Page 31 - Diario 08/12/2024
P. 31
www.ladiscusion.cl Domingo 8 de diciembre de 2024 31
Cultura
La melancolía del papel, los carteles
y libros en tiempos digitales
El papel, ese soporte antiguo que un cartel en una pared resiste hasta todo debe ser inmediato, de que
ha transmitido sueños, revoluciones que la intemperie o el celo decidan hay valor en aquello que tarda en
y memorias, parece hoy un vestigio removerlo. Son, como diría Michel llegar, en aquello que exige esfuerzo
de un pasado que el mundo digital Foucault, “artefactos de resistencia para ser encontrado. Un cartel no se
quiere encapsular en nostalgia. Sin que desafían las formas hegemónicas desliza bajo los dedos como lo hace
embargo, lo que podría considerarse En este contexto, la rela- de comunicación”. una publicación en redes sociales;
obsoleto resiste, no como un mero El libro, por su parte, no ha sido requiere que uno lo mire, que lo
objeto, sino como un símbolo de ción entre papel y digital menos golpeado por esta transición descifre entre el ruido visual de la
persistencia cultural y un recorda- digital. La promesa de los e-books y ciudad. Un libro no se lee con un clic;
torio de la relación táctil y visual que no debería plantearse las tabletas parecía augurar su des- se abre, se huele, se sostiene.
los humanos han mantenido con la como un antagonismo, aparición, pero los datos muestran El escritor Jorge Carrión, en su
escritura y la imagen. En un contexto que las ventas de libros impresos libro Contra Amazon, argumenta que
donde la pantalla ha colonizado casi sino como una coexis- no solo se han mantenido, sino que las librerías son uno de los últimos
todas las esferas de la vida, el papel han crecido en ciertos sectores. Este bastiones de resistencia frente a la
emerge como un espacio de resis- tencia necesaria. La fenómeno no puede entenderse sin homogeneización cultural impuesta
tencia, un acto político que rehúsa explorar la relación emocional que por las grandes corporaciones tec-
ser reducido a la inmediatez del clic pantalla puede transmitir las personas tienen con el objeto nológicas. Este mismo argumento
o al frenesí del scroll. información de manera físico del libro. Roland Barthes, en puede extenderse al papel como
Walter Benjamin señaló en su El placer del texto, describe cómo el soporte. Cada libro y cada cartel
ensayo La obra de arte en la época de eficiente, pero el papel acto de leer no se limita al intelecto; son únicos en su materialidad, en
su reproductibilidad técnica, que la involucra el cuerpo, los sentidos, sus imperfecciones, en su capacidad Alejandro Arros Aravena
desaparición del aura de los objetos ofrece algo que ningún el peso de las páginas y hasta el de generar encuentros fortuitos. Doctor en Educación, Académico
artísticos era inevitable en la era de olor de la tinta. La lectura digital, ¿Cuántas veces una imagen en Departamento de Comunicación
las reproducciones masivas. Sin píxel puede replicar: una aunque práctica, despoja al acto de un cartel ha inspirado una acción Visual UBB
embargo, lo que no anticipó fue que conexión con el mundo esta dimensión háptica que muchos inesperada? ¿Cuántas veces un
esa misma reproductibilidad técnica, lectores consideran esencial. libro encontrado por azar en una
aplicada ahora a las palabras y las físico, una experiencia Lo que está en juego aquí no es biblioteca o en un puesto de feria
imágenes digitales, provocaría una solo un cambio en los soportes, sino ha cambiado una vida?
nueva valorización del aura del papel. sensorial, una memoria una transformación en la manera en La melancolía del papel no es, pues,
Cada cartel pegado en una calle, cada que experimentamos la información una simple nostalgia romántica. Es lleva consigo la huella de su tiempo”.
libro en un estante, carga consigo una que permanece. Como y la cultura. Jacques Derrida, en De una postura ética y política frente a Y en estos tiempos, los carteles y los
densidad material que las palabras en bien señala Benjamin, la gramatología, subraya que todo un mundo que privilegia la velocidad libros son más que soportes; son
la pantalla simplemente no pueden acto de escritura es un rastro, una sobre la profundidad, lo digital sobre testigos de nuestra humanidad,
replicar. No es solo el contenido, sino “cada obra de arte lle- huella que deja su propia historia en el lo tangible, lo inmediato sobre lo de nuestra capacidad para crear,
el contexto de su presencia física lo soporte que la contiene. En este sen- duradero. Es un acto de resistencia preservar y resistir.
