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34 Domingo 14 de abril de 2019
Cultura
Cultura&Espectáculos
NUESTRO IDIOMA
El uso del
verbo “abogar”
POR CARLOS RENÉ
IBACACHE
MIEMBRO
CORRESPONDIENTE POR
CHILLÁN DE LA ACADEMIA
CHILENA DE LA LENGUA
Leemos en un diario el si-
guiente título: “Senador aboga
por dilatada pavimentación a
las Termas”. Eso dice el título,
leo el texto y afi rma exacta-
mente lo contrario. ¿Dónde
está el equívoco?. Pues, en el
verbo “abogar”.
¿Qué significa el verbo
abogar?. De acuerdo a la
defi nición académica, dic-
cionario oficial de la Real
Academia Española (RAE),
para defender en juicio por
escrito o de palabra, interce-
der, hablar a favor de alguien,
es raíz de la palabra “abogado”
y es sinónimo de defender,
interceder, mediar, auxiliar,
“La mayoría de los
estudiosos, coincide en
que el verbo es la parte de
la oración, sobre cual gira
toda ella, la palabra a la
cual se subordinan todas
las demás. Es el verbo el
que da vida a la oración,
que no puede existir, salvo
que el verbo anuncia o
subentienda. A tratarlo
bien, entonces, perdone-
mos a los extranjeros, que
hablan varios idiomas, son
los únicos, que de verdad,
se equivocan”.
ayudar.
¿Qué palabra deberíamos
haber leído, entonces?. Se-
nador lamenta (o deplora,
acusa o siente) la dilatada
pavimentación a las Termas.
La sinonimia es riquísima. Es
uno de los grandes méritos o
patrimonio de nuestro idio-
ma. Un libro de Salvador de
Madariaga, uno de los más
sobresalientes gramáticos de
nuestro idioma, que escribió
un libro que lo llamó senci-
llamente “El Verbo”, cuenta
con más de 500 páginas para
referirse únicamente a esta ca-
tegoría morfológica. Cuando
lo consulté por primera vez
quedé asombrado ante las
inmensas posibilidades que
tiene esta categoría gramatical,
que es la que tiene el mayor
número de difi cultades con el
mayor número de accidentes
gramaticales, cinco en total,
modo, tiempo, persona, géne-
ro, voz. Lo más llamativo del
verbo es que “solito”, puede
constituirse en oración, con
sentido completo, esto es,
con sujeto y predicado. Por
ejemplo, cuando decimos
“vámonos” con esta sola
palabra, estamos diciendo
“nosotros nos vamos”.
Ñuble: tierra que
manaba leche y manjar
Ziley Mora Penrose. Escritor, etnógrafo y fi lósofo
Aparte de sus suelos y viñas, la fortaleza
agraria de Ñuble es su gente. Y su memoria.
Hace unos días tuve una conversación con
una “biblioteca de los agro-alimentos”, con
Enrique Steinbrecher Wünkhaus. Se trata de un
trabajador y un pensador de la tierra. Produce
las cebollas, papas y tomates más sanos de la
zona porque los siembra en espacios abonados
con estiércol seco de sus gallinas de huevos
azules. Y esos son los productos que, camino
a Coihueco, vende su hija Patricia en esa isla
del buen alimento y sazón llamada “Mercadito
Alemán”, donde incluso se puede almorzar. En
sus 78 años él ha visto el auge y la decadencia
de la agricultura alimentaria de nuestra zona.
Es un luchador que no se conforma con malas
semillas transgénicas, no se rinde frente al mo-
delo extractivista, simplifi cador y degradador
de los suelos que tienen los monocultivos. Sí,
él apuesta por las ganancias en el campo, pero
apuesta más por no empobrecer la tierra y por
la riqueza de los valores humanos, fuente y
base de ganancias sustentables en el tiempo.
Nunca “pan para hoy y hambre para mañana”,
es su lema. Así, luego de mejorar el nitrógeno
natural de los trumaos con rotación de trébol
blanco intercalado, fue creador de muchos
“Es hora de pasar de la
necropolítica contra las
cooperativas, a la empatía radical
por los suelos de Ñuble. El neoliberalismo
aplica la necropolítica: deja morir a quienes no
quiere ver como rentables”.
