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Cultura&Espectáculos

i hay un lugar en donde
la tradición se une a
las generaciones es en
Quinchamalí. En este
spoblado, de casi dos
mil habitantes, muchas alfareras
han logrado transmitir sus co-
nocimientos a sus hijas, las que
continúan firmes en la mantención
de este trabajo. Que la tradición se
mantenga a lo largo de los años es
una de las preocupaciones de la
agrupación de loceras de Quin-
chamalí y Santa Cruz de Cuca. En
este Día de la Madre, La Discusión
conversó con madres e hijas, para
conocer cómo se da la relación en
el ámbito de la tradición.
Tradición madre e hija
Nayadeth Núñez aprendió el
oficio de su madre, Marcela Ro-
dríguez, quien a su vez, aprendió
de su abuela. Nayadeth y Marcela
hoy trabajan juntas en el taller
instalado camino a Confluencia,
Alfarería Rodríguez. Marcela lleva
40 años no solo trabajando la greda,
sino que también enseñando la
técnica a los niños de la Escuela
Quinchamalí. En esta entrega
la ayuda Nayadeth, quien lleva
15 años de forma sistemática marcela y nayadeth trabajan juntas desde hace 15 años en un taller ubicado camino a confluencia. Tambien las acompaña a veces la abuela de nayadeth, olivia albornoz
haciendo piezas que han logrado
relevancia por darle a sus figuras día de la madre
nuevas interpretaciones.
“Principalmente esto es algo
generacional, porque uno desde Madres e hijas en torno a
chica aprende todos los pasos que
se requieren para hacer la alfarería”,
cuenta Nayadeth, quien ya le está
enseñando a su hijo de seis años.
“Todos quienes tienen parientes la tradición alfarera de la
que hacen alfarería saben algo
del proceso, porque nos vamos
incorporando de niños. En mi
caso, también aprendí viendo
cómo trabajaba mi mamá. Hace greda en Quinchamalí
15 años, sin embargo, comencé a
hacer sola los pasos yendo a bus-
car greda y todo lo que conlleva.
Porque no es llegar y mezclar
la greda. De hecho, lo que más Tres historias extraidas desde la localidad, dan cuenta de que la actividad se ha sostenido
me costó fue encontrar aleación
perfecta del material. Mi mamá generacionalmente. Hablan madres e hijas de una tradición que ellas mismas están tratando de
está contenta porque yo aprendí hacer perdurar.
y puedo trabajar con ella”.
“En el taller trabajamos juntas,
ella me sigue enseñando pero yo por: carolina marcos cH. *[email protected] / foTos: mauricio ulloa g.
también le he pasado conocimiento
en cuanto a piezas innovadoras;
además, cuando tenemos pe- si no se quieren dedicar al oficio de Para Sandra, la situación de las 15 piezas y el estrés generado por esa lectamos el guano de caballo y de
didos trabajamos en conjunto, grandes, por lo menos que conoz- generaciones que no seguirán el situación le provocó un vértigo que buey. Ahí pueden salir fácilmente
una armando, otra encachando, Marcela y can los pasos y puedan traspasar legado es preocupante. “En mi años de tra- la tuvo varios días en cama. Su hija, unos cien sacos que tenemos que
y en el momento de la cocción Nayadeth parte del proceso aunque sea de familia, siento que esto se termina yectoria lleva Bernardita Montti, consiguió unas acarrear en camioneta. También
nos apoyamos bastante”, asume tienen un forma teórica para personas que a con nosotras porque no hay más Nayadeth, hojas de cerezo para poder cocer sacamos el colo blanco en verano
Nayadeth quien agrega que tiene taller en el lo mejor sí quieran aprender para jóvenes que se quieran hacer una de las las piezas y comenzó con una tía a y en marzo es el turno del colo
cuatro hermanos más. Solo una que trabajan dedicarse a esto”, precisa. cargo. Por eso creo que siempre alfareras más trabajar en la preparación de esa colorado y la tierra amarilla. No
de ellas, Denisse, hace miniaturas juntas en los me preocupé de que Dania apren- jóvenes de feria. “Le llevábamos las piezas a queremos que le falten sus cosas
en greda. pedidos. Toda la familia diera. Ella recibió instrucción de la localidad. la cama para que ella las dibujara y porque ella puede tener muchos
“El resto de mis hermanos solo Sandra Osorio es una alfarera pequeña, pero además participó en así estuvimos varios días. Cuando problemas, pero ella agarra la greda
trabaja en greda por hobby, pero que lleva más de 23 años dedicada el taller de greda de la Escuela de todo pasó, me prometí que nunca y se olvida de todo. Muchas veces
igualmente mi mamá se preocupó al oficio. Aprendió de su madre, Quinchamalí. Hoy hace pedreritos, más a mi mamá le faltarían los le han dicho mis hermanos que
de que conocieran todos los pasos pero también de su suegra y con pocillos, y disfrutamos mucho materiales para trabajar, porque trabaje menos pero mi mamá no
del proceso, para que la actividad el fin de perpetuar la actividad, le el trabajar juntas”, indica Sandra ella no sería la misma si no puede sería la misma sin agarrar greda”,
no se pierda. Por eso, cuando enseñó a su hija Dania Betancur, quien añade que ella aprendió de hacer su alfarería”. Desde ese día, explica.
llegan niños al taller, nosotras les de 16 años. “Ella va al colegio, es- su madre. “Mi abuela también era Bernardita se propuso ayudarla “Yo siento que ella ya no debe
enseñamos, porque pensamos que tudia y aunque no puede dedicarle locera, pero no alcancé a conocerla, todos los meses de verano, a pesar luchar por ser reconocida, porque
todo el tiempo por sus estudios, mi mamá me contaba que era que vive en San Pedro de la Paz ya lo es. Por eso la ayudamos,
de pequeña le enseñamos todo artesana”, relata. y que no se dedicó al oficio de porque para ella, la greda es su
unesco el proceso. Y si bien lo aprendió, su madre. vida entera”, dice Bernardita, de
ella no se ve en un futuro de al- Trabajo en equipo Bernardita viaja sagradamente camino a casa de Victorina para
En el expediente de salva- farera porque tiene otros sueños. Hace unos 10 años, a la artesana cada año para recolectar todos los entregarle la tierra amarilla que
guardia urgente enviado a En todo caso, me hace feliz que Victorina Gallegos la invitaron a materiales que Victorina usará el recolectó la tarde de este sábado
la unesco, se habla de la haya aprendido todo lo que hay una feria y ella aceptó gustosa asis- resto de la temporada. “Siempre en Quinchamalí.
necesidad de evitar la extin- que saber porque hoy es una tir. El problema se suscitó cuando partimos en diciembre con la
ción de la actividad. preocupación para nosotras que se dio cuenta que en su taller ya recolección de greda, la dejamos CoMENTA E INforMATE MÁs EN:
esto se pierda”, indica. no quedaba guano para cocer las secando; en enero y febrero reco- www.ladiscusion.cl