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112 05.FEBRERO.2020
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27 de octubre: Fallece La Corte Suprema condena 11 de julio: Guerra de los 15 de agosto: Microsoft crea el En Los Ángeles (California), 30 de agosto: Designan Hijo Cierre de los yacimien- En La Discusión se publica
en Santiago la destacada al general Manuel Contreras Balcanes. En Srebrenica sistema operativo Windows 95, el informático indio Sabir Ilustre de la comuna de San tos carboníferos de Lota y un editorial, el 16 de febrero,
escultora chillaneja Marta y al brigadier Pedro Espinoza (Bosnia), tropas serbias ase- junto con el navegador web Bhatia (27) lanza el sitio web Fabián de Alico al destaca- Coronel, en Biobío, gene- con el título “Región de Chi-
Colvin Andrade, quien fue como autores intelectuales sinan a más de 8.000 civiles Internet Explorer, considerado Hotmail.com, el primer correo do antipoeta Nicanor Parra rando una ola de despidos llán o Ñuble”, promoviendo
Premio Nacional de Arte el del asesinato de Orlando bosnios, entre ellos ancianos como el primer sistema avan- electrónico gratuito. Lo vende Sandoval, nacido en esas y de cesantía en ambas la idea de la independencia
año 1970. Letelier. y niños. zado en tecnología. después a Microsoft. tierras. ciudades. de Biobío.
Gonzalo Rojas:
“Yo soy uno que no El poeta que
adoptó a Chillán
como su hogar
quiere figuración” recibió el Premio
Cervantes en 2003.
El 11 de diciembre
La Discusión
publicó sus
unque la lluvia presa-
giaba un día más bien impresiones sobre
tranquilo para el escri- el reconocimiento.
tor, al punto que dudó
Aen levantarse producto
de un dolor en su espalda, la gran conocido muy hondamente por los
noticia que llegaría hasta su casa paisanos de América y por los españo-
obligó a Rojas a levantarse y com- les. A mí no me leyeron en Chile. Yo
partir con la prensa mundial este no hice nada para que me leyeran.
significativo momento. “Todo pre- -¿Cuál es la ventaja comparativa
mio es un estímulo, un impulso que de su trabajo?
a uno le dan lo merezca o no. Ahora, -Yo soy uno que no quiere figu-
el Premio Cervantes, para qué te voy ración de ninguna especie y que
a mentir; es sin duda ‘el’ premio en ha escrito de modo muy claro. Si
lengua española, porque Cervantes tú me preguntas sobre las claves
es Cervantes”, precisó. del pensamiento ético de Rojas, yo
El rostro del artista se veía disten- diría que la imaginación, el amor y
dido, su ánimo era bastante alegre la libertad.
y su disposición a conversar a esa -¿En qué momento de su vida la
altura era casi inconsciente. Confiesa encuentra este premio?
ser una complicada fusión entre El -Bueno, 85 años es mucha edad,
Quijote y Sancho, personajes que pero estoy bien, medio golpeado
para él reflejan lo más animal del en el hombro, pero yo hago mis
hombre contemporáneo. reflexiones todos los días. Flexio-
-¿A qué le atribuye el haber recibido nes, no genuflexiones, porque no
este importante galardón? me arrodillo ante nadie.
-Lo atribuyo a que empecé a ser
Agustín Arrau, albacea del maestro: “Claudio
jamás me dio poderes para manejar su obra”
El 22 de junio
del año 2008
Claudio Arrau jamás me dio poderes para
manejar su obra artística. Los poderes el albacea del
se los dio a su abogado David J. Sutton.
Él manejaba sus cuentas bancarias con pianista Claudio
“contadores públicos que controlaban Arrau entregó
todos sus gastos, ya sea artísticos y personales.
El maestro tenía otro abogado en Nueva York detalles inéditos del
que manejaba sus contratos de royalties de legado del artista,
discos y conciertos. La ley americana dice que
cuando el poderdante fallece, se extinguen todos uno que hasta la
los poderes. Cuando el maestro murió en Aus-
tria, los abogados de Carmen inmediatamente fecha permanece
pidieron a Sutton que les entregara las cuentas en el misterio.
corrientes. Todo lo que le interesaba a esa mujer
era tomar control de los dineros de inmediato.
En ese momento, de acuerdo la ley americana,
ella era la única persona que podía hacer algo.
Escogió quedarse en casa para recibir los dine-
ros. Su padre no le interesaba para nada. Los
abogados de Carmen me parecieron un poco
rascas cuando vinieron a visitarme a Mill Neck.
Recuerdo que uno de ellos me pidió prestados
20 dólares para tomar el tren de regreso a Nueva
York”. (22 de junio de 2008).
