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34 Domingo 8 de septiembre de 2019
Cultura
Cultura&Espectáculos
NUESTRO IDIOMA
CARLOS RENÉ IBACACHE I.
MIEMBRO DE LA ACADEMIA
CHILENA DE LA LENGUA
El lenguaje lingüístico
Nunca antes pensé que
algún día las mujeres recla-
maran por el manejo inclusivo
del lenguaje. Sin embargo,
pasados algunos meses y
días, y después del torbellino
o el ciclón que trajo el mo-
vimiento feminista, estaba
claro que en algún momento
iba a aparecer, como parte
de una reclamación, donde
era evidente que ya estaba
bueno quitarle el carácter
sexista que estaba teniendo y
manteniendo nuestro idioma.
Paralelamente fui observando
a muchas personas, profesores,
políticos, autoridades, que
cuando se dirigían a las per-
sonas, le pedían su atención
a todos y todas. Eso me dio
la impresión que un cambio
venía. No podía saberlo, pero
llegó al fi n. Y fue por la puerta
más ancha que podía ser: por
la presidenta de la Academia
Chilena de la Lengua: la
académica Adriana Valdés,
“La Academia se hizo
cargo del problema
mediante una mesa de
conversación que llamó
de “sexo, género y gra-
mática”, integrada por
un conjunto de cuatro
lingüistas académicos;
Marcela Oyadener, Carlos
González, Guillermo Soto
y Alejandra Meneses”.
elegida en el nuevo directorio,
fi nalizado el presidido por
Alfredo Matus Olivier, quien
ya cumplía el plazo de su man-
dato. Esta dama junto con ser
la primera mujer presidenta
de la institución, es también
incondicional partidaria, de
que las mujeres son ciudada-
nos con los mismos derechos
de los varones. Por lo tanto,
un año después de las intensas
protestas feministas que pusie-
ron en el lenguaje inclusivo en
la primera línea de sus reivin-
dicaciones por la igualdad de
derechos, la Academia Chilena
de la Lengua se hizo cargo del
compromiso, organizando un
seminario para refl exionar
sobre el sexismo reclamado
en el tratamiento verbal. La
Academia se hizo cargo del
problema mediante una mesa
de conversación que llamó de
“sexo, género y gramática”,
integrada por un conjunto de
cuatro lingüistas académicos;
Marcela Oyadener, Carlos
González, Guillermo Soto y
Alejandra Meneses. Con lo
cual la Academia, evidencia
que la situación planteada,
como “hablar sin marcas de
género” revisar la idea de
agregar a la masculina o y
a la femenina a, la letra “e”.
Entonces hablaríamos de
niño, niña y niñe.
¡Señor: Fulmina la
región domesticada!
Ziley Mora Penrose. Escritor, etnógrafo y fi lósofo
Hace unos días, cerca de Traiguén le pre-
guntaba a un longko de mediana edad -¿Para
qué Ud. cría estas cuatro vacas y un ternerito
recién nacido? Su inesperada respuesta me llenó
de refl exiones y de metáforas: “-Para tenerlas
listas cuando sea mi velorio, y allí todos gocen
compartiendo cuando frente a mi cadáver les
toque toda la noche hablar de mi historia”. Es
decir, los bienes, la diversifi cación de la matriz
productiva, no son fi nes en sí mismos, sino
meros recursos, meros medios, -“vaquitas- que
solo se justifi can para celebrar las proezas, las
hazañas, las gestas, sea que estas fracasen o que
tengan éxito. No importa el resultado, sólo
importan la travesía y sus desafíos. “Mantente
siempre con desafíos”, decía Marcelo Guital, el
empresario invitado por la UBB en el aniver-
sario del primer año de Ñuble. Otro Marcelo,
el loco Bielsa nos dijo un día: “En cualquier
tarea se puede ganar o perder, lo importante
es la nobleza de los recursos utilizados, lo im-
portante es el tránsito, la dignidad con que se
recorre el camino en la búsqueda del objetivo”.
Entonces “¿para qué construir un camino si éste
no conduce a una catedral?”, se preguntaba el
poeta Elliot. ¿Para qué desvivirme si lo que veo
es un futuro tan típico y predecible, además
Una región es un barco que busca el
vellocino de oro del buen vivir, del alto
vivir que le corresponde a la identidad
humana. Es un viaje, una aventura incierta, aunque
parta con aparejos débiles y con una lona podrida;
no un presupuesto de la Subdere.
