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Cultura&Espectáculos
Restaurar el don de nuestra
identidad mestiza
Chile mucho antes de ser un país fue un
poema: el canto épico sobre Arauko que escribió
Ercilla. Porque el país lo anticipó el poema “La
Araucana” de Alonso de Ercilla, inspirándose
este directamente en el heroísmo guerrero de
la gesta de Arauko. Porque a partir de este
preciso territorio y desde que lo escribiera el
poeta español, nacen dos tipos de significados
de la palabra “patria” y de la palabra “Chile”.
Un significado “oficial”, contado por la escue-
la de la crónica victoriosa, y un significado
poético, cantado por la intuición holística
del viento de la tarde. Por lo que a partir de la
gesta dada al sur del río Bío-Bío, el país tiene
dos tipos de sur. Un sur occidental, histórico,
cristiano, militar, noticioso de empresas como
el ferrocarril y la construcción de ciudades, un
sur colonizador, agrícola, triguero, forestal,
misionero, republicano. Y un sur rebelde, del
recuerdo mítico, el sur de la poesía de Ercilla,
el del aura del nütram mapuche, el sur de
las machis que derrotan a los demonios, el
sur de los grandes árboles y sus divinidades
guardianas silvanas, el de los mitos guerreros
heroicos narrados junto al fuego, el de las
hazañas de esos longkos, superhombres que
dialogaban con los estrellas y los aguiluchos,
esos que no podían morir porque se habían
injertado huesos de puma en los omóplatos,
de esos que forjaban la voluntad en el crisol
del relámpago y se comunicaban de acuerdo
a la estrategia de las abejas…
Por tanto, en cuanto mestizos que somos,
ninguno de los dos se puede excluir en nues-
tra vida de país ni en nuestros propósitos de
desarrollo, los que van mucho más allá de lo
material. Porque la realidad, la del paisaje va
mas allá de la separación entre un sur wingka
(occidental) y un sur mapuche o indígena.
Todos hemos crecido con esos dos tipos de sur
en la sangre y en el espíritu: un muy lógico sur
real y lineal, y un otro -siempre en retirada
pero nunca muerto- con “ruinas circulares”, hace dos años hizo reventar la ira ciudadana
el legendario sur de la memoria mítica. Con
todo, la vida de verdad, la auténticamente acumulada, ha llevado a Chile a una
humana se alimenta más del segundo sur; de
lo contrario el primero pierde todo sentido ya encrucijada mayor en sus 211 años de historia
que así todo pasaría a ser mera contabilidad y
no experiencia. Nuestro trabajo es compatibi- como nación”.
RetroDiario
Narciso Tondreau comienza rectorado
más largo del Liceo de Hombres de Chillán
07/10/1897
Domingo 3 de octubre de 2021 29
Ziley Mora Penrose. Escritor, etnógrafo y filósofo
lizar estos dos sur en un solo Arauko, un solo
Chillimapu, recuperando su relato extraviado
en la historia y reasumiendo toda su mística
profundidad.
La crisis de gobernabilidad y la incapacidad
institucional de procesar los conflictos que
hace dos años hizo reventar la ira ciudadana
acumulada, ha llevado a Chile a una encrucijada
mayor en sus 211 años de historia como nación.
Su aspiración a ser el “jardín del Edén” material
del nuevo mundo, lo ha conducido más bien
al “jardín de los senderos que se bifurcan”. Un
sendero se hizo insostenible: la imposibilidad
de crear la civilización del egoísmo del capital.
Antes (1973), ya se había verificado la impo-
sibilidad del otro sendero, el de la civilización
marxista, el colectivismo ateo-racionalista. Con
todo, a ambas las une un grosero materialismo,
consumidor y depredador de las riquezas del
ecosistema. Porque en definitiva, se trata de una
suerte de “religiones minerales, sin dioses ni
Dios, de un planeta de plomo, en el vértice del
Kali Yuga, la época más obscura de la tierra”,
diagnosticaba, adelantándose, hace 40 años un
lúcido visionario. Desenmascarado el modelo
bipolar de “adoración del becerro de oro”,
Chile se enfrenta ahora a revertir la historia,
subvertirla y lanzarla en otra dirección; sanar la
civilización enferma, si es que desea evitar un
desenlace fatídico y fatal. Pero a diferencia de
lo que ocurrió con el vandalismo del metro, lo
que nos brinda la nueva Constitución no es la
alternativa de destruir, sino la de deconstruir,
que es muy distinto. Es la posibilidad de echar
las bases de un buen vivir acorde con el eco-
sistema primigenio que nos heredó el destino,
La crisis de gobernabilidad y nuestra pródiga naturaleza. Deconstruir es abrir
el aparecer, permitir que el ser real de nosotros
la incapacidad institucional los mestizos chilenos, aparezcamos presente,
visibilizarnos. Por consiguiente, deconstruir
de procesar los conflictos que no es ni destrucción ni menos negación; es
por el contrario, construcción de un aparecer
que por siglos estaba oculto mañosamente
marginado del bien público. Y en la nueva
Constitución ese gesto de afirmación, ese “sí”
originario, es “restaurar el don de nuestra
identidad mestiza”, como tan bien lo definiera
nuestra constituyente penquista Amaya Alvez,
mestiza ella también como todos.
nació en La Serena, en 1861, y escuelas públicas de Ovalle, en
Aunque Narciso Tondreau
el Seminario de La Serena y la
su escolaridad transcurrió en Universidad de Chile. Tras sus
Ovalle, quedará por la historia estudios escolares, se tituló en
1886 de abogado, sin embargo,
familiarizado con Chillán,
puesto que en 1897, un 7 de no ejerció como tal, puesto que
puso su atención en el periodis-
octubre, asumió la rectoría del
mo y la docencia.
entonces Liceo de Hombres de
Chillán, establecimiento que Narciso Tondreau, padre de
hoy lleva su nombre. seis hijos, se tituló de abogado en
Hijo de franceses, ejerció el la Universidad de Chile en 1886,
cargo entre 1897 y 1925, cuando pero se dedicó a la docencia y
siguió como profesor de Ciencias a la gestión cultural.
Naturales. Durante su gestión Dictó clases de Geografía,
-el rectorado más largo- el Latín, Religión y Aritmética.
liceo se ubicó entre los mejores Tondreau estuvo a cargo además,
planteles de segunda enseñanza de varios puestos en el servicio
del país. Para ello Tondreau hizo público. En 1889 estuvo ligado
cumplir un amplio e interesante a la Delegación en La Paz; en
programa de trabajo. Contó con 1891 fue capitán en la Armada
un selecto personal. Constitucional y jefe del De-
A la muerte de su mujer, Del- partamento de Iquique en el
fina del Solar, en 1933, Tondreau Ministerio de Guerra; ese mismo
renunció al liceo. Si bien hizo año fue promovido al rango de
algunos años de docencia en teniente-coronel y nombrado
el Seminario Padre Hurtado, gobernador de Maule; en 1892
comenzó a vivir con sus hijos, lo fue gobernador de Linares. Fue
que hizo que, finalmente, dejara amigo cercano de Rubén Darío,
atrás a su querido Chillán. con quien compartió, junto con
otros ilustres intelectuales chi-
Hijo de Luis Tondreau y Adela
Valin, nació en La Serena un
tertulias literarias.
26 de octubre y se educó en las lenos de la época, en frecuentes