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34 Domingo 11 de agosto de 2019
Cultura
Cultura&Espectáculos
NUESTRO IDIOMA
CARLOS RENÉ IBACACHE I.
MIEMBRO DE LA ACADEMIA
CHILENA DE LA LENGUA
El contrato del
bien decir y del
bien hablar
Llegó a Chillán y se instaló
entre nosotros. Se trata del
escritor Andrés Cox Bal-
maceda. Como escritor ya
lo habíamos apreciado en
su libro “Lenguaje y vida”
editado por la Editorial
santiaguina en la década
de 1983. Fue su carta de
recomendación y al mismo
tiempo de presentación.
Muy pronto lo conocería-
mos como interlocutor y
como conferenciante, como
hombre inquieto y preocu-
pado por el ejercicio de los
grandes valores en la cual
la cultura contribuyó a for-
marnos como pueblo. Llegó
la noche de su conferencia,
en la sala que tímidamente
se fue llenando, escuchamos
su voz y su planteamiento
de por si polémico y angus-
tioso: conflictos de cultura
¡Cómo no habría de aparecer
Aprenda a pensar
bien. Lea libros de
peso, lentamente, re-
fl exiónelos, acostúm-
brese de ser crítico
de lo que escucha en
boca de otros, analice,
exíjale mucho a su
entendimiento”
el lenguaje en un tema de
tal naturaleza! Eso fue lo
que ocurrió. El escritor fue
lentamente desgranando sus
ideas. Sus auditores niños,
jóvenes y adultos pusimos
todos nuestros sentidos al
servicio de su mejor re-
cepción. Don Andrés Cox
profundo, sin dejar de ser
serio, nos fue poniendo
en la línea de su discurso
analítico y severo. ¿Cómo
fue que nuestra cultura y
humanista se perdió en los
avatares de esta nueva cultu-
ra, tecnología y cibernética
del presente?
Nos recordamos de su
texto, cuando un estudiante
le pide clase de Castellano.
“Quiero aprender a hablar
y a escribir bien, tener qué
decir. Si usted tiene la cabeza
vacía de pensamientos pro-
pios, nunca podrá expresar
bien el vacío. O en el mejor
de los casos, llegará a ser
un brillante Fray Gerundio
Campazas.
Haga un experimento.
Ponga a hablar y a escribir
a 100 personas elegidas al
azar. Constatará con tristeza
que noventa y nueve -si no
las cien, dirán lo mismo: blá,
blá, blá. Aprenda a pensar
bien. Lea libros de peso.
La cena con el Premio
Nobel chino
Ziley Mora Penrose. Escritor, etnógrafo y fi lósofo
Mientras su nieta jugueteaba haciéndole
cosquillas en su cuello, Mo Yan, el Premio Nobel
chino de Literatura que vende allá un millón de
ejemplares al año, lo primero que hizo cuando
le regalé la pluma hecha de madera chilena fue
olerla. Inspirando hondo, se quedó en silencio
reteniendo el perfume del noble laurel santo de
Coihueco. Tuvo una infancia dura como la de
todos los de su aldea. Sin distracciones más que
la de trabajar la tierra y cuidar los animales, casi
sin libros, se las arregló para ser autodidacta
y a fuerza de lecturas se hizo un doctor de las
letras. También perteneció al Ejército popular
nacionalista. Nunca ha perdido su modestia
de trabajador agrícola, factor que infl uyó en
escoger su pseudónimo “Mo Yan”, que signifi ca
“no hablar”. “Me cuesta hablar, pero escribo de
prisa y pienso de manera concienzuda”.
La cosmovisión arcaica de los pueblos nos
salvarán. Fue la conclusión que sacamos con
Mo Yan en esa conferencia de la mañana que
tuvimos el privilegio de asistir hace tres días
en la Biblioteca del Congreso en Santiago. El
contexto era mi pregunta respecto si lo valores
rurales y nativos que tanto destaca Mo Yan en
sus libros, tendrían la fuerza para soportar la
decadencia moral de la modernidad tecnológica.
El caso de su anciano padre,
quien le dio este consejo cuando
el escritor le comunicara que
había ganado el Premio Nobel en Suecia: “Si
antes te sentabas con los demás al mismo
nivel, ahora debes sentarte más abajo”.
RetroDiario
Nace la escritora Marta
Brunet Caraves
09/08/1897
www.ladiscusion.cl
posible”. Su optimismo se basa en el temple y
“Eso es algo tremendamente difícil, pero lo creo
honesto que tanto él como yo aprendiéramos
consistencia que tiene todo lo auténtico y lo
de nuestros paisanos campesinos e indígenas.