que imprime sentido. va consigo la huella de tido, el papel no es simplemente un que reconoce que la materialidad Con cada cartel arrancado y con
Pensemos en los carteles que aún vehículo para transmitir información, importa, que los objetos tienen cada libro no leído, perdemos más
hoy pueblan las esquinas de las su tiempo”. Y en estos sino un puente entre generaciones, historias que contar más allá de su que un objeto: perdemos una parte
ciudades. Sus colores desgastados tiempos, los carteles y una forma de comunicación que función. de nuestra historia, de nuestra
por la lluvia y el viento, sus bordes demanda tiempo y atención, valores En este contexto, la relación entre identidad colectiva. Por eso, en un
rotos por las manos apuradas que los libros son más que que escasean en la economía de la papel y digital no debería plantearse mundo saturado de pantallas, el
intentan arrancarlos o sus capas distracción actual. como un antagonismo, sino como papel no es solo un soporte; es una
acumuladas como anillos de un árbol soportes; son testigos de Esta melancolía del papel no es, una coexistencia necesaria. La pan- declaración. Una declaración que
urbano, narran historias de lucha y sin embargo, un lamento vacío por talla puede transmitir información dice que todavía hay espacio para lo
persistencia. En ellos se encapsula nuestra humanidad, de un tiempo perdido. Es, más bien, de manera eficiente, pero el papel tangible, para lo que se siente y no
una temporalidad que la fugacidad nuestra capacidad para una invitación a revalorizar aquello ofrece algo que ningún píxel puede solo se ve. Una declaración que dice
de las redes sociales no puede igualar. que permanece, a mirar más allá del replicar: una conexión con el mundo que no todo debe ser fugaz. Y en esa
Mientras que un post en Instagram crear, preservar y resistir. utilitarismo que define al mundo físico, una experiencia sensorial, una resistencia, el papel, frágil y pode-
desaparece en cuestión de segundos digital. Los carteles y los libros son memoria que permanece. Como bien roso, sigue narrando historias que
bajo el peso de nuevos contenidos, recordatorios tangibles de que no señala Benjamin, “cada obra de arte ningún algoritmo puede borrar.
Escritor y periodista mexicano
Juan Villoro realizará encuentros
en Chillán y El Carmen
El Centro Cultural Casa Gonzalo Rojas y la Biblioteca Pública de El Carmen recibirán este martes 10 y
jueves 12 de diciembre, respectivamente, la visita del novelista, cuentista, ensayista y cronista mexicano
Juan Villoro.
El autor de novelas como “El testigo”, “Arrecife” y su más reciente “No soy un robot”, estará el martes en la
Biblioteca Pública de El Carmen a las 18.00 horas; y el jueves en la Sala Claudio Arrau del Teatro Municipal
de Chillán, en donde será acompañado por la directora de la Casa Gonzalo Rojas, Laura Daza; y por el
gestor cultural Fidel Torres. En cada uno de los espacios realizará conversatorios que tendrán como foco
su experiencia, sus procesos creativos y el actual contexto tecnológico, marcado por el desarrollo de la
inteligencia artificial.
“Esta visita de Juan Villoro la estamos concretando después de un año de conversar y programar el formato
de la presentación, es por ello que estamos muy contentos de lograr que en El Carmen y en Chillán esté
presente uno de los más importantes escritores latinoamericanos del momento. En el conversatorio se le
preguntará sobre su larga trayectoria y los aportes a las letras, su experiencia con el terremoto del 2010,
sobre el fútbol y su amistad con Roberto Bolaño”, destacó Fidel Torres.
“Juan Villoro es un escritor excepcional, entre otras razones, por el amplísimo rango de su escritura. Él ha
abordado prácticamente todos los géneros, desde la novela y el ensayo hasta la literatura infantil y la cró-
nica deportiva. Villoro sabe escribir para públicos diversos y se interesa también por temas muy disímiles,
desde un partido de fútbol hasta la obra de Shakespeare. Es un gran lector y a la vez, un gran observador,
con una capacidad de asombro que no se ha debilitado con el paso de los años”, dijo Torres.