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1891 1891 1891 1891 1891 1893 1893 1894
Diario La Discusión, ya con- El Presidente Balmaceda El 28 de agosto de 1891 la En diciembre Jorge Montt El 22 de diciembre se fundan El 17 de septiembre se fun- El 23 de febrero, en Alema- 7 de julio: Nace en Chillán
solidado en la ciudad de aprueba el presupuesto sin batalla de Placilla pone fin a es elegido Presidente de las comunas de Quillón y da la Quinta Compañía de nia, Rudolf Diesel recibe la el abogado, académico y
Chillán, comienza a publi- contar con la aprobación la guerra civil. El 19 de sep- la República. Montt realizó Ninhue, que se suman a las Bomberos de Chillán, que patente del motor diésel, político Ernesto Barros Jarpa,
carse en gran formato, del del Congreso. La escuadra tiembre de 1891 José Manuel su primer gabinete con ya creadas en el creciente se une a compañías creadas que posteriormente sería cuyo apellido dio nombre el
tamaño de El Ferrocarril de nacional se subleva, dando Balmaceda se suicida en la miembros de todos los territorio de la Provincia de anteriormente, cubriendo incorporado en los nacientes tradicional sándwich en el
Santiago. inicio a la guerra civil. Embajada de Argentina. partidos. Ñuble. toda la ciudad. automóviles. Club de la Unión.

9 y altura de miras los actos del Gobierno” y “no y comentado en los círculos santiaguinos y en
aprovechar esta libertad para hacer propaganda muchos puntos del país”.
En 1935 Jorge Silva volvió al “Diario Ilustra-
revolucionaria desquiciadora”.
En este contexto, La Discusión, dentro de su do” al importante y difícil cargo de subgerente,
línea de independencia, aplaudía las iniciativas que para el antiguo cronista, redactor, direc-
años que le parecían de bien público, y censuraba las tor y propietario de periódicos, no le significó
que encontraba inconvenientes, pero tanto edi- dificultad alguna debido a sus conocimientos y
entre 1926 y 1935, se desempeñó toriales como artículos estaban escritos con la a sus especialidades: el periodismo y el manejo
como director-propietario Jor- serenidad y el talento de aquel gran director y comercial de una empresa que rara vez se reúnen
ge Silva Silva, sindicado como el empresario que era Jorge Silva Silva. en un mismo individuo.
Alfonso Lagos escribió años más tarde que
Sin embargo, cuando Ibáñez abandonó los
personaje que le imprimió a La moldes de la legalidad democrática, La Discusión “Con el retiro de tan valioso elemento de tra-
Discusión un sello de modernidad. se transformó de inmediato en un severo censor bajo, La Discusión sufrió un rudo golpe, tan
de la gestión del gobernante autoritario. rudo que se temió por su existencia. Entregado
Silva era un devoto de la democracia, y en tal el título a nuestra administración, hemos conse-
situación, no podía mantener al diario en otra guido, sin ayuda de nadie que no sea el público,
posición que no fuera de lucha, lo que le costó rehacer la empresa en forma que nos tiene muy
sinsabores y molestias. Para juzgar esta actitud satisfechos”.
de Silva, Gandarillas citó las palabras de un Es más, la decisión de Silva de trasladarse a la
hombre que lo conoció y trabajó con él, Alfonso capital, al vender los elementos de composición
Lagos Villar, quien más tarde se convertiría en y de impresión, puso un corto paréntesis en la
director y propietario del diario. publicación del diario, el cual a los pocos días
“Hombre de firmes y limpias condiciones continuó editándose, esta vez, bajo la dirección de
democráticas, el señor Silva fue el único director su siguiente propietario: Alfonso Lagos Villar.
de este diario contrario al gobierno de fuerza del Después de una intensa labor en “El diario
general Ibáñez. Esta posición peligrosísima, que Ilustrado”, Jaime Silva Silva se acogió a una bien
supo orillar con habilidad sin dañar la pureza ganada jubilación en medio del reconocimiento
de los principios, le costó ingentes sacrificios de la empresa de periodistas y empleados que
y duros peligros, pero compensándolo todo, admiraban su simpatía personal y sus condicio-
el diario aumentó en prestigio hasta ser leído nes de jefe y compañero.