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32 Martes 5 de febrero de 2019
PalPal
Muchedumbre de estrellas. De pal (astro, estrella). Las voces mapuches
duplicadas indican abundancia.
Hacienda de la hoy comuna de Pemuco (antes Chillán Viejo), donde
una quinceañera Isabel Riquelme habría alumbrado a su primogénito
Bernardo O’Higgins, ocultando su grávido estado de la sospecha social
al no estar casada, y con mayor razón de la habladuría respecto al posible
padre, el ya anciano gobernador de la Capitanía General y luego Virrey
del Perú, Ambrosio O’Higgins. En una de las riberas del río Palpal estaba
la casa patronal del fundo de Simón Riquelme.
La hacienda fue un polo de desarrollo muy importante desde el
punto de vista económico y agrícola. Aquello queda demostrado con
la construcción del Molino Pal-Pal, la vitivinicultura y frutales, la
manufactura de quácker y generación eléctrica por molinos para las
casas de Pemuco. Pero sobre todo, por llegar a ser estación del tren, el
ferrocarril de General Cruz a Pemuco y a la Hacienda Pal-Pal.
Este funcionó entre 1908 y 1943. En 1926, Luis Fernando Stevens lo
repotenció como vía de transporte de productos de la Hacienda Pal-Pal
para la exportación, como también para potenciar los viajes de pasajeros.
Incluso pretendía conectar con Argentina y de hecho, Stevens compró
varios fundos grandes en el sector precordillerano. Eran alrededor de
20 mil hectáreas en la cordillera chilena e iba a comprar en Argentina
para hacer la conexión hasta Bahía Blanca, pero su idea no prosperó.
De haberse cumplido este plan, Ñuble habría tenido una adelantada
conexión transandina, a través del ferrocarril.
Paque
Abrazo. De pagkon (abrazar). Localidad de la comuna de Ñiquén.
Pangal (de laja)
Abundancia de la planta nativa del pangue. (Gunnera chilensis).
Localidad rural muy tradicional de la comuna de Yungay, donde se
celebra a la Virgen de La Candelaria.
PeuMo ChiCo
Árbol nativo (Cryptocarya alba). Localidad rural de la comuna de
Bulnes.
Paso anCho
Localidad de la comuna de San Fabián y fundo de la comuna de Coi-
hueco. Fue una de las siete grandes haciendas que tuvo “el patriarca
de Coihueco”, Domingo Valdés Sepúlveda, quien tuvo siete esposas
y 54 hijos. En Paso Ancho (en un fundo de 750 hectáreas), instaló a su
esposa legal, Enriqueta Reyes.
Puyaral
Abundancia de puyas. De puüya (planta bromeliácea). Lugar rural
de la comuna de San Nicolás.
PehuenChe o PewenChe
Gente del pewen, el fruto de la araucaria.
Este pueblo, que básicamente es una rama geográfica de los mapuche de
más al sur (entre el Biobío y el Toltén) es fundamental para comprender
el origen de los chiquillanes, puelches, huarpes, huambalíes, ranqueles
y manzaneros, todos históricamente asociados al territorio de Ñuble.
Probablemente todos ellos fueron la base étnica previa, el tronco racial
común y a la vez diverso que luego conformarían a los genéricamente
llamados “pehuenches”, una vez ocurrida la total “araucanización”
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Edición Especial 149 años
(siglo XVII) de las tribus de las pampas de éste y el otro lado.
Lo cierto es que los mapuche-pewenche era la base ancestral que
habitaba la región cordillerana, tanto de Ñuble como del Neuquén.
Su lengua no fue conocida por los españoles y, se supone, difería del
madungun y del huarpe, aunque quizá corresponda a la desaparecida
lengua millcayac que registran los cronistas.
El término histórico de “pehuenche” es de origen araucano y significa
“gente de las araucarias”. Entre 1651 y 1653 los jesuitas registran datos
diversos. El famoso jesuita y cronista del Reyno de Chile, Diego de Ro-
sales descubre la extensa nación pewenche. Apunta: “Desde los confines
del Perú, por espacio de 200 leguas, está despoblada la cordillera hasta que, en
la altura del 38, han asentado su alojamiento los indios peguenches (pewenche)
y por muchas partes tienen paso lo más del año, como por lo del cacique Guembalí
(Huenpali, Wenupali), Guinobilu (Huenuvilu, Wenufilu), Cadelmilla y los
indios de guerra, aunque haya mucha nieve, pasan poniéndose unos zapatos,
que hacen de coleos (koliwe), anchos como chapin (chanclo), con que se pasan,
sin hundirse, cuando quieren”.
Como hemos dicho, se desconoce la filiación exacta de estos pe-
huenches con otras etnias del área. Y quizá a una rama de ellos aludían
los cronistas y la tradición chillaneja cuando hablaban de “los indios
corsarios”. El cronista colonial Mariño de Lovera los describe como
“delgados y sueltos, no menos dispuestos y hermosos porte, ojos grandes y rasgados
y cuerpos bien hechos y altos”.
Esto hace pensar que en verdad pertenecerían a un tronco diferente al
ADN mapuche que tiene características bien distintas. Según Rodolfo
Casamiquela (1990), hacia el siglo XVIII los pehuenches primitivos
desaparecen y el término pasa a designar a dos grupos étnicos distintos,
ambos cazadores y recolectores convertidos en pastores montados,
que este autor denomina pehuenches australes y pehuenches boreales,
separados entre sí por los ríos Agrio y Neuquén (lado argentino) y entre
Lonquimay y el Maule (lado chileno).
Los pehuenches aprovechaban en gran medida el piñón, fruto de
la Araucaria araucana o pehuén (pewen) para su alimentación. De él
hacían pan, vino y guisados. Los piñones eran recolectados entre los
meses de marzo y mayo para ser luego almacenados y conservados
durante el resto del año.
En el XVIII dejan de depender económicamente del piñón cuando
se transforman en pastores ecuestres y ganaderos debido a la gran can-
tidad de vacunos y yeguarizos cimarrones que obtenían en las pampas
y que luego comerciaban en el territorio de Ñuble, a través de los paso
de Alico y Atacalco.
Sus puntos de límites eran las lagunas Epulafquen y Coyamuelo en
Puelmapu (Argentina), y Alico, Coihueco y Chillán, por el lado de
Ñuble. Por esta razón, los campesinos chilenos de aquí les llamaba
con el genérico de “cuyanos” (de Cuyo). Los pehuenches mantenían
continuas guerras con los huilliches serranos (mapuches nagches y
wenteche), que se hallaban más al sur.
Pellines
Duro corazón del roble. De pëllün (espíritu o esencia espiritual que
perdura) y de koyam (roble).
Fundo (comuna de Coihueco) en las márgenes del río Chillán, donde
se estableció el pirata Penrose, un irlandés que luego de salvar la vida
en Penco al declararse católico, formó allí un clan con mujeres chiqui-
llanes y pewenches.
PeMuCo
En el barro o lodo. De pe (le) y de muko (barro). También puede ser
agua o savia del peumo, un aromático árbol nativo.
Comuna de la Provincia de Diguillín. Sus primeros antecedentes son
eclesiásticos: el obispo de Concepción Pedro Ángel de Espiñeira, visitó
su diócesis entre los años 1765-1769 y en sus documentos se registran
cuatro viceparroquias, siendo la de Pemuco una de ellas. En 1772, el co-
rregidor de Chillán, Juan Bautista de Ojeda y Zassú elevó una información