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LA DISCUSIÓN
los zapatos altos los regalé, ya no existe esa
Cami, hay un cambio interior”, resume.
Rosario Serrano vive lejos del centro de Las
Trancas, en una casa que armaron por etapas
con su pareja Gustavo. Chillaneja, siempre le
gustó mucho el esquí, a los 18 años se fue a
Santiago a estudiar Ingeniería Civil. Mientras
trabajaba, sentía que su vida estaba cayendo
en una rutina que ella no buscada, siempre
esperando el fin de semana para poder vivir,
mientras en la semana vivía a medias.
Construyeron una cabaña, y quedó se que-
dó esperando guagua, momento en el que
decidió darle una pausa a su vida. Renuncia-
ron a sus pegas y se vinieron a Las Trancas.
3 Actualmente trabaja administrando un Logde,
es profesora en la Universidad del Bío-Bío y
cuenta que hace varias cosas como informes,
proyectos de riego y tintura de ropa, de todo
para poder estar con Noé, su hija. “Puede ser
que en invierno se rompan la cañerías por el
frío, te quedas atrapado por la nieve, no tienes
tantos panoramas, pero voy cuando quiero a
la ciudad. A lo mejor podría ganar más plata,
pero sería menos feliz, viviendo en plenitud
solo sábados y domingos. Yo quiero vivir
todos los días”.
Sebastián Moreno, se hace llamar El Cón-
dor entre sus amigos. Lleva una vida entera
dedicándose a la montaña, es guía profesional
de alta montaña y se dedica al snowboard. La
tranquilidad y la calidad de nieve fueron una de
los principales argumentos para elegir vivir acá.
“Tenemos mucha montaña para salir a jugar,
soy uno de los pioneros en dedicarse a guiar
fuera de los límites de la estación de esquí. Las
excursiones pueden ser por el día o por más
noches. Si quieres conocer y sabes de esquí,
llama a Sebastián de las alturas”, explica.
De Brasil viene Vanessa Du Santos. En 2011
vino a esquiar y durante 4 años seguidos vino
cada agosto, hasta que en los últimos días
4 del último viaje conoció a Tomás, su actual
pareja. Tres mil kilómetros de distancia los
separaban. Pololearon a distancia, hasta que
decidió quedarse. Ella, como turista, notó
que faltaba artesanía real que mostrar y ven-
5 der en Las Trancas y, después de trabajar en
varios lugares, creó Reciclarte, que entre otras
cosas usa piedras volcánicas, realiza llaveros
en madera y trabaja en pirografía -dibujos
quemando la madera-. Hace encargos para
hoteles o vende en la feria que hoy pretende
crecer. “Tengo toda mi energía en hacer de la
feria artesanal de Las Trancas un espacio cul-
tural y artístico, queremos lograr un punto de
Rosario Serrano, ingeniera civil, encontró en Las
3 Trancas el lugar donde llevar una vida tranquila y
con sentido junto a su pareja y su hija Noé.
Las Cachañas es el proyecto de Camila Isasmendiz,
4 argentina que vive en las Trancas. Pastelería y
cafetería, muy recomendable, en un bus.
Sebastián es guía de montaña, vive hace 18 años
5 en Las Trancas.
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