Y en su respuesta recordó a su madre con este
genial pensamiento: “Un ser humano siempre
es capaz de las difi cultades, pero no de las feli-
cidades”. Y aunque la modernidad nos lleva a
la locura de “tener muchos teléfonos inútiles
acumulados en el escritorio pasados de moda
cada 15 días”, a pesar de esto, siempre hay un
desarrollo, “pero este no es lineal, sino de tipo
espiral”, vale decir, hay un progreso oculto que
no se ve porque es reservado a lo íntimo del
ser de unos pocos que son íntegros.
Por lo demás, sus personajes son héroes de
la vida cotidiana, gente que resiste el día a día.
Como el caso de su anciano padre, quien le dio
este consejo cuando el escritor le comunicara
que había ganado el Premio Nobel en Suecia:
“Si antes te sentabas con los demás al mismo
nivel, ahora debes sentarte más abajo”. Todo
un tratado de la humildad que muy bien lo
vive en sus ademanes y apariencia, lo más lejos
de la actuación de un divo. Sobrio, sereno,
muy lejos de que “la vida o la muerte lo estén
desgastando” -título de uno de sus libros- y
menos por las superfi cialidades de la fama
o de las miles de fotos que todo el mundo
quiere sacase con él. Y yo pensaba en tantos
otros presumidos de las letras, de la política
o de la ostentación económica, que a causa de
ese pequeñito poder social tan pasajero, son
capaces hasta de vender su alma. (IAy, lo fácil
que resulta desperdiciar la vida en la hoguera
de las vanidades!)
Nació en Shandong, misma provincia del sabio
Confucio de renombre universal. Justamente,
y a causa de estar yo enfocado en describir las
similitudes del pensamiento de Confucio con
el pensamiento de los antiguos kimche o sabios
mapuche de Chile, es que los organizadores de
su visita me incluyeron en una cena exclusiva.
Solo yo y un cineasta chileno, compartimos con
el eminente escritor, su hija y su nieta. Todo
gracias al máximo artífi ce de la lengua y la
cultura china en Chile, el académico de la U.
Santo Tomás, Sun Xintang, precioso puente y
traductor de todas las jornadas del Nobel.
Tuve el privilegio de contarles a todos allí
de que por estos universales parentescos del
alma humana, mis obras comienzan a ser
traducida en Beijing por el distinguido joven
académico Wan Dai. Ha llegado la hora de “sí
hablar”, pero en chino.
Hace 122 años nació Marta le pagaban la suma de 15 pesos
Brunet en Chillán, frente al mer- por escribir bajo el seudónimo
cado, en la calle 5 de Abril. Na- de Miriam.
rradora, autora de una veintena Una de sus misivas se titula
de libros entre novelas y cuentos “Carta a un alumno del Liceo de
que le valieron la obtención del Chillán” y en ella están conteni-
Premio Nacional de Literatura dos varios pasajes de Brunet en
en el año 1961. Mujer ícono la ciudad, recordando incluso su
de las letras chilenas, junto a paso por LA DISCUSIÓN.
Gabriela Mistral y María Luisa “Escribía yo a la par que la
Bombal. muchachada. Publicaba: en
Marta Brunet dejó un legado ‘Ratos Ilustrados’ y en la pá-
en vida tanto a su ciudad natal, gina literaria dominical de ‘La
tierra amada por ella, como a Discusión’, el también añoso
la Universidad de Chile, donde diario, abierto generosamente
fue profesora en las Escuelas a nuestros escarceos, tanto
de Temporada entre 1953 y que hasta nos pagaban. Sí, me
1962. pagaban la astronómica suma
A Chillán, durante su estadía de quince pesos por cuento,
de 14 años en Buenos Aires, hecho, que me llenaba de un
mientras trabajó como cónsul recóndito orgullo”, recordó la
en la embajada chilena en ese escritora en su carta.
país, envió libros al Liceo de Al alumno imaginario le
Niñas de la capital de Ñuble y a cuenta también cómo era la vida
la Biblioteca Nacional de Chile. literaria en la ciudad, cuando
Luego, de regreso a su país en la ella era una adolescente. Habla
década del cincuenta, donó gran de los amigos de letras que dejó
parte de su biblioteca personal en Chillán y de la creación de
al Liceo, sumándole algunas un centro literario del cual no
fotografías y cuadros. recuerda el nombre. También
Brunet reafi rma el compromi- habla de los primeros encuentros
so que siempre demostró para con Neruda y de la fascinación
con su ciudad natal desde sus que le entregaba la idea de
inicios como escritora, los cuales escribir para ser leída.
se remontan precisamente a LA Murió en Uruguay el 27 de
DISCUSIÓN, matutino en el que octubre de 1967.