Page 6 - 04/06/2023
P. 6

Domingo 4 de junio de 2023                                                                                              www.ladiscusion.cl

           Ciudad



























































           Ángela Arriagada tiene 73 años y nunca fue a la escuela.                   Olivia Retamal (80) alcanzó a cursar hasta segundo básico.

           nivelación de estudios en enseñanza básica y media

           El desafío de volver a





           las aulas en la madurez







           Ángela Arriagada, Olivia Ravanal y Prudencia Abarzúa. Tres historias de superación de adultas mayores que decidieron
           retomar sus estudios gracias a un programa impartido por la Universidad del Bío-Bío junto a la Municipalidad de Chillán Viejo.




           susana núñez                  aprendiendo todos los días, leyendo          mos no era una hora de distancia, por        de un grupo de adultos mayores y
           [email protected]
           fotos: mauricio ulloa/ cedidas  una parte”, aclara.                        lo menos una hora y media de caminar         cuando voy a las reuniones, que se
                                           Su niñez fue dura. Fue la mayor de         para llegar a una escuela. Salir en la       hacen una vez al mes, comprendo y sé
                                         15 hermanos y desde pequeña tuvo que         mañana, tan temprano, para después           lo que están dando a conocer, pero no
                    ngela, Olivia y Prudencia   cuidarlos y ejercer las labores domés-  volver a media tarde, era difícil la cosa.   sé escribir la información para poder
                    sobrepasaron la barrera   ticas, mientras sus padres trabajaban   Igual a los padres se les hacía más difícil   explicar posteriormente a mis socias
                    de los 70 años y las tres   en el campo en Chillán. Ya a los 14 años   por su trabajo, salían temprano. Mi     en las reuniones. Entonces eso me ha
                    son compañeras de aulas.   trabajó como asesora del hogar y recibió   mamá era cocinera de los trabajadores,   motivado, y como se dio la oportunidad
           ÁSi bien, entre ellas, hay    sus primeros ingresos, ya que el sueldo      además, tenía que hacer las cosas a los      quiero ver si puedo aprender algo”,
           diferencias en los niveles educaciona-  de sus padres no era suficiente para   patrones. Cuando recibían el pago a      sostiene.
           les alcanzados a lo largo de sus vidas,   satisfacer las necesidades de grupo   algunos hermanos le podía comprar        Si bien no ha sentido vergüenza por su
           ninguna concluyó sus estudios en su   familiar.                            algo y a otros no”, lamenta.                 analfabetismo, sí admite que la ausencia
           plenitud.                       “Yo vine a trabajar y a recibir mi plata     Pese a carecer de los conocimientos        de estudios le ha pasado la cuenta en
             Un camino más largo en su apren-  cuando ya tenía 14 años. Ahí supe de   básicos, Ángela ha logrado empoderarse       algunas circunstancias de la vida, a la
           dizaje deberá recorrer la ñublensina   dinero por el trabajo. También cuidé   y alcanzar liderazgo entre sus pares. Es   hora de sostener conversaciones más
           Ángela Arriagada. Ella nunca fue a la   a mis hermanos, porque mi padre y   presidente del grupo de adultos mayores     profundas o al abordar las necesidades
           escuela. A sus 73 años no sabe escribir y   mi madre trabajaban y salían en las   “Luis Durán”, en la población Irene Frei,   educativas de sus tres hijos cuando
           solo lee un poco. En rigor, logra escribir   mañanas temprano y llegaban en la   con quienes comparte y enseña todo lo   asistían a la escuela.
           las iniciales de su nombre y reproducir   noche. Yo tenía que saber cuidar a mis   que ha aprendido a través de los años,   “Eso sí se me hacía difícil, porque
           algunas palabras, aunque no con la   hermanos, darles de comer y todo lo que   como bordar y escribir.                  como no sabía leer ni escribir, no les
           fluidez esperada.             había que hacer en la casa”, recuerda.         Cuenta que su grupo es su principal        podía enseñar las cosas que les pasaban,
             Cuando tenía cerca de 40 años,   Las largas distancias, la ausencia      motor para aprender a leer y escribir        pero gracias a Dios ellos tenían buena
           comenta, aprendió a pronunciar sus   de transporte y la escasez de recursos   adecuadamente.                            comprensión y salieron adelante, porque
           primeras palabras en una iglesia adven-  económicos se imponían como barre-  Pese a sufrir una artrosis, que la ha      terminaron octavo, y otros dos, por lo
           tista. En ese proceso, sus hijos también   ras para que Ángela pudiera acceder a   llevado a replantearse su continuidad   menos, pudieron estudiar un poco
           la ayudaban a unir sílabas.   las aulas.                                   en el cargo, sigue al frente, ya que sus     más. Eso me hacía sentir mal. (…) Con
             “No es que lea de corrido, tengo que   “Ahora es muy distinto a lo que ha sido   compañeras confían en ella.          todo lo que me pude dar vuelta, cuesta
           ir muy despacio. En la iglesia a uno le   años atrás. Antes no había un vehículo   “Es para aprender, aunque sea a      más cuando no se ha estudiado para
           dan la biblia y folletos, por eso uno va   para trasladar a los niños. Donde vivía-  firmar. Hace siete años estoy a cargo   saber desenvolverse. Tener una con-
   1   2   3   4   5   6   7   8   9   10   11