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Cultura&Espectáculos
En la guerra interna,
nadie se va a
movilizar por uno
Ziley Mora Penrose.
Escritor, etnógrafo y filósofo
La acción de invadir un país por otro es
el efecto de unos pasos y de unas decisiones
precisas. Y en esto de manipular sus motivos
y de ambicionar ciertos objetivos a costa de
destruir vidas, sueños y recursos, “los hijos
de las tinieblas son más astutos que los hijos
de la luz”, decía Jesús. Ya lo vemos en la fría
planificación de administrar la pandemia
para así destruir economías emergentes
y volver más ricos a quienes controlan el
mundo, por ejemplo. Pero aunque a veces se
nos olvida, es sabido que las cosas no pasan
solas. Porque soy yo el llamado a hacer la
parte que me corresponde -es decir, todo-
para que ellas pasen, aunque en ello parezca
obsesivo o compulsivo. Mover, movilizar,
gestionar, actuar, articular, llamar, pedir, son
los verbos clave para conseguir los resultados
que una persona cualquiera -aunque no sea
Putin ni Xi Jinping- requiere conjugar si es
que quiere conseguir un tipo de resultado.
Porque es preciso desilusionarse de una
buena vez: ¡nadie se va a mover por uno!
Las cosas que le interesan a una persona
determinada no las va a hacer un “alguien”
venido exprofeso a facilitarnos la tarea.
Vale decir, para todo se requiere un plan
muy concreto, una muy activa apuesta,
una atención prolija, un tipo de gestión,
un tipo de “venta” personal. Se desprende
que las personas vivimos un tipo de guerra
constante, porque la vida misma es una
lucha ya que la “guerra es la madre de todas
las cosas” (Heráclito). ¿Pero contra quién interno: averigua en qué y por donde eres
o quienes es este tipo de guerra? Es una
lucha contra uno mismo. Tantas veces se vulnerable, hazte un Foda interno. Vendrá
requiere ser insistente, no “tirar la toalla” y
persistir hasta el final aunque nos tilden de luego extirpar tus peores opiniones y renovar la
“pesado”, obsesivo o “cargante”. Se trata de
luchar en primer lugar contra el enemigo mente”.
RetroDiario
Presidente Manuel Montt firma creación
del Liceo de Hombres de Chillán
07/03/1853
Domingo 27 de febrero de 2022 23
interno que “nos atornilla al revés” y que
desea evitarse todo conflicto. Es una lucha
diaria contra los propios malos hábitos,
contra los estados de ánimo a los cuales hay
que sobreponerse, lucha contra los relajos
autocomplacientes y abandonos justifica-
dores de la flojera o laxitud; lucha contra
los derrotismos pesimistas, los cálculos
interesados en ver realizadas las más funes-
propias ignorancias y cegueras, las faltas de
tas profecías autocumplidas, lucha con las
tino, de atención fina, de tacto, de escucha,
etc. Por lo tanto, la lucha presenta algunas
fases reconocibles en el día a día.
Un gran maestro y gurú indio, Paramahan-
sa Yogananda lo sintetizó magistralmente:
“La vida es una serie de luchas entre el
Espíritu y la materia, entre el conocimiento
y la ignorancia, entre el alma y el cuerpo,
entre la vida y la muerte, entre la salud y
la enfermedad. Lucha entre lo inmutable
y el cambio, entre el control propio y la
tentación, entre la discriminación y los
sentidos. Es el permanente combate entre
la sabiduría y la ilusión; la sabiduría trata
de expresarse conscientemente y la ilusión
que lucha por frustrarla y por imponer la
conciencia de los sentidos. En la creación,
es la lucha entre el espíritu y las expresiones
imperfectas de la Naturaleza”.
El mundo no cambiará sus perversiones
con medidas políticas, menos si estas son
globales. Ni siquiera con las mejores y bien
redactadas constituciones del planeta. La
estrategia para el cambio siempre ha sido
una sola: la guerra autodirigida con foco
en el enemigo interno. Esto significa que
primero que nada es preciso conocer sus
propias debilidades. Luego tomar conciencia
de esas que llevan a trastornos de nuestra
mente interpretativa, esa mente siempre
“loca” por estar corporalmente deslocalizada.
Porque el mal juicio, trastorna directamente
nuestro ánimo emocional y así embota
todos nuestros recursos energéticos. Vale
decir, ¡declárate la guerra a ti mismo para
obligarte a avanzar! Se sigue una conciencia
del perfil del enemigo interno: averigua
en qué y por donde eres vulnerable, hazte
¡Declárate la guerra a ti mismo para un Foda interno. Vendrá luego extirpar
tus peores opiniones y renovar la mente
obligarte a avanzar! Se sigue una –tácticas de re-encantamiento- cada vez
que tu te estanques. En concreto, tu Ser
conciencia del perfil del enemigo libra una inclemente y continua batalla
con los enemigos dentro de ti, aplicando
ciertas precisas tácticas y unas sistemáticas
estrategias de cambio. Porque como nada
nos parece urgente, solo nos involucramos
a medias en el cambio. Y mientras, los
tanques del veneno del error y los misiles
de la tristeza asfixiarán todo el jardín de
tu alma.
Chillán fue fundado mediante un internado y también los
El Liceo de Hombres de
gabinetes de física, química y
Decreto Supremo del Presidente ciencias naturales.
A partir de 1890 se imple-
Manuel Montt, el 7 de marzo de menta el “sistema concéntrico”
1853, siendo su primer rector
Pedro Matus. Tuvo una matrícu- en la enseñanza. Por esos años,
el liceo cierra por un tiempo
la de 20 alumnos y se impartían
porque fue ocupado como
las clases de latín, geografía,
aritmética y religión. cuartel militar a causa de la
guerra civil de 1891.
En mayo de 1866 llega a la
nidad liceana, como la creación adquirió prestigio no solo en
El 25 de septiembre de 1897
rectoría el profesor Justiniano
llega Narciso Tondreau. Bajo
Adrover, quien se destacó por
obras en beneficio de la comu-
su mandato el establecimiento
de una escuela anexa para los
el plano educacional, sino que
cursos de preparatoria; la prime-
también en el ámbito artístico.
ra biblioteca con 557 volúmenes
A esta obra contribuyeron
y los recursos financieros para
destacados profesores que
ejercieron en esos años, como
la construcción de un edificio
por ejemplo Enrique Molina
definitivo que se ubicó en la
manzana comprendida entre
Garmendia y Nicanor Parra,
las calles Libertad, Rosas, Avda.
O’Higgins y Bulnes.
nificativas de Tondreau fueron
la construcción de un edificio
Rector de importancia en
la historia liceana fue Liberio
para el internado; incremento del
gabinete de ciencias naturales;
Manterola, quien ejerció el cargo entre otros. Las obras más sig-
por 15 años consecutivos a partir construcción de un salón de
del 1 de marzo de 1873. En su actos y la participación en la
administración se terminó el exposición de educación de
edificio del liceo, se implementó 1902, entre otros