Page 29 - Diario 23/03/2025
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        Cultura






        Autoexplotación y cansancio,

        la fábrica que llevamos dentro






          Hay quienes ya no necesitan jefes                         Porque no somos algoritmos ni flujos   de día. Todos ellos viven en modo
        para sentirse vigilados. Tampoco re-                        de datos: somos cuerpo, somos mente,   de supervivencia. Eric Sadin, en La
        lojes de fichaje ni castigos evidentes.                     somos emoción. La necropolítica   humanidad aumentada, advierte
        Basta con una pantalla encendida,                           neoliberal –concepto desarrollado por   cómo la tecnología, lejos de liberar al
        una meta autoimpuesta, una sen-                             Achille Mbembe– no necesita elimi-  sujeto, ha ampliado los mecanismos
        sación de deuda constante consigo   La autoexplotación no es   nar cuerpos por la fuerza: basta con   de control y autoexigencia. Ahora no
        mismo. Es el síntoma de época: la                           dejarlos al margen, explotarlos hasta   solo trabajamos, sino que debemos
        autoexplotación. Trabajamos más   un problema individual:   el agotamiento, excluirlos del goce   optimizar cada aspecto de nuestra
        allá de los márgenes razonables, no  es el resultado de una es-  y del tiempo libre. Hoy, los cuerpos   vida: desde la alimentación hasta la
        por imposición externa, sino porque   tructura que nos ha con-  que no producen, que no “aportan”,   productividad cognitiva. Y cuando
        el mandato se ha interiorizado. Somos                       son considerados sobrantes. La   fallamos –porque fallamos, porque
        emprendedores de nuestra fatiga,  vencido de que siempre    autoexplotación se convierte así en   somos humanos– el sistema no
        gerentes de nuestra angustia, víctimas   podemos más. Pero no   una forma de necropolítica dulce,   ofrece consuelo, sino más métricas,
        y verdugos de una lógica que premia                         donde el abandono es revestido de   más evaluaciones, más algoritmos
        el rendimiento, aunque lo que rinda  siempre podemos. Y está   mérito y el desgaste es disfrazado   de mejora.
        sea la propia salud.          bien no poder. Quizás el      de vocación.                   ¿Qué queda frente a esto? Tal vez,
          La literatura ha sido prolífica en                         En Empatía radical, Clara Valverde   detenernos. Volver a mirar el rostro
        este sentido, filósofos, sociólogos e  gesto más radical sea   nos invita a un acto profundamente   del otro sin prisa. Reconocer que
        historiadores se han hecho un festín   decir que basta. Que no   político: escuchar y reconocer el   no todo debe ser evaluado, medido,
        con esta nueva realidad, algunos de                         sufrimiento del otro. No se trata de   cuantificado. Que existe un valor en
        ellos como el filósofo coreano alemán,  respondemos correos un   lástima ni de gestos simbólicos, sino   el descanso, en el aburrimiento, en   Alejandro Arros Aravena
        Byung-Chul Han, en su breve pero   domingo. Que no se eva-  de asumir el dolor social como algo   la lentitud. No todo aprendizaje es   Doctor en Educación, Académico
        punzante obra La sociedad del can-                          estructural. El burnout, la fatiga   inmediato ni todo conocimiento puede   Departamento de Comunicación
        sancio, advierte que hemos transitado   lúa más allá del horario   crónica, la ansiedad generalizada,   ser demostrado en una rúbrica. Recu-  Visual UBB
        desde una sociedad disciplinaria –de  laboral. Que el conoci-  no son síntomas individuales: son   perar la ternura en medio del agobio
        prohibiciones y normas explícitas– a   miento no se gesta en la   efectos colectivos de una lógica que   también es un acto político.
        una sociedad de rendimiento, donde                          devora la subjetividad. La empatía   Hoy, más que nunca, la universidad
        el sujeto se cree libre, pero es esclavo  prisa, sino en el tiempo   radical es entonces una forma de re-  –y la vida en general– necesita de una
        de su propio impulso de producti-  largo, en el pensamiento   sistencia: mirar al que cae, detenerse   nueva ética del cuidado. Cuidado de
        vidad. “El sujeto de rendimiento se                         a preguntar, dejar de correr por unos   sí, pero también del otro. No en clave
        explota a sí mismo y cree que se está  compartido, en el cuerpo   minutos. Valverde habla de construir   asistencialista ni romántica, sino como
        realizando”, escribe Han. Esa forma   que descansa. Quizás el   redes que sanen, no que demanden   resistencia activa frente a un sistema
        de autoexplotación, al ser voluntaria,                      más esfuerzo. Pero esa sensibilidad   que celebra la hiperactividad y despre-
        no genera resistencia. Al contrario, se  gesto más político hoy   ha sido suplantada por otra narrati-  cia la fragilidad. La autoexplotación
        presenta como libertad. Y en nombre   sea cuidar nuestra salud   va: la del realismo capitalista. Mark   no es un problema individual: es el
        de esa supuesta libertad se sacrifican                      Fisher señala que esta es la idea pro-  resultado de una estructura que nos ha
        fines personales, vínculos afectivos,  mental sin culpa, asumir   fundamente instalada de que no hay   convencido de que siempre podemos
        tiempo para pensar o simplemente   que no queremos ser en-  alternativa al sistema actual. La frase   más. Pero no siempre podemos. Y está
        para descansar.                                             “es lo que hay” se ha vuelto un mantra.   bien no poder.
          En la universidad, esto se multiplica.   granajes eficientes, sino   Lo normal es estar estresado, lo espe-  Quizás el gesto más radical sea
        Estudiantes y académicos conviven   personas completas. O   rado es estar disponible siempre. La   decir que basta. Que no responde-
        con una cultura del agotamiento legi-                       fatiga se ha naturalizado al punto de   mos correos un domingo. Que no se
        timado. Se valora más al que duerme   como escribió Fisher,   parecer inevitable. Fisher lo denuncia:   evalúa más allá del horario laboral.
        menos, al que entrega antes, al que  poco antes de morir: ‘La   el capitalismo ha colonizado incluso la   Que el conocimiento no se gesta en
        revisa trabajos de madrugada. Una   pregunta no es si el sis-  imaginación. Y cuando no podemos   la prisa, sino en el tiempo largo, en
        especie de martirologio académico                           imaginar otra forma de vida, tampoco   el pensamiento compartido, en el
        se ha instalado, donde el cansancio  tema funcionará sin ti,   podemos desearla.         cuerpo que descansa.Quizás el gesto
        es símbolo de compromiso y no de   sino si tú puedes funcio-  Lo vemos en la academia, donde la   más político hoy sea cuidar nuestra
        desbalance. Se aplaude al docente                           precariedad se ha vuelto estructural.   salud mental sin culpa, asumir que no
        que responde correos a medianoche,  nar dentro del sistema’”.  El joven investigador que enlaza pro-  queremos ser engranajes eficientes,
        al estudiante que arrastra sus ojeras                       yectos, becas y suplencias sin certeza   sino personas completas.
        con orgullo, como si el cuerpo fuera                        futura. La profesora que, entre clases,   O como escribió Fisher, poco antes de
        una máquina programada para no                              informes y publicaciones, olvida el   morir: “La pregunta no es si el sistema
        colapsar jamás.                                             nombre de sus hijos. El estudiante   funcionará sin ti, sino si tú puedes
          Sin embargo, la maquinaria falla.                         que trabaja de noche para estudiar   funcionar dentro del sistema”.



