.


                                                                                             Se separó y encontró a su gran amor, Patricio, con quien tuvo tres hijos más y con el
                                                                                             que decidió dejar Puente Alto para venirse a Cobquecura en busca de algo mejor

                                                                                             para sus niños. Se instalaron en una carpa en la playa. “¿Qué hago? Tengo 20 lucas.

                                                                                             Compré cosas para hacer pan y en dos meses gané más de un millón. Pudimos

                                                                                             arrendar una casa y empezamos a tirar pa’ arriba”, recuerda.

                                                                                             Otilia no tiene estudios, pero sí un espíritu emprendedor y colaborativo sobresaliente.

                                                                                             Llegó a vender pan y dulces chilenos a la Lobería y terminó organizando a todos los

                                                                                             comerciantes y artesanos del sector, con los que se formalizaron y lograron tener

                                                                                             un lugar para instalar sus puestos. Con su food truck “Linda Esperanza” (@linda.

                        Post en                                                              esperanza.cob), fue reconocida como Mujer Empresaria Turística 2022 en Ñuble
                                                                                             por el Sernatur. Se llena de orgullo al decir que logró cambiar su destino y el de su
                        Mujeres de                                                           familia y que está colaborando para que Cobquecura sea un mejor destino turístico.

                        Ñuble












                     Lourdes Álvarez (34):


                     Referente del tatuaje animé




                     Lourdes Álvarez (@lourdestattooart) dejó Pedagogía para estudiar Ingeniería

                     Comercial. En esa época comenzó a tatuarse y algo hizo clic en ella. Pensó: “Y si lo

                     hiciera yo”. “Esa idea caló tan profundo en mí. Era como si al fin hubiera encontrado

                     algo que me gustaría hacer todos los días, así que me empecé a cuestionar todo.
                     ¿Debía dejar nuevamente una carrera por un sueño? Y, bueno, lo hice”, señala.


                     Lo que más le asustaba era entrar a un mundo liderado por hombres y fracasar, pero

                     se armó de valor y se prometió no dejarse vencer. Diez años después, especializada

                     en diseños animé, es una de las tatuadoras más solicitadas en Chile por quienes
                     buscan un diseño de ese tipo. Su agenda está llena y hasta de Arica han llegado

                     en busca de su servicio.


                     “No hay nada que no se pueda lograr, aunque el camino esté empinado, sea difícil

                     de recorrer, no se rindan nunca”, anima.

                     Lourdes, también conocida como “Flama”, es una fanática del deporte. Practica

                     roller derby y levantamiento olímpico. ¿Ruda? Cero. Detrás de esa ropa oscura,                                                                                                              Post en

                     tatuajes y piercings hay una mujer tímida y sensible, que se la ha jugado por cumplir                                                                                                       Mujeres de

                     sus sueños y por caminar libremente por la vida de la mano de otra mujer.                                                                                                                   Ñuble











                                                                                             Agnes Isla (66):



                       Post en                                                               Guardiana del Patrimonio de nuestra región

                       Mujeres de

                       Ñuble                                                                 Si se trata de monturas y aperos, la familia Isla es reconocida en Chile y el mundo.
                                                                                             En los 50, Amador Isla, con sus hijos Luis, Joaquín, Francisco, Enrique y Pablo, abrió
                                                                                             un taller en Chillán, y se hizo un nombre en la talabartería.


                                                                                             Joaquín y sus hijos continuaron con la tradición, pero Agnes (@agnessandraisla),

                                                                                             su hija mayor, no lo tenía permitido. Era solo para hombres.

                                                                                             “Crecí rodeada de cueros. Mi infancia y adolescencia las pasé siempre pensando

                                                                                             en hacer todo lo que veía, me apasionaba mucho. Calladita, miraba cómo lo hacía

                                                                                             mi padre en el taller de la casa y aprovechaba de practicar cuando él se iba. Así,

                                                                                             logré demostrarle que sabía coser, cortar, pegar, armar y me empezó a llevar a mi

                                                                                             casa piezas de monturas para que se las cosiera. Cuando él falleció, me integré a
                                                                                             trabajar con mis hermanos. Lo único que quería es que la gente supiera que yo

                                                                                             existía y que podía hacer este oficio”, cuenta.


                                                                                             Agnes ahora tiene su propio taller, y en sus trabajos pone un timbre con su nombre

                                                                                             orgullosa de haber heredado esta labor y de estar cumpliendo su sueño. Como
                                                                                             Guardiana del Patrimonio de Ñuble espera que su hija Sandra o alguna de sus

                                                                                             nietas pueda continuar trabajando por la talabartería y las tradiciones de Ñuble.







                                                                                                                                                                                                                                            9
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