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Mujeres de Ñuble julio-agosto 2023:
El talento se
Video queda aquí
backstage
Pudiendo haberse quedado en Colonia, Santiago, Buenos Aires o en cualquier parte del mundo,
estas jóvenes profesionales optaron por hacer sus vidas en esta región.
¿Lo mejor? Están felices por su decisión.
Por María de la Luz Romero La historia y belleza de este valle con más de cinco siglos
Fotografías: Nicolás Artigues (@artiguesanphotography) de historia vitivinícola la cautivó y cuando tuvo que hacer
Maquillaje: Natalia Matamala, Beauty Bar (@beautybar_chillan) su tesis para graduarse de arquitecta eligió investigar sobre
Locación: Restaurante Kuranepe (@kuranepe_restaurante) su valor patrimonial. “Ahí supe que no podía quedarme in-
diferente y que tenía una labor por hacer. Muy intuitivamen-
te, sabía que el primer paso era empezar a embotellar Itata
y contar a través de las botellas su historia”.
Soledad Prado (34): Vino y raíces en Portezuelo
Así, hace tres años, Soledad dejó la vida que estaba hacien-
Soledad Prado (@oh_soleilsoleil) nació en Santiago y cre-
ció en Curacaví, pero siempre tuvo una estrecha conexión do en Alemania para convertirse en una ñublensina más y
con el Valle del Itata, donde su familia paterna, por cuatro formar Viña Prado (@vinaprado_cl), que cuenta con dos lí-
generaciones ha sido la propietaria del Fundo La Posada, neas de vinos, una que ha vinificado su familia por tres ge-
en Portezuelo. Las vacaciones las pasaba en el campo y neraciones y la línea newbies (novatas), con tres etiquetas
cuenta que las mejores eran las de Semana Santa en plena elaboradas por ella con el apoyo de su papá y su hermana
época de vendimia. Daniela.
“Me sorprendía ver cómo esa bodega de adobe, con mo-
numentales cubas de raulí y sus maquinarias antiguas que Tamara Marcos (36): Bordando cultura latinoamericana
parecían de otro siglo volvían a cobrar vida. El campo se Qué sorpresa fue conocer a Tamara Marcos esta tempora-
llenaba de gente y ajetreo. Era realmente como un viaje al da. Licenciada en Bellas Artes, se dedica a estudiar los teji-
pasado”, señala. dos y bordados ancestrales de Latinoamérica. Mientras ha-
cía un posgrado en Buenos Aires comenzó a dictar talleres
de esa temática a mujeres y los hilos se transformaron en la
excusa para hablar sobre historia, cultura, filosofía, antropo-
Post en logía y formas de vida del pasado.
Mujeres de
Ñuble Así nació Trenza Textil (@trenza.textil), una escuela de bor-
dado latinoamericano, que se ha transformado en su pa-
sión y a través de la cual busca poner en valor cada tradi-
ción textil, conociendo su importancia, su antigüedad y su
técnica para que no desaparezcan.
“He creado más de 15 talleres y me he encontrado dando
clases de bordado mexicano a alumnas mexicanas, ense-
ñando a mujeres de más de 80 años y conociendo a alum-
nas que no hablan español y han tomado todos mis cur-
sos”, cuenta.
Durante la pandemia, Tamara se vino a Ñuble, aprovechan-
do que su familia estaba acá, y no ha parado. Entre otras
cosas, en 2022 fue seleccionada para formar parte del ca-
tálogo de artistas de Chile en Ñuble y ahora en septiembre
estará exponiendo, en la Casa Museo Violeta Parra en San
Carlos, la obra “Bordar lo Invisible”, una gran falda que repre-
senta las montañas de Ñuble y que es parte de un proyecto
colectivo financiado por el Fondo Nacional de Desarrollo
Cultural y las Artes, Ámbito Nacional de Financiamiento,
Soledad Prado Convocatoria 2022.
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