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42 Martes 5 de febrero de 2019 Edición Especial 149 años

mestiza. La actual comuna albergó, de igual modo,
las odiadas encomiendas de indios, formas de
esclavitud que acabó con gran parte de la
población originaria del valle central.
Cabe destacar que este territorio, al ser parte
del antiguo partido de Itata, participó activamente
en el auge triguero exportador de la segunda mitad
del siglo XIX hacia California y Australia.
La fundación de la comuna ocurrió el 30 de enero de
1973, bajo el mandato del presidente Salvador Allen-
de. La reforma agraria significó un punto de inflexión
relevante en la historia comunal y es así, que el intento
por hacer de esas grandes haciendas improductivas, una
herramienta para el desarrollo social de los campesinos de
la zona, acabó con el golpe de Estado de 1973. Los asenta-
mientos fueron eliminados y los fundos rematados o devueltos
a sus antiguos dueños, no sin antes reprimir fuertemente a
los campesinos sindicalizados y protagonistas del proceso de
reforma agraria.

Lautaro (o Leftraru)

Es uno de los caudillos más sobresalientes que jamás haya
tenido una tribu de raigambre precolombina. Su breve vida,
de veinte a veintidós años a lo sumo, fue suficiente para
configurar una leyenda no interrumpida de más de 400
años en la historia de la Araucanía y particularmente en
los anales heroicos de la historia de Chile.
Autorizadas versiones históricas sitúan su naci-
miento en el año 1534 en esta zona de Trehuaco,
donde acampó la expedición de Pedro de Val-
divia que lo capturó. Era hijo del longko
Kurüñamku (Aguilucho Negro) y vivió
una vida normal hasta que teniendo
alrededor de 11 años es capturado
por los españoles y convertido en
servidumbre, volviéndose caballe-
rango y palafrenero en la casa del
conquistador Pedro de Valdivia. Allí
le dan el nombre de Felipe.
Una vez sublevado y de vuelta a los
suyos, protagoniza un audaz y rotundo
liderazgo en la defensa del wallmapu (terri-
torio). Apareció por primera vez peleando
por su pueblo en la Batalla de Tukapel, un 25
de diciembre de 1553. Allí los weichafe (guerre-
ros) dieron muerte a Pedro de Valdivia. Luego, en la
batalla de Marihueñu, en 1554, derrota a Francisco de
Villagra y destruye Concepción. Lo mismo hizo en 1555. En
1556 inicia su primera campaña en el valle central, cuyo gran
objetivo era Santiago, pero no tiene éxito. En 1557 comienza su
segunda campaña, noticia que sembró el terror entre los santia-
guinos, muchos de los cuales prefirieron regresar al Perú.
Como en las grandes tragedias griegas, el héroe mapuche del
antiguo Chile se le había vaticinado el mortal peligro. En su cam-
pamento, a orillas del río Mataquito, tuvo esa aciaga noche de su
muerte un presentimiento, un peuma (sueño revelador). Supo
que moriría y se lo contó a Wakolda, su mujer. Al amane-
cer, al salir de su ruka, una lanza lo atravesó.
Los yanakona lo habían delatado. Era
un 30 de abril de 1557.

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