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Cultura&Espectáculos
Ni a rey ni a extranjero dominio
sometida
Creo que a través de Anita Vergara San Martín
–ex candidata al Senado, ya descolgada por
un avergonzado Partido Igualdad (cometió
el “pecado” de ser profundamente desigual
a ese pensamiento)- habló la voz antigua de
los ancestros realistas que conformaron no
hace mucho la sangre mestiza de Ñuble. No
olvidemos que no está lejos -hace menos de
cien años- el mismísimo historiador Vicuña
Mackenna se refería a Chillán como “las más
goda (española) de las ciudades de Chile”.
Propongo que la visión política del futuro
de Chile de Ana –hoy muy excéntrica, muy
lejos del republicanismo de los Padres de la
Patria- la veamos y nos la expliquemos desde
la perspectiva del árbol genealógico de Ñuble,
tan lejos del típico modernismo centralista
santiaguino, ese que siempre ha mirado a París
o a la urbe europea dominante.
Porque aquí, Ñuble, fue el último bastión
de la causa realista, rebelde a las nuevas auto-
ridades. Y se dio encarnado por los Urrejola,
Olate, los Benavides, Zapata y los Pincheira,
quienes recién en 1832 fueron abatidos por
el patriota Manuel Bulnes (incluso el propio
padre de este gobernante penquista estaba a
favor del rey). Digamos que el extraño título
de “Reyno de Chile” –dignidad asignada in-
sólitamente a causa de ser la parte pobre del
inmenso virreynato del Perú- se explica por
esta razón: en el siglo XVI, cuando Carlos V se
desposó con María de Inglaterra, necesitaba un
título de realeza a la altura de la reina-novia,
por lo que elevó la mítica y heroica Capitanía
general de Chile al estatus de Reyno.
¡Qué duda cabe: Anita expresó sin filtro un
delirio, una sinceridad mayor muy políticamente
incorrecta! Ella propuso algo absolutamente
impracticable como lo sería el regreso al estado
anterior, ese que costó a los criollos mestizos
una larga y cruenta guerra de emancipación
del rey de España. Pero si hoy con libertad se
habla de desbancar el concepto de República al derecho ciudadano y la reina, la Justicia y la
invocando la plurinacionalidad de varias pri-
meras naciones como si ésta fuera lo opuesto Libertad, esa de la verde madre selva valdiviana
a aquella, qué de raro tendría entonces que
también se despierte otro atavismo: la vuelta que no niega nada; ese ecosistema que goza
de una monarquía propia y local con su poder
ordenador. Por lo demás, la democracia no siendo inclusivo y diverso.
RetroDiario
Nace en San Carlos, el escritor, profesor
y periodista, Manuel Ortiz Espinoza
Reino de Chile sí; pero el Reino
de la Libertad, la Conciencia y la
Justicia, donde el rey sea el respeto
26/08/1870
Domingo 29 de agosto de 2021 29
Ziley Mora Penrose. Escritor, etnógrafo y filósofo
fue conocida por el lof mapuche tradicional
y patrilineal. Esta llegó con los barcos, junto
a toda la barbarie colonialista.
Sostengo que soberanía real, fuerte autode-
terminación local y estado republicano, nunca
se han ido de nuestro inconsciente colectivo.
Están muy hondo en nuestro ADN mestizo.
Recordemos que en pro de defender la Repú-
blica libre de Chile se le sumaron a O´Higgins
prestigiosos longkos, como Juan Lorenzo
Kolipi de Angol. O un Venancio Coñoepan,
su compadre, quien desde Chol-Chol le asistió
con al menos 300 lanceros.
Lo mismo a San Martín y Carrera le ayu-
daron ingentes tropas de los huarpes, pampas
y pewenches, al punto que a éste lo llamaron
“Pichi-rey” (rey chico). Pero contra la República
y a favor del rey, aparecen antes otros caciques
y ullmenes notables como Lemunao y sobre
todo, Mangin Wenu.
Este fue leal a los compromisos de auto-
nomía que le prometió la corona. Luego, al
vislumbrar el cerco usurpador que le tendía
al wallmapu la república de Santiago, no dudó
en apoyar militarmente la causa regionalista
que desde Concepción encabezó y perdió el
general Cruz en 1851.
Entiendo a Anita que al pensar en rey propio
le surge como última alternativa para defen-
dernos del saqueo de los bienes nacionales. Es
decir, lo que la democracia política y partidista
capitalina no ha querido hacer, defendiendo
más a un egoísta modelo económico que a
los dones de la patria. Porque hoy, la rique-
zas mayores del Chillimapu -el agua, el litio
y gran parte del cobre- se ven enajenadas a
“extranjero dominio sometida”, violentando la
idea de soberanía territorial que presupone la
plurinacionalidad. ¿Habrá más sometimiento
mental y borreguismo consumista que el control
digital desde las antenas 5G?
Reino de Chile sí; pero el Reino de la Libertad,
la Conciencia y la Justicia, donde el rey sea el
respeto al derecho ciudadano y la reina, la Jus-
ticia y la Libertad, esa de la verde madre selva
valdiviana que no niega nada; ese ecosistema
que goza siendo inclusivo y diverso. Y ya lo
vemos: Anita Vergara, nuestra nostálgica ex
candidata, no andaba tan descaminada.
en San Carlos el 26 de agosto de 1935 publicó otro conjunto de
Manuel Ortiz Espinoza nació
relatos costumbristas bajo el nom-
1870. Fue profesor, escritor y bre de Relatos y Comentarios. Su
periodista chileno que colaboró obra Patriotismo fue premiada
por el Ministerio de Educación,
con Diario La Discusión y que
dejó varios libros vinculados a la pero no fue publicada.
El sitio Memoria Chilena
literatura. Egresó como docente
rescata sus cualidades como
de la Escuela Normal “José
Abelardo Núñez”, ejerciendo en escritor. “Destacó su alta calidad
colegios básicos y medios en San de escritor en la descripción
Ignacio, Bulnes y Chillán, siendo costumbrista. Describió prác-
profesor en esta última del Liceo
ticas provincianas con notable
de Hombres y subdirector de la amenidad, la realidad pueblerina
Escuela Normal. de los vendedores, la pobreza
Como articulista destacó en de los maestros, la modestia
el Diario La Discusión, de Chi- campesina víctima de una explo-
llán. Por esta época comienza a tación silenciosa. De preferencia
enviar colaboraciones a manera narraba asuntos populares con
de cartas al diario El Mercurio agudeza, por lo que su obra
de Santiago, con el seudónimo figura entre los clásicos chilenos
de M.J. Ortega. Estas misivas se en su género”.
convierten posteriormente en el Fue director de Las Últimas
libro “Cartas de la Aldea”, una de Noticias en 1918, escribiendo
sus más importantes obras. entonces con el seudónimo
Publicó también la novela El de Bergerac. Más tarde guía la
Maestro, en 1914 y, dos años más Escuela Normal donde había
tarde, en 1916, Caricaturas, donde realizado sus estudios y en 1920
reunió artículos de costumbres y fue elegido diputado por Bulnes
escenas de la vida cotidiana. Ortiz y Yungay, período 1921-1924;
fue funcionario del Ministerio integró la Comisión Permanente
de Educación y corresponsal en de Instrucción Pública y la de
Europa del diario La Nación. En Corrección de Estilo. Falleció