Page 5 - ÑUBLENSE 100 AÑOS
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EDITORIAL 31.AGOSTO.2016 l 3
100
AñOS
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Pasión
centenaria
n siglo de esfuerzo y valor. Cien años de sufri-
miento y esquivos festejos. Una historia emo-
cionante, de profundo arraigo popular, con
personajes entrañables, irrepetibles, épicos,
admirables.
El derrotero de Ñublense, desde su gesta-
ción a la actualidad, es mística pura. Un apar-
tado de sinsabores, alegrías breves, donde no
sobran copas y sí abundan los sueños trunca-
Udos. Como la vida misma, pero con camiseta
roja. La tuya, la mía, la de todos.
Es la historia paralela de Chillán, la ciudad que se puso de pie después de
varios golpes al mentón que dieron paso a sus cuatro fundaciones.
“Ñublense, cien años de pasión”, es una invitación a emocionarse, a recor-
dar, a construir sentido de pertenencia, a descubrir el verdadero valor de un
club social y deportivo.
Una invitación que une, rompe prejuicios y estrecha lazos. Que nos conecta
con la niñez, el barrio, la escuela; con la vida del vecino, de nuestros padres y
amigos, con las tardes de domingo pegados a la radio, o los lunes al diario.
Una oportunidad imperdible para bucear en la humanidad de los forjado-
res de un sentimiento que ha construido identidad como pocos clubes en
Chile.
Era que no, si desde su fundación, ahora uno de los ocho elencos cente-
narios del país, derivó de un sector de la sociedad donde se funden valores
intransables como el compañerismo, la lealtad, la disciplina, la responsabili-
dad y el sacrificio.
Fundado por un profesor de educación física del Liceo de Hombres, Manuel
Lara Gutiérrez y un grupo de inquietos alumnos y sostenido en el tiempo por
los incansables y esforzados feriantes del Mercado, Ñublense se nutrió del
más profundo espíritu de superación en medio de la crisis permanente. Por
eso, desde siempre, está metido en la piel de los chillanejos.
Forjó su sello con jugadores de alto calibre emocional que soportaron las
penurias y turbulencias de una institución que pagó el noviciado en el profe-
sionalismo hasta iniciar su camino a la consolidación de la mano de dirigentes
intachables en los albores de los 60’ y con el aliento de una hinchada incon-
dicional que jamás le ha soltado la mano a este club centenario. Menos cuan-
do el anhelado ascenso a Primera División llegó con el primer y único título
profesional de 1976, el retorno a la división mayor como subcampeón en
1980, los títulos de Tercera División en 1985, 1992 y 2004, el épico ascenso
a Primera de 2006, la histórica clasificación a un torneo internacional el 2008
y un nuevo retorno a la división mayor en 2012.
Con personajes inolvidables como el técnico Nelson Oyarzún cuya mís-
tica empapó a toda una ciudad o jugadores con alma de gladiadores, como
Óscar Romero, Eduardo Cortázar, Antonio Muñoz, Mario Cerendero, Ser-
gio Nichiporuk y Manuel Villalobos, y dirigentes trascendentales como Mario
Avendaño, Moisés Noriega, Renato Solar, Pedro Guzmán, Osvaldo Herbetta
y Sergio Zarzar.
Esta edición paga una deuda pendiente con la olvidada historia de una insti-
tución que en momentos de crisis siempre unió a los chillanejos. Es un tributo
a quienes lo dieron todo para mantener viva una pasión que sigue inspirando
a la comunidad ñublensina. Porque Ñublense es identidad. Es parte de nues-
tra vida. Es el corazón de la ciudad que late cada domingo.