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La Semana
Entrevista.
Llevo 25 años en vuelo, de los cuales 16 los he hecho combatiendo
incendios. Es un trabajo duro, a veces estamos fuera tres meses segui-
dos, la familia es la que más sufre. El tiempo para nosotros se nos pasa
volando, literalmente. Eso de estar lejos de casa lo conozco, porque mi
padre también lo estaba, se cómo sufren mis hijos”
Domingo 12 de febrero de 2023 17
Juan Blas Sánchez Mateo
A la zona han llegado diversos pilotos y brigadistas extranjeros por la
emergencia que se vive debido a los incendios forestales. Durante
la semana personal de Argentina y España arribaron directamente
al combate de las llamas en las comunas de la Región de Ñuble. El
piloto español Juan Blas Sánchez Mateo es uno de ellos y está en
la zona haciendo trabajos de combate desde hace algunos días.
Nacido en Alcalá de los Gazules, ciudad de la provincia de Cádiz,
en la comunidad autónoma de Andalucía, inició esta labor en el
ejército español, para luego ser directamente piloto comercial
de extinción en incendios. Cuenta que al principio no quería ser
piloto, pero ante el convencimiento de sus compañeros de pro-
fesión militar, accedió a realizar esta labor. Juan Blas se encuentra
en Chile junto con otro piloto español de su promoción, quienes
trabajan arduamente desde muy temprano en la mañana, hasta
que la visibilidad se los permita.
Cuántos años lleva realizando esta labor y cómo inició el
trabajo en combates de incendios?
Yo llevo 25 años en vuelo, de los cuales 16 llevo combatiendo en incendios.
En ese entonces yo piloteaba en el ejército y manejaba helicópteros de ataque,
concretamente contra carros, pero nunca participé el algún conflicto bélico.
A raíz de una situación familiar, es que empecé a trabajar como piloto de
incendios. Se me dio la oportunidad de ir a Irak, pero mi esposa no estaba
convencida. Al final se me dio la casualidad de una plaza de piloto en mi
pueblo natal, así que ahí se me dio la oportunidad de volver a casa y tener
también el apoyo familiar, con mis dos soles, que son mis hijos.
Cómo es el trabajo de combate en España, tiene
condiciones similares a las de Chile?
Por ejemplo, el año pasado fue catastrófico en el centro norte de España
y en Andalucía fue bastante más tranquilo. También depende de la parte.
España es un país muy semejante a este, pero en pequeñito. Tenemos las
partes de llanos más al sur y en el centro. Después tenemos las partes de
montaña, la parte norte también. Tenemos de todo, en Andalucía podemos
tener un incendio a pie de playa, hasta estar despachando el agua a 5.000
pies de altitud, igual que en los cerros grandes de acá, a prácticamente
dos kilómetros de la costa.
Cuáles han sido los sacrificios más grandes que ha tenido
que pasar debido a esta labor?
Mis hijos diciéndome “por favor, no te vayas a Chile, que ya no queremos
estar más tiempo sin verte”, creo que ese el sacrifico más grande. Mis hijos
ahora tienen 12 y 14 años y me he perdido gran parte de sus etapas. A veces
estamos tres meses seguidos, la familia es la que más sufre. El tiempo para
nosotros se nos pasa volando, literalmente, porque a veces no sabemos
ni en qué año estamos o en qué estación o qué día de la semana es. Eso
de estar lejos de casa lo conozco, porque mi padre también lo estaba, sé
como sufren mis hijos.
Se puede conectar la vida laboral y personal con un trabajo
así?
Trato de estar el máximo tiempo con mis hijos. El año pasado conseguí
luego de tres años pasar Navidad y las fiestas con ellos, pero nada más.
De hecho, la semana pasada, antes de venir para acá, me preguntaban si
podía cambiar de empresa para que no tuviera que venirme a Chile y ahí
es cuando te lo hacen duro, se te parte el corazón verlos así. Me encanta
Chile, si bien es duro, también es más gratificante, pero solo he venido
seis veces. En ese sentido, sí, he sacrificado a veces mi vida profesional
por la personal, pero es difícil.
Se necesita algún entrenamiento psicológico para ejercer
esta profesión?
No hay preparación psicológica, simplemente hacemos lo que tenemos
que hacer y nos amoldamos y el que no lo deja. En ese sentido hay muchos
que abandonan y esa preparación no se crea, lo que hay es, concretamente
en el caso militar, una selección previa que se da por cupos. Luego de eso
sí hay si pruebas psicológicas, también de habilidades y luego escogen a
aquellos que consideran que son los más aptos para hacer el curso.