        Mas de 100 mujeres de la región

        bordarán en la explanada del


        Gobierno Regional este lunes




        Este lunes 24 de marzo se dará cierre a un proyecto   de convocar a mujeres de las 21 comunas de la
        ejecutado por el Ministerio de las Culturas, las Artes y   región para que trabajaran bordando paños de
        el Patrimonio de Ñuble, tendiente a que 105 mujeres   arpillera y plasmaran su sentir sobre lo que es ser
        de toda la región aprendieran la técnica del bordado   mujer en Ñuble”.
        y la arpillera para cerrar las conmemoraciones del   “Este proceso fue guiado y supervisado por Tamara
        Mes de la Mujer con trabajos en donde ella plasmaran   Marcos, destacada artesana de Ñuble, quien durante
        sus sentimientos e ilusiones.                tres semanas estuvo junto a las mujeres trabajando
        La actividad se desarrollará a partir de las 10.00 horas   en estos 21 paños de arpillera que cuentan con di-
        en la expladada del Gobierno Regional, momento en   versas figuras, dibujos y arte creado desde cero por
        que las más de 100 mujeres bordarán en vivo bajo la   ellas”, indicaron.
        atenta mirada de quien las estuvo acompañando en   En la actividad central, que se llevará a cabo en la
        este proceso, la artista visual Tamara Marcos.   explanada del Gobierno Regional, se realizará el acto
        Desde la Seremi de las Culturas, explicaron que   simbólico de unir estos 21 paños de arpillera como
        “esta actividad se enmarca en la conmemoración   señal de vinculación de la Región de Ñuble a través
        del Día Internacional de la Mujer. En este con-  del arte hecha por estas 105 mujeres de la región.
        texto, desde la seremi de las Culturas, las Artes   Las promisorias artistas estarán acompañadas por
        y el Patrimonio de Ñuble se levantó la iniciativa   distintas autoridades regionales.
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