Page 15 - Estrategia Regional de Desarrollo de la Región de Ñuble
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ESTRATEGIA REGIONAL DE DESARROLLO ÑUBLE


















                                          Disponibilidad


                                           y uso del agua


                            La disponibilidad de agua para el


                      consumo humano y la vocación pro-


                       ductiva asociada a la silvoagricultura,

                      hacen que este sea un problema cen-


                      tral para la política pública regional. La

                        región posee una extensa red de ca-


                      nales de riego declarados de 5.028 km


                       (CNR, 2018), no obstante se plantea la

                          necesidad asegurar la provisión de


                          este recursos para la actividad pro-

                                                      ductiva.













           La ERD contempla:


           - Mejoramiento de la infraestructura de riego, encontrándose en


           distintas fases los proyectos de embalse Zapallar, Punilla y Río Chi-                                                                                                                  Definiciones

           llán, que en su conjunto podrían aumentar y/o asegurar el riego en                                                                                                                     estratégicas


           aproximadamente 95.650 hectáreas.                                                                                                                                                      de la ERD


            - Mejorar el uso racional del agua mediante la organización, parti-

           cipación y capacitación de los usuarios.









              CLAUDIO ALVARADO ANDRADE, SENADOR











                                                                                                                                             EN EL MES ANIVERSARIO



                                                                                                                                              DE LA REGIÓN DE ÑUBLE










                                                                                                                                              ara muchos, el paso del tiempo es una percepción

                                                                                                                                              subjetiva que marca la forma en que apreciamos

                                                                                                                                   Py somos capaces de entender el pasado, presente


                                                                                                                                    y futuro de nuestra propia existencia. Una percepción

                                                                                                                                    que fija la velocidad en que se precipitan los aconte-

                                                                                                                                    cimientos en los que participamos, haciéndonos sentir

                                                                                                                                    en ocasiones espectadores, y en otras, protagonistas.


                                                                                                                                    Han pasado dos años desde aquel 6 de septiembre de

                                                                                                                                    2018, cuando la fotografía de Nicanor Parra, adornaba


                                                                                                                                    los postes de alumbrado bajo la leyenda: “Tanta ima-

                                                                                                                                    ginación, merecía una región”. En esa ocasión, como

                                                                                                                                    subsecretario general de la presidencia, recuerdo ha-

                                                                                                                                    berme sentido como aquel transeúnte que, sin cono-

                                                                                                                                    cer los detalles, avanzaba atraído por las imágenes que


                                                                                                                                    pasaban ante sus ojos. Una región  reconocida como

                                                                                                                                    cuna  de  artistas  y  próceres,  que  retrataun  pasado  de

                                                                                                                                    gente común,cuya creatividad, convicción y voluntad,

                                                                                                                                    desplegó su potencial, convirtiéndoles en seres excep-

                                                                                                                                    cionales, reconocidos mucho más allá de sus fronteras.









                                                                                                                                                  CONTINÚA LEYENDO AQUÍ
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