Page 25 - Diario 07/07/2024

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Cultura
Aunque largo el camino, él no es carga; es mi hermano
Ziley Mora Penrose
Escritor, etnógrafo y filósofo vi que el bebé ya estaba muerto. Los
Domingo 7 de julio de 2024 25
“Vi a un niño de unos diez años le dijo a su entrevistador que aquel
caminando. Llevaba un bebé en la suceso biográfico “no es triste, porque
espalda. En aquellos días en Japón, a es verdad.”
menudo vimos a niños jugando con Cuando acaece lo peor y lo más
sus hermanitos o hermanas en sus es- sórdido de la historia del hombre como
paldas, pero este chico era claramente Este niño llevaba a su pequeño hermanito a la crema- esa masacre del estado norteamericano
diferente”, consigna el fotógrafo Joe ción por ser una de las víctimas primeras del más gran- al Japón imperial (6 y 9 de agosto del
O’Donnell al portal Rare Historical 1945, Hiroshima y Nagasaki), también
Photos. “Pude ver que había venido de holocausto que avergüenza a la raza humana. Y justo acaecen las perlas más brillantes de la
a este lugar [de incineración] por lo opuesto se dio allí mismo, con las palabras de aquel grandeza del alma que nos recuerdan
una razón seria. No llevaba zapatos. nuestra posible divinidad. Como es el
Tenía la cara dura (…) La pequeña niño al soldado que le pide tirar al suelo el pequeño caso de esta esmeralda de estoicismo,
cabeza se inclinó hacia atrás como cadáver para que no se canse: “No pesa, no es una carga; valentía, hombría y humanidad. Se dio
si el bebé estuviera profundamente es mi hermano”. cuando ciudades japonesas vivieron los
dormido. El muchacho permaneció terribles ataques nucleares atómicos de
allí durante cinco o diez minutos”, EE.UU. Recordemos que estas bombas
agregó. El fotoperiodista mencionó (Little Boy y Fat Man) provocaron la
que los hombres con máscaras blancas muerte de más de 200 mil personas.
“se acercaron a él y silenciosamente De estas, solo la mitad murió en los
empezaron a quitarle la cuerda que días del bombardeo; el resto perdió la
sostenía al bebé”. “Fue entonces cuando vida por lesiones o enfermedades que
fueron consecuencia de la radiación
hombres sujetaron el cuerpo por las emitida. Precisamente, este niño
manos y los pies y lo colocaron sobre llevaba a su pequeño hermanito a la
el fuego. cremación por ser una de las víctimas
El muchacho se quedó allí sin primeras del más grande holocausto
moverse, observando las llamas”, que avergüenza a la raza humana. Y
sostuvo. “Se mordía el labio inferior justo lo opuesto se dio allí mismo, con
con tanta fuerza que brillaba con las palabras de aquel niño al soldado
sangre. La llama ardía como el sol”, que le pide tirar al suelo el pequeño
concluyó. Lo que también sorprendió cadáver para que no se canse: “No pesa,
a los presentes es que el niño se dio la no es una carga; es mi hermano”.
vuelta y se fue caminando en comple- Disponer de un norte de valores
to silencio. Y aunque no se sabe del como el respeto y el honor que merece
paradero de este pequeño, la historia el cuerpo que albergó al espíritu de un
y la foto ha impactado al mundo de hermano, eso es deber sagrado. Nos
las redes sociales. Un artículo del rebajamos cuando perdemos los ritos,
periódico español El País, menciona los valores, el amor por la patria, el
que tras haber regresado (O’Donnell) a terruño, la familia. La actitud de ese
Estados Unidos después de la guerra, niño expresa que las armas vencedo-
decidió guardar las fotos -sin haberlas ras pueden humillar al Japón, haber
visto- los guardó en un baúl, el que degradado a su emperador, quitar a
cerró con llave. Explicó que estaba sus habitantes la fe en lo superior,
emocionalmente muy afectado por pero a ese niño, su estoico espíritu
las escenas dramáticas. Casi 50 años de samurai, su valentía frente al
después decidió iniciar una campaña huracán de emociones, no se lo quita
en contra de las armas nucleares. ni siquiera la bomba más cruel de
Esta es la conmovedora historia del la historia. Aunque muy pobre, ya
niño japonés que cargó a su hermano sin padres, descalzo sobre el suelo
muerto en la Segunda Guerra Mundial. ardiente de Hiroshima, sin armas, con
De la fotografía llaman la atención la no “tomó su cruz” al modo común, los noventa años recordaba que nunca su país sin arroz y ya sin ejército, y él
postura erguida, su actitud marcial, con esa mal entendida “resignación había conocido padres ni menos el allí frente al crematorio con el labio
así como su serenidad. Esa actitud ante una desgracia”, sino con la amor maternal ausente, calificaba inferior sangrante para aguantarse el
del niño obedece a lo que la vida le entereza de quien acepta lo que es, ese suceso de infancia de un modo llanto, no olvida su dignidad de varón
pide, sin reclamar, sin reprochar ni asumiendo sin juicio lo que le toca. neutro, o más bien en positivo. En guerrero, uno que no se rinde ni frente
quejarse ante el destino. Este niño Tal como aquel anciano cubano que a la obra “Biografía de un cimarrón” al peor sufrimiento del alma.