RetroDiario
Nace en Minas del Prado Alfonso Lagos Villar
16/04/1900
www.ladiscusion.cl
campos en la primera línea de producción de
planteles lecheros de Cato, colocando a esos
leche, cuando existía la Cooperativa Lechera
de Ñuble. El modelo de las cooperativas era
exitosísimo en Chile, y particularmente aquí,
donde más de cuarenta años atrás casi cada hogar
podía acceder a una leche pura, sin procesos
industriales, entregada en las famosas botellas
de gollete ancho, casi taponada de crema y
mantequilla en su garganta. Aparte de la leche,
los cooperados -que llegaron a ser más de 300
agricultores- tenían asegurado ingresos justos
por los productos que procesaba y comercia-
lizaba la Cooperativa: quesos y quesillos sin
aditivos, helados y mantequilla. ¿Pero qué pasó
con tal paraíso alimentario? Quebró cuando
casi todos los agricultores chilenos quebraron,
porque ya no se aplicó más el modelo que, con
Corfo incluida, permitió a Chile casi autoabas-
tecerse fomentando la cooperación: el modelo
de sustitución de importaciones. Se cometió
el crimen de importar 200 mil toneladas de
leche en polvo, justo cuando una movida
política hizo estancar el dólar en 39 pesos por
tres años. Luego la CAR se debilita, porque
sin apoyos estatales estratégicos, el azúcar
no podía competir con los bajos costos de la
caña tropical, siendo más barato importar que
producir. Y así -refl exiona Enrique- “el rebalse
de la olla económica nunca llegó, porque los
ricos no dejan de subir los bordes de la olla”. Y
no se crea que eran medidas izquierdizantes;
la ECA, la gran Empresa estatal de Comercio
Agrícola, fl oreció en gobiernos de derecha,
como el de A. Alessandri. Para proteger a los
productores nacionales del campo, la ECA
fi jaba los precios de antemano, y cuando había
un défi cit de producción, de trigo por ejemplo,
compraba afuera para vendérselo a la cadena
de distribuidores al precio convenido. Y esto
es lo que hacen Estados sólidos como Francia e
Inglaterra: nunca exponerse a la dependencia,
porque “para ser país soberano y comer, hay que
ser autónomo”, sostiene el sabio Steinbrecher.
Tal como aquel agricultor de la Cooperativa
Colun que no vendió sus acciones aunque le
ofrecieron una fortuna por ellas, haciendo
resistir a la Cooperativa, Enrique tampoco
se rindió. Con su leche hiperbarata fabricó
manjar y resistió diez años más, hasta que
el retail globalizador lo arrasó en Chillán.
Es hora de pasar de la necropolítica contra
las cooperativas, a la empatía radical por los
suelos de Ñuble. El neoliberalismo aplica la
necropolítica: deja morir a quienes no quiere
ver como rentables.
Premio Nacional de Perio- obras de progreso y bienestar
dismo en Redacción en 1961, colectivo realizadas en Chillán,
Alfonso Lagos Villar, dejó una tuvieron el sello personal de
huella que perdura hasta hoy. Alfonso Lagos. Entre otras, fue
Nacido el 16 de abril de 1900 en el iniciador de la Fundación
el campo, a inicios del siglo XX, de Conmemoración Histórica
en Minas del Prado, Coihueco, Bernardo O’Higgins, que se
comuna que lo honra con su tradujo en el Grupo Arqui-
nombre en el Centro Cultural. tectónico levantado sobre los
En Chillán, estudió en el Liceo mismos terrenos en que naciera
de Hombres, establecimiento en el héroe en Chillán Viejo. En
el cual destacó por sus habilida- 1970 la Municipalidad de
des humanistas. Durante sus Chillán lo declaró Hijo Ilustre.
estudios, recibió aportes becarios Previamente lo había distingui-
de la Liga Protectora de Estu- do, en 1958, con el Premio de
diantes Pobres. Con apenas 36 Extensión Cultural mención
años, se convirtió en propietario Periodismo. En octubre de 1961
del diario LA DISCUSIÓN, al falleció su única hija, Laura (22)
frente del cual desarrolló durante y cinco años después perdió a
40 años una labor que lo hizo su esposa Adriana Pagueguy. El
merecedor del Premio Nacional. 28 de agosto de 1976, donó sus
Su vida, siempre estuvo dedicada bienes a la UdeC, entre ellos el
al servicio de la comunidad, diario, talleres gráfi cos y radio.
ayudando a organizaciones De acuerdo a su voluntad, se
culturales, sociales, gremiales creó la Fundación Laura Lagos
y deportivas. Gran parte de su Pagueguy, que otorga becas a
trabajo solidario lo realizó en el jóvenes de enseñanza media que
Rotary Club. ingresan a la UdeC. A exactos
Durante más de cuatro dé- tres meses de aquello, fallece en
cadas, prácticamente todas las Chillán a los 76 años.