Page 87 - ÑUBLENSE 100 AÑOS
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1991. El brasileño Rogelio de oliveira hace lo años
imposible para cabecear el balón. La jugada
es un reflejo del difícil transitar que tendría 85
ñublense a lo largo de toda la década.
en la Plaza de Armas y se me tiraron encima para
felicitarme por haber atajado el penal”, recuerda
Alfredo Bravo.
Pascual Gutiérrez grafica ese momento. “La ver-
dad es que fuimos recibidos como si hubiésemos
ganado la Champions League”.
Y más allá de la anécdota, para el ex volante
ese partido “quedó en la historia del club, ese
año 1997 logramos salvar a Ñubense del des-
censo a Tercera”.
Con el triunfo ante Linares, Ñublense al final
terminó ese torneo con 14 puntos, uno mas que
Santa Cruz.
PURO SUFRIMIENTO
Ese dramático final en 1997 fue la tónica del
rojo para esa sufrida década. Aunque comenzó
con el ascenso a Segunda en esa final de Tercera
en Quillota, al año siguiente, en 1993, Ñublense
finalizó la temporada en el décimo lugar, entre 16
equipos. Rotaron como técnicos ese año Esaú
Bravo, Luis Godoy y Eduardo de La Barra.
En el torneo de 1994 se produce el proceso
inverso. Lo comienza Eduardo de la Barra, pero
lo termina Esaú Bravo. El equipo concluye tam-
bién en la zona baja, en el undécimo lugar, pero
asegura su continuidad en la división para la tem-
porada siguiente.
1995, con el empresario del transporte Sergio
Gómez como presidente, fue el año de la gran
campaña en la Copa Chile, donde Ñublense de
la mano del “Negro” Bravo conformó un equi-
po que se mantuvo en la parte alta del torneo
durante el primer semestre, pero que tras la
histórica participación en el certamen, en el que
llegó a semifinales, sufrió una merma futbolística
y terminó en el octavo lugar.
Ilusionados con la campaña del año anterior,
la dirigencia roja apuesta alto en 1996 y contrata
como técnico a Hugo Solís, campeón de Segunda
División con Rangers en 1988 y 1993, logros que
Ñublense buscaba que el ex jugador de Iquique y
Universidad Católica, replicara en Chillán. Se formó
un plantel con figuras que fueron ídolos en ante-
riores equipos, donde destacaba Juan Covarrubias,
goleador histórico de Cobreloa; Angel Bustos,
12 quien brilló en el Morelia mexicano entre 1987 y
1990 y Luis ‘Carampange’ Zambrano, emblema
de Huachipato en la década anterior.
“Era un equipo para campeonar”, evoca Alfre-
técnicos pasaron entre do Bravo, quien también recuerda a Julio Peralta
1990 y 1999. El año en aquel plantel.
Para Larry Aliaga, otro histórico de esos años,
más “exitoso” fue el “el equipo que se formó el 96 era un equipazo,
recuerdo también a Darío Orzúzar, Manuel Díaz,
octavo lugar de 1995, Sergio Cáceres, Peralta que lamentablemente
mientras que el año más falleció. Ese equipo debió haber subido, pero
llevábamos cuatro meses impagos y muchos
dramático se vivió en problemas”, recuerda el también sobreviviente
1997, cuando los diablos del plantel semifinalista de Copa Chile del año
anterior y quien al término de aquella temporada
rojos superaron por solo emigraría a la Universidad de Concepción.
“Íbamos puntero los primeros tres meses,
un punto a Santa Cruz. nosotros creíamos que íbamos a subir, pero
ya con Magallanes en el Monumental fuimos a
jugar con problemas, aún así ganamos con nue-
ve jugadores. El ‘Cabezón’ Solís dijo a partir de
ese momento ‘si no me pagan me voy’, y al final
se fue cuando faltaba todavía mucho para el fin
del campeonato.