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La Semana
Entrevista.
Le recomiendo a todo el mundo que haga un curso básico de monta-
ña, porque el curso te habla de cartografía, topografía, de rescate con
elementos disponibles, de nutrición, vestuario y equipo, orientación o
campamento. Te da un sustrato para una base que te sirve para cual-
quier cosa”.
Domingo 17 de marzo de 2023 19
Melandro Serrano
Nació en Santiago y pasó gran parte de su vida en Punta Arenas,
para llegar a Ñuble en el 2011. Más precisamente por un proyecto
de deporte aventura en la comuna de Antuco. Melandro Serrano
es un reconocido montañista, que ha dirigido distintas excursiones
en diferentes zonas cordilleranas de Chile. Hoy, es académico
en la Universidad del Bío-Bío y participa activamente en distintas
excursiones, junto con estudiantes, jóvenes y adultos, que se inte-
resan por el trekking y la naturaleza. En la casa de estudios, ejerce
como entrenador de la rama de montaña y posee equipo de alto
estándar con el cual enseña a los alumnos que toman el ramo.
Sostiene que durante los últimos años, los jóvenes han perdido
el interés por la caminata y la montaña, por lo que realizó una
invitación a que puedan sumarse a este mundo. Eso sí, teniendo
un conocimiento previo y el estado físico adecuado para aden-
trarse en la cordillera de Ñuble. Serrano participó, además, de la
búsqueda de los militares desaparecidos en Antuco en 2004, algo
que, según él, marcó su trayectoria como montañista.
Cómo inicia su vida ligada a la montaña?
Desde muy pequeño siempre estuve conectado con el aire libre. Desde
la época del colegio, inicialmente con los scouts. De hecho, mi profesor
jefe era montañista y él tenía en el colegio el grupo de montaña a cargo
y ahí empezó el tema. Después volví a Santiago a estudiar y allá tomé
contacto con algunos clubes y de ahí me fui al cuerpo de Socorro Andino,
donde estuve más de 20 años, donde también hice el curso de instructor
de montaña. Desde 1992 soy instructor.
Cree que la preparación es importante al momento de
realizar escaladas?
Cabe recalcar que nadie debería hacer nada para lo que no esté prepara-
do, ni física, ni técnica, ni psicológicamente. Hace un par de días salió la
notica que se habían triplicado los accidentes en Ñuble, donde va la mayor
cantidad de gente. Primero hay que programar la salida, ya sea por el día o
por un par de horas, llevar lo necesario para la salida y por sobre todo hay
que formarse, educarse. Aquí hay clubes de montaña y una asociación de
andinismo, que puede generar cursos y formación a todo nivel.
¿Se ha dejado de lado un poco el contacto y las actividades
al aire libre?
Yo creo que sí, pasamos de mucho contacto con la naturaleza a casi nada.
Socialmente nos hemos ido al otro extremo. Hay un problema cultural con
el deporte y con mayor razón el contacto con la naturaleza. En mi época el
Ministerio de Educación tenía el departamento de educación extraescolar
y tenía hasta sus propias editoriales. De hecho, yo tengo libros de montaña
de esa época. Yo siempre les digo a los chiquillos que les perdono todo,
menos que no sean curiosos.
¿Hubo algún acontecimiento importante en alguna travesía
que le gustaría recordar?
Cuando estaba en Santiago hice varias expediciones al norte, varios
cerros de 6.000 metros, en 1995 guié una expedición española en invierno
al cerro Aconcagua y lo último que hice como rescatista fue participar de
la recuperación de los cuerpos de los soldados de Antuco. En términos
concretos, esta fue la mayor tragedia que tuvo el ejercito en tiempos de paz,
muchas delegaciones de rescate participaron. Antuco marcó una serie de
cosas, fundamentalmente en el Ejército, porque había chicos jóvenes, que
no tenían el conocimiento para poder realizar expediciones de ese tipo.
¿Qué mensaje le daría a las nuevas generaciones, desde su
punto de vista como montañista?
Hoy día se da que mucha gente, que se conoce solo por redes sociales,
se junta para poder escalar, sin conocerse en persona. Nosotros antes
teníamos un grupo, que nos conocíamos de mucho, que sabían lo que
tenían que hacer, todos teníamos confianza. Pero ahora es más complejo.
También, es importante salir de a tres, por cualquier cosa, en caso de si
alguno se lesiona, otro va a buscar ayuda y uno se queda con el lesionado.
Son recomendaciones que pueden ayudar bastante.