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26 Domingo 16 de enero de 2022
Cultura&Espectáculos
¿Puede una
máquina elevar
el alma y el
trabajo?
Ziley Mora Penrose.
Escritor, etnógrafo y filósofo
a respuesta es sí pero a condición de
que se la ame, a condición de que la
persona se consagre con devoción
tanto al oficio como al instrumento
Lque utiliza. Siempre que el alma, -en
el oficio que sea- esté dispuesta al asombro
diario y se enamore como lo hace la abeja con
su flor y el néctar que le entrega. Porque el
amor expande la conciencia de ser y vuelve la
experiencia personal del trabajo en una fuente
inagotable de conocimiento del mundo, mucho
más allá del oficio en cuestión. Así le pasa a
Carlos Ruiz Muñoz, quien ha maniobrado casi
50 años unas máquinas y unas hebras de lana,
tejiendo con ella la tela de su propia vida. Este
artesano textil de Tomé ya desde los 14 fue
atrapado por el camino del amor al trabajo. Y
lo hizo el tipo de educación dual que recibió,
en una escuela industrial que estaba dentro de
la Fábrica Textil Caupolicán de Chiguayante.
“No solo a mi máquina y sus hilos, yo amo
todo lo que hago, amo todo lo que hacen mis
manos benditas. Para mi estar en el telar me
da sosiego a mi alma, porque este trabajo es
una forma de meditación. Mientras observo
las pasadas de la lanzadera, también pasan ante
mí y desfilan los finados que me enseñaron,
mis antepasados, los viejos que amaron este
oficio y esta tierra…”.
Quizá no importa el trabajo, sino lo impor-
tante es ennoblecerse con él. Antes la gente se
embrutecía trabajando de sol a sol y con salario
mínimo. Hoy, si bien han mejorado las condi-
ciones y mejorado el salario, no ha cambiado lo sabemos es trabajar para vivir y no vivir para
mucho esta relación, porque las personas ahora
se esclavizan o se toman el trabajo como droga para trabajar. Lo óptimo es asumir el trabajo
de escape. Hoy, como dice el coreano Byung-
Chul Han, la gente se explota a sí misma tras como ocasión de realización humana.
RetroDiario
Nace en Quirihue el poeta y escritor
Francisco Contreras Valenzuela
21/01/1877
www.ladiscusion.cl
una quimera de éxito que jamás satisfacen.
Pero lo recomendable ya lo sabemos: trabajar
para vivir y no vivir para para trabajar. Pero
lo óptimo, lo mejor es asumir el trabajo como
ocasión de realización humana, como medio
para construir la ciudad de Dios dentro y fuera
del trabajador. Tal como lo hace Carlos, que
todos los días se llena de gozo por el privilegio
de cuidar y lubricar la nobleza de una máquina
un diseño en la urdidora, otra máquina que
alemana del año 1930, por su arte en el hacer
él mismo adaptó y reparó. Lo importante es
tomar el trabajo como meditación diaria. Y
esta práctica espiritual sólo se nos entrega si
nos la consagramos al oficio. Ya lo sabía un
Miguel Ángel, un Tolstoi, o un Bielsa.
Al observar trabajar a Carlos, descubro que
al parecer ciertas máquinas también tienen
un ángel de la guarda. Y éste se lo genera y
crea la persona que las ama. Allí, en su taller,
sentí que toda máquina -al igual que un ser
humano- sin su ángel creado por el amor, a la
larga se vuelve demoníaca. Porque lo que más
destaca en Carlos es su dignidad trabajando,
es su nobleza en el cuidado y protección de
un oficio ya perdido, el oficio de tejedor y
mecánico semi-industrial. El es el eslabón, la
interface, entre el telar mapuche -que también
confecciona en madera para otros- y la robo-
tizada maquinaria digital de la gran industria
textil. Por ello, se ha vuelto guardián de la
tradición textil chilena, acaso el único artesano
del centro sur de Chile, quien al frente de su
telar, conserva la vieja y perdida identidad
productiva penquista y tomecina: la de los
paños “Oveja-Tomé”, otrora tan famosos en el
mundo. Bellavista Oveja Tomé fue muy grande,
pero hubo muchas otras más pequeñas, como
el caso de Textil Frutillares, donde Carlos tuvo
la amargura de verla cerrar en 2008.
Producir en serie, trabajar como un zombie
mecánico, desconectado del propio mundo
interior, solamente nos enferma y enloquece.
Deberemos entonces regresar al hacer las
cosas a escala humana, a impregnar de gozo
y conciencia nuestros oficios, recuperando
artesanalmente el proceso de producción de
Como dice el coreano Byung- lo que yo como, de lo que cubre mi cuerpo, de
lo que me transporta. O al menos averiguar
Chul Han, la gente se explota a sí cómo fue hecho, con qué materiales, con que
herramientas, para luego personalizar la co-
misma tras una quimera de éxito mida, la prenda, el automóvil, etc. Carlos Ruiz
de Tomé tiene el secreto: “amar su máquina
que jamás satisfacen. Pero lo recomendable ya y gozar el trabajo bien hecho con la madeja
de la vida”. Y tiene toda la razón, porque sólo
el amor profundo por algo puede hacer una
contribución extraordinaria al país como éste
urdidor tomecino. Además, que, si amamos
verdaderamente lo que hacemos, quedamos
inmune a todo.
treras Valenzuela es una de las trabajo. Se trataba de un poe-
La figura de Francisco Con-
mario llamado “Raúl”, en el
que más controversia genera en que incluyó un texto llamado
Quirihue, su ciudad natal. Y es “Preliminar sobre arte nuevo.
que a pesar de haber brillado
Arte Libre: Arte Sincero”. Más
en Europa gracias a su poesía, tarde, Contreras presentaría
su cuna recién hace pocos años
el ensayo “El movimiento que
triunfa hoy. Manifiesto sobre el
atrás le reconoció su aporte per-
mitiendo que sus restos fueran Mundonovismo”, el cual presenta
trasladados desde Europa (en una influencia clara del ensayo
donde residió los últimos años anterior. Tres años más tarde,
de su vida) a Quirihue y tras decide emigrar a París y radicarse
esfuerzos de particulares que en Europa en un viaje sin retorno.
vieron en la poesía de Contreras Desde ahí comenzó a escribir en
el virtuosismo que en Chile nadie diarios y revistas y con el tiem-
visualizó. po logró publicar libros como
El escritor nació en Quirihue el
“Montagne Ensorcelée” (1928),
en el Instituto Nacional. Cuando chilenos); “El paladín de la luna”
21 de enero de 1877 y muy niño
“El valle que sueña” (novela);
sus padres lo enviaron a Santiago
“La ciudad mística” (novela);
“La selva encantada” (cuentos
para que continuara sus estudios
tenía 20 años fundó su propia
(poesías) y “Las malaventuras de
Gracían” (novela).
revista de letras a la cual llamó
“Lilas y campánulas”. Un año más
Francisco Contreras murió
tarde, publica “Esmaltines”, un
en 1933 de tuberculosis en París
trabajo que reunió sus primeros
dejando una considerable obra
inédita. El 12 de febrero de 2007,
cuentos y ensayos inspirados por
sus restos fueron cremados para
la figura de Rubén Darío y el
Modernismo que por esa época
mes. El 2 de marzo de 2007, los
se apoderaba no solo de las letras,
sino del arte en general.
escritores chilenos rindieron un
En 1902 publica su segundo ser traídos a Chile el 27 del mismo
homenaje al escritor.