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www.ladiscusion.cl Domingo 22 de octubre de 2023
Ciudad. 1994 fue el año en que, ante un estudio realizado por la UdeC,
respecto a los perjuicios de salud y medioambientales
de usar flúor en la red de agua potable, las autoridades
del Biobío consiguieron que la practica se supendiera
en la región que, entonces, incluía a Ñuble.
cifra es incluso superior a la media de la zona centro sur, que arrojó un 63,3% en 2018
Servicio de Salud estima
que un 70% de los niños en
Ñuble presentan caries
Autoridades locales abrieron debate sobre la necesidad de revertir fallo judicial de 1994 que prohibió fluorar el agua
en Chillán. En Chile, practicamente, no se ha hecho estudios a la eficacia de las políticas de salud dental aplicadas.
felipe ahumada jegó
[email protected]
fotos:la discusión
ue toda una serendipia.
El martes pasado y por
solicitud de la Unidad
Dental del Servicio de
FSalud Ñuble (SSÑ), el al-
calde de Chillán, Camilo Benavente,
aceptó coordinar una reunión con
integrantes del concejo municipal,
el Servicio de Salud, la Seremi de
Salud, personal de Essbio y la unidad
de jurídica municipal, para tratar
un tema que asomaba, a lo menos,
preocupante. Las regiones de Biobío
y la de Ñuble, son las únicas del país
que no aplican flúor a sus redes de
agua potable.
Lo anterior, debido a un fallo de la
Corte de Apelaciones de Concepción,
de 1994, el que, si bien fue discutido
por los representantes de Essbio en
las respectivas audiencias, terminó
con una resolución a favor de las
autoridades sanitarias de la época en
orden a dejar de aplicar el elemento
químico al agua.
El argumento de las autoridades
sanitarias de ese año, cuando Ñuble
aún estaba bajo la administración
política del Biobío, se basaba en
(resumidamente) que ya a partir de
los 90, la industria alimenticia tenía
en el mercado una gran cantidad
de productos lácteos enfocados a
un mercado infantil, que venían
fortificados como nunca antes con
flúor y calcio.
Lo propio ocurría con la totali-
dad de los dentífricos para niños
y adultos.
“Y como la cantidad de flúor que
requiere el organismo tiene un límite
máximo, ellos (las autoridades)
argumentaban que fluorar el agua
no solo dejaba de ser un aporte en
materia de fluoración dental, sino,
además, todo ese flúor que contiene
el agua que no se ingiere, y que es la En Chile, nuev de cada 10 personas tienen caries. En los niños de menos de 6 años, la proporción es de 5 de cada 10 lo que demuestra la eficacia de los controles.