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› ESPECIAL › 30º ANIVERSARIO VIRGINIO GÓMEZ 2018 › DOMINGO 25·11·2018 LA DISCUSIÓN

EL EMOTIVO a mejor carta de presentación que puede tener una institución
de educación superior es la palabra de sus titulados.
En el caso del Instituto Profesional Virginio Gómez, Sede
RELATO DE gratitud.
LChillán, posee exalumnos que lo recuerdan con explícita
Es que las herramientas que recibieron durante sus años de
formación, los ha llevado a cumplir labores destacadas dentro de
QUIENES SE empresas relevantes para el país.
Aquello quedó demostrado tras conversar con tres profesionales
FORMARON EN que desarrollaron sus estudios en la sede chillaneja.
Aunque algunos están lejos de la actual capital de la Región de Ñuble,
recuerdan con nostalgia y orgullo su paso por las aulas, destacando
el colaborativo trato que tuvieron durante sus años de estudio, como
VIRGINIO GÓMEZ también la enseñanza dedicada de parte de sus profesores.
Así es como tres exalumnos hicieron un alto en sus tareas y aceptaron
enviar sus recuerdos de lo que fue su época estudiantil.

CAROLINA OCARES

Ingeniera de ejecución en industria alimentaria

El área de la salud llamó siempre la atención de Carolina Ocares. De hecho, llevaba tiempo trabajando en este
ámbito, por lo que eligió al Instituto Profesional Virginio Gómez para consolidar sus conocimientos. “La carrera
que estudié fue Técnico Superior en Industria Alimentaria. La escogí porque va de la mano con el trabajo
que desempeño desde ya 15 años en la SEREMI de Salud de la Región de Ñuble en la Unidad de Laboratorio.
Quise especializarme y actualizarme ya que el área es de constante cambios en su reglamentación, por ende
actualmente estoy estudiando Ingeniería de Ejecución de Industria Alimentaria en jornada vespertina en
el mismo instituto”, comenta.
Sus recuerdos son positivos. “La estadía en el instituto para mí fue excelente. Había un apoyo incondicional
desde sus directivos, asuntos estudiantiles, jefe de carrera y por sobre todo los profesores, considerado que
después del trabajo íbamos a clases, ellos nos prestan mucha ayuda, paciencia y por sobre todo mucha
dedicación”, recuerda. Por esto, no duda señalar en estos 30 años institucionales, que “para mí es un orgullo
representar al instituto y sentirme parte de la hermosa familia virginiana”.

ESTEBAN FUENTEALBA

Ingeniero de ejecución en computación e informática

Esteban Fuentealba decidió enfocarse en el área tecnológica, cursando Ingeniería de Ejecución en Computación
e Informática. “Fue fundamental la base lógico-matemática que me entregaron para resolver problemas y
la formación interpersonal. En el desarrollo de tecnologías las habilidades de comunicación son esenciales,
además de inculcar el auto aprendizaje. Tengo muy buenos recuerdos, tanto de compañeros como profesores,
auxiliares y administrativos, solíamos quedarnos hasta que llegaba la persona que cuidaba de noche (jugando
y estudiando en la biblioteca). El ambiente siempre fue muy bueno y grato, sobre todo desde los profesores
y los jefes de carrera”, destaca.
Por lo mismo, ser un exalumno no es solo un dato de su currículum. “Siempre es un orgullo poder
participar y mencionar que estudié en Virginio Gómez. Fue una buena experiencia no solo académica,
sino también personal. Aún mantengo contacto con muchos de mis ex-compañeros, amigos y con los
profesores”, señala.

RODRIGO FULLER

Ingeniero en administración de empresas

El carácter integral de las herramientas que recibió es algo que Rodrigo Fuller recuerda con claridad. Aque-
llo, lo ha llevado a tener un alto cargo en Jumbo. “El instituto me permitió estudiar una carrera que no se
encasilla solo en un ámbito. Así es como aprendí administración, finanzas, marketing, recursos humanos,
entre otros, lo que me permite tener toda las herramientas para desenvolverme bien dentro de la compañía.
Recuerdo a los profesores muy cercanos. Mi paso fue muy bueno”, recuerda.
De esta manera, su conexión con la ciudad y la sede permanece pese a la distancia. “Para mi es súper
importante representar al instituto, que tiene un historial de 30 años. Nos deja muy orgullosos porque sig-
nifica que ha hecho bien las cosas. Eso nos enorgullece bastante, así que, aunque estoy en Valdivia, feliz
iría a Chillán para compartir mi experiencia en el establecimiento y lo que he vivido como profesional”,
concluye.

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