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72 05.FEBRERO.2020

1955 1956 1956 1956 1957 1957 1958 1958
10 de noviembre: Fallece Nace el Frente de Acción 25 de noviembre: en México, 4 de mayo: Muere en San- Se funda el Partido Demócrata 22 de septiembre: Es inau- Jorge Alessandri Rodríguez 6 de agosto: Se deroga la Ley
en Santiago el escritor Ma- Popular (FRAP), coalición de Fidel Castro, su hermano tiago Otto Schäfer Hoffman, Cristiano. Participan en su gurada la Casa del Arte de asume como Presidente de de Defensa Permanente de la
riano Latorre Court, nacido partidos políticos de izquierda Raúl, Che Guevara y 79 ex- chillanejo fundador en Chi- creación la Falange Nacional y Chillán, fruto del trabajo de la República. Ordenó el gasto Democracia (Ley Maldita), que
en Cobquecura y Premio vigente entre 1956 y 1969. pedicionarios más zarpan en llán de la Sociedad Musical el Partido Conservador Social años de Otto Schäfer y gracias público, saneó los presupues- tuvo por finalidad proscribir la
Nacional de Literatura en el Sus antecedentes están en el el yate Granma para iniciar la Santa Cecilia y la Casa del Cristiano, más la Federación a su ardua labor en pos de la tos e inició un vasto plan de participación política del Par-
año 1944. Frente Nacional del Pueblo. revolución cubana. Arte. Social Cristiana. cultura. obras públicas. tido Comunista de Chile.

José María Sepúlveda Bustos:

El “doctor de la ciudad” que

transformó Chillán

Fue médico de profesión y regidor del municipio local por 26 años.

Como alcalde gestionó obras trascendentales en materia de urbanismo, educación y salud.

Nació en Chillán en 1864. Sus estudios primarios los reali-
zó en el emblemático Liceo de Hombres, en donde se destacó
por su aplicación y dedicación.
Luego de estudiar Medicina en la Universidad de Chile,
regresó a Chillán a ejercer la profesión y desde el momento en
que se instaló, se convirtió en el “doctor de la ciudad” por su
entrega y profesionalismo con el que acostumbraba atender
a sus pacientes, ya que muchas veces lo hacía sin reparar en
horarios u honorarios y no discriminaba su rol social.
Radical, masón y bombero, José María era el líder de las
ideas de avanzada social que se vinculaban con el ascenso de
las capas medias de la sociedad surgidas de los liceos, escuelas
normales y de las universidades; fue adalid de este ideario y
jamás reconoció fronteras que limitaran su acción social.
Aunque fue un militante radical, no había en Chillán ins-
titución de bien público ni corporación de progreso que no
lo contara como el más entusiasta y activo de sus miembros.
En el seno de cada uno de estos organismos su acción se dio
de manera eficaz, oportuna, prudente y práctica.
Poseía una vasta ilustración y estaba libre de prejuicios. Aun-
que de ideas políticas muy avanzadas, era ampliamente com-
prensivo, tolerante y, sobre todo, benévolo con toda persona,
cualesquiera que fueran la condición o las opiniones de esta.
Fue regidor de la Municipalidad de Chillán por 25 años,
hecho que le valió estar al mando de la ciudad como alcalde
entre 1918 y 1921.
Ya como máxima autoridad de la comuna se preocupó por
su mejoramiento urbano y la dotó de calles y paseos. Junto
al intendente de la época, Vicente Méndez Urrejola, gestionó
obras de adelanto en la ciudad como el alcantarillado, luz,
salud y educación. Precisamente en el tema educativo, en 1919
ordenó la instrucción primaria obligatoria, que posteriormente
sirvió de modelo a las demás comunas del país.
En su mandato también creó la Biblioteca Municipal, ya
que previó que la lectura de libros contribuía al desarrollo
intelectual y superación de las personas, recreándose y adqui-
riendo actitudes sociales positivas.
Su condición de alcalde no lo apartó de su visión profe-
sional de médico de la salud pública y propuso una higieni-
zación de la ciudad, que por el hecho de estar llena de cursos
de agua a fines de la década del 1910, se concentraban plagas
de zancudos.
Publicaciones masónicas de 1943 lo describen como un
hombre simpático y siempre animado por una sonrisa amable,
serena, alegre, activo y diligente. En ellas también precisan que
aquellos atributos y prestigio público no volvieron a conocerse
en Chillán, al menos a la altura del insigne médico.
Su ejemplar vida pública y privada le ganó el aprecio de
quienes lo conocieron y de muchos que fueron tocados por
su mano amiga en la desgracia; por eso su muerte estreme-
ció a los chillanejos. Falleció el 21 de mayo de 1925. Según
historiadores, su funeral fue multitudinario, ya que miles de
chillanejos lo despidieron en las calles: había dejado de existir
el “doctor de la ciudad”.