Page 23 - Diario 29/05/2022

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Cultura&Espectáculos
Incluso hoy,
somos lo que
elegimos ser
Ziley Mora Penrose.
Escritor, etnógrafo y filósofo
Aparte de las dificultades propias de los
tiempos, típicos de cambio de era, sufrimos
por nuestra propia herencia de mandatos.
Frente a los problemas que nos generan los
poderes globales de este mundo, muy poco
podemos hacer. No así frente a los paradig-
mas personales, las creencias familiares, los
pensamientos que nos aprisionan, angustian
o dañan. En mis redes sociales se me ocurrió
hacer esta pregunta de diagnóstico ¿Cuál es
o ha sido tu mayor problema que te ha im-
pedido tener una vida libre de cargas y feliz?
Y gran parte de las respuestas se agruparon
alrededor de este problema común y que
aparece en la base de nuestra infelicidad:
“algo dicho” o “alguien que nos ha dicho
algo” y que ha dejado marca en nuestra vida,
lo cual nos hace concluir de que estamos
condicionados, y no, predestinados. Pocos
se dan cuenta que el origen de casi todas las
decisiones que hemos tomado en nuestra vida,
consciente e inconscientemente fueron estos
mandatos, los que nos han impedido tener
una vida libre, plena, y propia de nosotros.
Aquellas creencias ajenas que desde niños
nos han inculcado y quedaron como selladas
en nuestro consciente e inconsciente, nos
han llevado a tener vidas exigentes, vidas
con exceso de responsabilidad, vidas ten-
sas y agotadoras. O bien muy estrictas en
cuanto regidas a un “programa” y ajustadas
a tradicionales normas que venían sin revi-
sión. Una de mis consultadas, agregaba con
amargura: “tarde he comprendido que mi nuestra, una que nos instale en el reino de
infelicidad ha sido producto de “cumplir”
con esos mandatos, aunque no estuviera del la libertad. Hay pensamientos obsesivos o
todo de acuerdo y lo que es peor aún, nunca
me prioricé. Hoy, con 64 años de edad me inconscientes que nos llevan a la enfermedad y
he dado cuenta que he cumplido con todo
y con todos, ¡menos conmigo! Pido a Dios la muerte ¡sin darnos cuenta!
RetroDiario
Nace en Bulnes Fernando González Urízar,
el poeta que llevó su trabajo por el mundo
30/05/1922
Domingo 29 de mayo de 2022 23
me perdone por haber desaprovechado la
hermosa vida que me ha regalado en este
hermoso planeta, cuya naturaleza nos da a
veces mucho más de lo que merecemos y lo
da sin escatimar absolutamente nada.”
“Cada hombre es lo que hace con lo que
hicieron de él”, dijo luminosamente una vez
J.P. Sartre. Y tiene absolutamente razón. Por-
que desde que nacemos hacen de nosotros
meten una lengua, y nosotros la recibimos,
algo; nosotros nacemos y nos hablan, nos
como una esponja, palabras, palabras, pa-
labras… Cuando empezamos a hablar, ¿qué
decimos? —Decimos las palabras que nos
dijeron, es decir, no tenemos un lenguaje
propio. Creemos que dominamos una lengua
cuando en verdad es esa lengua la que nos
domina a nosotros. Pero alguna vez, vamos
a tener que decir una palabra nueva, alguna
vez vamos a tener que decir una palabra que
sea nuestra, y esa va a ser nuestra libertad.
Entonces, es cierto el lenguaje que nos con-
diciona, la familia y el pensar de los padres
nos condicionan, el entorno sociopolítico
que nos condiciona, el inconsciente que nos
condiciona; es verdad todo eso, todo lo que
quieran; pero a partir de algún momento,
tenemos que ser responsables por nuestra
vida nosotros mismos, porque somos lo
que elegimos ser. Entonces, bienvenida la
frase “cada hombre es lo que hace con lo
que hicieron de él”.
Ya caminando independientes por la vida,
los problemas no se hacen esperar. Y lo triste
es que los asumimos no desde la novedad
radical de cada momento sino desde el
patrón aprendido antes, tal como nuestro
“programa tribal” nos lo dictó. Se nos olvi-
da que las crisis llegan para exigirnos decir
una palabra nueva, una palabra realmente
nuestra, una que nos instale en el reino de
la libertad. Hay pensamientos obsesivos o
inconscientes que nos llevan a la enfermedad
y la muerte ¡sin darnos cuenta! Hace años
he desarrollado una metodología para iden-
tificar esas palabras y paradigmas que nos
inculpan y destruyen. Porque las palabras
más peligrosas son aquellas que nos decimos
a nosotros mismos, particularmente los au-
Se nos olvida que las crisis llegan tojuicios, las culpas, las creencias limitantes
favoritas… Parte de dicho método es escribir
para exigirnos decir una palabra nuestros problemas, porque escribiendo nos
ayudará a comprender las causas, podremos
nueva, una palabra realmente ver claro detrás de ellos, el tipo de hábitos
que los generan, etc. Y una de las preguntas
clave de la Ontoescritura es: ¿Qué hago con
este problema? ¿Para qué me va a servir? El
aerobic de un guerrero son los problemas. Se
trata de que yo me coma el problema y no
que éste me coma a mí. Cada problema es lo
que uno hace de él y no lo que el problema
hace con uno.
debe ser el poeta más fecundo por diversos países mostrando
Fernando González Urízar
su obra que ha sido traducida a
de su generación, dejando un varios idiomas. Asimismo, en
vasto legado que no solo es 1967, fue poeta residente en la
Universidad de California.
recordado en su ciudad natal,
Entre sus reconocimientos
sino también en la región y el destacan el Premio de Poesía de
país. Nació el 30 de mayo de
la Federación de Estudiantes de
1922 en Bulnes, y muy pequeño
se trasladó a Santiago junto a su Chile; en 1952 haría lo propio
con el Premio Teatro Nacional
familia. En la capital estudiaría
década de los cuarenta ingresó a Americanos. En la década de los
en el Instituto Luis Campino. Al
para Autores No Estrenados y en
salir del liceo, hizo algunos cursos
1956 le entregarían el Premio de
de Arquitectura y Derecho. En la
Poesía de la Unión de Escritores
trabajar al Servicio de Impuestos
sesenta fue distinguido también
Internos, empleo que mantuvo
en la Casa de las Américas en
hasta el año de su jubilación en
Cuba.
1977. Paralelamente escribió
En 1995 llegaría para González
varios libros, como “La Soledad
Urízar el reconocimiento de su
Ardiente” (1953), “La eternidad
tierra. Chillán y Bulnes ese año
le entregaron la declaratoria de
esquiva” (1957), “Las nubes y
los años” (1960), “Los sueños
terrestres” (1965), “Israel, Israel”
nicipalidad de Santiago le había
(1970), “Los signos del cielo”
otorgado el Premio Municipal
(1971), “Nudo ciego” (1975) y
de Poesía. Entre los últimos
“Domingo de pájaros” (1977), Hijo Ilustre. Poco antes, la Mu-
premios que recibió destaca el
entre otros. A comienzos de los Baldomero Lillo, entregado en
sesenta presidió la Sociedad de 2002 por la Intendencia de Bío
Escritores de Chile. La trayectoria Bío. El poeta falleció el 20 de julio
de ese momento lo hizo viajar del 2003 en Santiago.