RetroDiario
“Lalo” Parra es declarado
Hijo Ilustre de Chillán
11/09/2003
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semanales? Aunque sean 20, siempre serán
de ya hecho, aunque sea trabajando 40 horas
muchas y alienantes las horas de trabajo si solo
trabajamos por plata. Porque solo las cuentas
baratas las paga el sueldo del trabajo, porque
las caras las paga el trabajo del Amor. Por
las demás? No tiene ningún sentido repetir
tanto, ¿para qué ser región si voy a ser como
la misma historia gris, mediocre, ramplona
y resentida de las urbes que nos marginaron.
Sólo nos justificamos aquí si tenemos un
sueño programático en común. Y esto, ¿de
dónde sacarlo, quién debería entregárnoslo?
¿Santiago, para someternos a sus migajas y
resignarnos a seguirle proveyendo longanizas?
Por supuesto que de una sola parte: de nuestros
sueños, de esos que desvelan nuestra alma, de
esos que viene en medio del insomnio y que
a la postre nos salvan del egoísmo y a la vez
son el aire respirable de este mundo. “Buscad
la inspiración porque una inspiración salva al
mundo”, insistía Guital.
Una región es un barco que busca el vello-
cino de oro del buen vivir, del alto vivir que
le corresponde a la identidad humana. Es un
viaje, una aventura incierta, aunque parta con
aparejos débiles y con una lona podrida; no un
presupuesto de la Subdere. Es una nave que
se la juega en la mar del tiempo y apuesta por
un puerto lejano, no un reparto del FNDR o
de los restos de un viejo botín político ma-
loliente. Es trazar una lucha, un ambicioso
derrotero bajo la Cruz del Sur, aunque las
tablas de la quilla hagan agua. Es un viaje de
travesía, no una costanera marginal a orillas
de una metrópolis. Una región es un gesto de
rebeldía que se zafa del destino común de un
mero habitar casitas de 50 mts2. con un autito,
plasma y aguinaldo dieciochero. Es un galeón
guiado por un horizonte improbable, no unos
bonos de almuerzos con pisco sour, donde se
especula con unas cuotitas de poder asignadas
por unos muy listos que saben hacer lobby. Es
un timón, no un ancla; es una cubierta para
diseñar sueños a la intemperie, no un prostí-
bulo elegante, con mercancías de placer barato
consumido al mejor postor.
¡Moléstanos Señor cuando estemos dema-
siado satisfechos con nosotros mismos; cuando
nuestros sueños se hayan hecho realidad
porque signifi ca que soñamos demasiado
poco; ¡Moléstanos Señor, cuando vayamos
navegando muy tranquilos por apenas la orilla
de las aguas de la vida! Si la nave la conduce
Dios, ¡qué importa si las junturas de nuestro
barco necesitan más calafateado!
Se trataba de una distinción para antiguas casas disqueras
que Eduardo Parra Sandoval nacionales, en el decenio del
esperaba con ansias. La de- 50; luego vienen grabaciones
claración de su fi gura como con su hermano Lautaro,
Hijo Ilustre de Chillán vino a residente en Suecia; la gra-
coronar el agradecimiento de bación de las cuecas choras y
una ciudad que valoraba a la recientemente, un trabajo con
familia más famosa de Chile. el grupo Los Tres.
La distinción le fue entregada Parra además, escribió un
el 10 de septiembre del 2003 libro sobre la vida de Violeta
por el alcalde de la época. Aldo Parra; otro sobre las cartas
Bernucci, y Chillán se volcó a de la suerte del Tío Parra y
conocer su obra y legado. fi nalmente su “Autobiografía
Ese mismo año Parra fue en Décimas”.
galardonado con la Orden al Junto a su hermano Roberto
Mérito Gabriela Mistral en el Parra, hasta la muerte de éste,
grado de Caballero, distinción “forman un dúo único y ver-
que le dio el Ministerio de Edu- daderamente extraordinario,
cación. Para coronar un “año tanto en la música como en lo
redondo”, terminó ganando personal. Realizan giras, dentro
un Altazor por su disco “Tío y fuera del país, recorriendo
Lalo, 80 razones”. peñas, colegios, universida-
Un año más tarde, su ciudad des, que con sus estilos tan
lo volvería a requerir para especiales del cantar y tocar
otra distinción. Se trataba del guitarra cautivaron a todo
Premio Municipal de Arte el el país”, comentó el alcalde
que “Lalo” Parra recibió en Aldo Bernucci, al entregarle
el antiguo edifi cio del Teatro el Premio Municipal de Arte
Municipal ante un marco de 2004.
200 personas que llegaron a Durante esas visitas, el fol-
saludarlo. clorista dejó concretada la
Eduardo Parra Sandoval posibilidad de poder descansar
nació en Chillán el 29 de junio en el Parque de los Artistas del
de 1918. En su trayectoria Cementerio Municipal de la
artística destacan sus primeras ciudad. Y así lo hace desde el
grabaciones con sus hermanos 4 de abril del 2009.