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LA DISCUSIÓN
JULIO 2021
Opinión
El embalse La Punilla
en la Estrategia Regional de Desarrollo
n elemento central de nuestra Estrategia Regional de Desarrollo
2020-2028, actualmente vigente, es la disponibilidad y uso
del recurso agua para consumo humano y fines agrícolas.
No es casualidad que todo el trabajo liderado por centros
Ude estudios y prestigiosas universidades del país hayan
refrendado la condición rural de Ñuble. Tanto es así, que el documento
estratégico que establece nuestra ruta de desarrollo confirma que la
superficie de uso urbano e industrial no llega al 1% del total regional,
y que casi un tercio de las tierras tienen uso agrícola ya definido, sin
considerar el potencial de expansión.
Esta definición regional, donde participaron más de 2.000 personas,
gremios, juntas de vecinos y la sociedad civil organizada, es
complementada por la visión nacional que incorpora un plan de
embalses para todo el territorio de la República, además de iniciativas
de agua potable y saneamiento tan necesarias para el bienestar de
nuestros vecinos.
Todos conocemos las dificultades por las que ha atravesado el embalse
Fernando Rueda Muñoz La Punilla desde el año 2016, sin embargo, existe un compromiso
Presidente de la Junta de de Estado, del gobierno y de nuestras autoridades regionales para
concretarlo. Así quedó demostrado con el liderazgo de la Presidente
Vigilancia del Río Ñuble Michelle Bachelet al momento de licitarlo, como también con la decisión
del Presidente Sebastián Piñera de realizar los estudios previos que
facilitaron su formulación. Hoy, no hay razones fundadas para sostener
que un proyecto políticamente transversal y de gran impacto social para
la región de Ñuble, no se vaya a ejecutar.
Nuestra vocación productiva asociada a la silvoagricultura, hace que
la escasez de agua sea un problema central para la política pública
regional. Pero, felizmente, no comenzamos de cero, porque Ñuble
posee una red de canales de riego declarados que superan los 5.000
kilómetros. Esta infraestructura, donde hemos participado miles de
regantes y organismos públicos en un esfuerzo progresivo a lo largo
del tiempo, nos entrega las condiciones necesarias para impulsar
los embalses que la región anhela, en una zona de influencia global
de 95.650 hectáreas de riego. Este aspecto se suma a inversiones en
telemetría, compuertas autogestionables y otras tecnologías que hoy
mejoran la distribución del recurso para que cada agricultor reciba los
caudales oportunamente.
Sólo en el caso de La Punilla, el embalse generará un impacto social
enorme para 5.000 familias que viven de la agricultura, de las cuales
más del 80% son pequeños agricultores. Además de los ingresos que
obtengan de la actividad económica, contribuirán con la producción de
alimentos para todos los hogares chilenos.
Este proyecto también impactará positivamente en la provisión de
servicios básicos y en el desarrollo integral de la zona, evitando el
despoblamiento y el alza en los niveles de pobreza.
La Estrategia Regional de Desarrollo es una guía para que avancemos
con unidad, trabajo y voluntad, respetando los compromisos ya
asumidos.
El embalse La Punilla será de Ñuble y de nuestro futuro.
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