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34 Domingo 17 de febrero de 2019
Cultura
Cultura&Espectáculos
NUESTRO IDIOMA
Ortografía
como
símbolo de
cultura
POR CARLOS RENÉ
IBACACHE
MIEMBRO
CORRESPONDIENTE POR
CHILLÁN DE LA ACADEMIA
CHILENA DE LA LENGUA
Segunda muestra de las
dudas ortográficas: azorar,
con z es conturbar, sobresaltar,
irritar. Resulta sinónimo y pa-
rónimo de azarar. Esta incluye,
además, la idea de avergonzar
o avergonzarse. Azarear, forma
que toma en el habla chilena,
de la cual se deriva azarearse
y azareo. Acético, con c se
refi ere al vinagre ácido. No
confundir con ascético con s-c,
que se refi ere al ejercicio de la
perfección cristiana, condición
del asceta. Acezar, con c-z,
signifi ca jadear, respirar con
apuro o difi cultad. Asesar, con
s-s, signifi ca adquirir seso o
cordura; acerbo, con c-b cuan-
do signifi ca agrio, amargo, en
sentido real o fi gurado, un guiso
o un recuerdo y acervo con
c-v es acumulación de bienes
materiales o espirituales; agito
con g, cuando es forma verbal
de agitar y ajito con j, es un ajo
pequeño. Amoníaco, forma
aceptada por la Academia,
con acento, preferida por la
Academia y sin acento, forma
aceptada; poetisa, con s, cuando
“Acerbo, con c-b
cuando signifi ca
agrio, amargo, en
sentido real o fi gura-
do, un guiso o un re-
cuerdo y acervo con
c-v es acumulación
de bienes materiales
o espirituales”.
es mujer que escribe poesías y
poetiza, con z, cuando es forma
verbal de poetizar. Ejemplo,
es una poetisa, que poetiza
admirablemente el motivo del
amor imposible. Es curioso,
porque cuando designamos
su quehacer literario poetisa
es sustantivo, pero tan pronto
ella trabaja poéticamente su
verso, entonces está verbali-
zando y por lo tanto cambió
de sustantivo a verbo y cambió
también su ortografía, pasando
de s a z, Y ahí nos perdemos
con la verdad de la frase tra-
dicional, de que los derivados
mantienen la ortografía de los
primitivos.
La RAE le asigna seis acep-
ciones relativas al movimiento
en agua, electricidad o sonido,
más numerosos usos técnicos y
el sentido fi gurado de captar la
onda, entender y una indirecta
insinuación etc.
Experiencias místicas
con el agua
Ziley Mora Penrose. Escritor, etnógrafo y fi lósofo
Quise subir a la cordillera de la vieja mon-
taña de Ñuble donde nació la salud del género
humano. Y renací con sus termas benditas, con
sus veneros de agua, de los que aún mana el
agua de la vida, el brebaje más puro del mun-
do. ¡Enfermos de Chile y América!: ¿Para qué
ir al río Jordán o al Ganges, para qué viajar a
Lourdes si aquí tenemos la más arcaica de las
Madres divinas -la Mapu- que nos sana desde
las raíces del ser? Anteayer, en esas grutas del
Valle Las Trancas y de los Baños Los Peucos, en
medio de unos troncos de laureles húmedos de
vida, me habló Santa María de la Tierra y todas
las vírgenes intocadas de la montaña, y me dijo:
“Bebe de esta agua, hijo mío, agua nacida de lo
profundo de la selva fría, y te sanarás de todos
tus dolores del cuerpo y del alma, porque en
mi seno guardo la misma agua que manó del
costado de Cristo”. Y hoy Cristo es el bosque
nativo, herido mortalmente por las espinas de
fuego de la idolatría consumista, que ensucia con
petróleo quemado su rostro inmaculado.
Masaru Emoto nos comprobó lo que ya sabían
las viejas madres de Arauco: que el agua escucha
lo conversado y se ve afectada su estructura a
causa de la palabra humana. Sus fotografías
Los antiguos padres de la Mapu
Ñuke subían a las lagunas de los
altos cráteres dormidos para bajar
un agua bendita: los recién nacidos debían
beberla, antes que la leche materna, para que
así su verbo fuera poderoso”.
RetroDiario
Construyen Capilla San Juan de Dios
22/02/1791
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le hable. ¿Cuánto desorden hemos producido
capturaron el alma secreta del agua según quien
en su estructura? ¿Cuánta aberración interna
contiene entonces ese caldo enloquecido por
el cruce de millones de palabras inconscientes?
Antiguamente, el hablar era cosa muy seria
porque las palabras afectan las estructuras
mismas de la Tierra y el equilibrio de los niveles
cósmicos, por lo que podemos preguntarnos
¿qué pasaría si la natural lógica de la conver-
sación del agua se interrumpe? ¿Qué mundos
afectarán el hablar de las aguas cuando a ellas se
les detiene en su libre curso? Cómo enloquecen
el espíritu o ngen de las aguas en las represas
o en los estanques llenos de cloro de nuestra
“agua potable”? ¿Acaso los espíritus del río no
se rebelarán un día por esta represión? ¿Acaso
no encontrarían la forma de rebalsar sus muros
y con fuerza ahogar a quienes los reprimen con
tanta arbitrariedad cósmica?
Los antiguos padres de la Mapu Ñuke subían
a las lagunas de los altos cráteres dormidos para
bajar un agua bendita: los recién nacidos debían
beberla, antes que la leche materna, para que
así su verbo fuera poderoso ¿Pero cuánta agua
venenosa hoy nos bebemos para enloquecer aún
más nuestras pobres conversaciones digitales,
nacidas de un cuerpo que nunca formó sus en-
trañas con el alta agua de los espíritus andinos,
que no fue formado por el brebaje límpido de las
lagunas-cráteres, esas karapillan (“ciudadela de
los espíritus”) de agua superlativamente pura?
Porque en ellas antaño abrevaban los pillanes,
los espíritus que se transformarían en dioses.
La lluvia o mawün es la abundancia, una
aliada natural del bosque, de la mujer y de la
familia mapuche. Se le recogía ritualmente en
unas concavidades pétreas especiales hoy cono-
cidas como “piedras tacitas’ para allí agradecer,
dirigir o conducir el curso y la periodicidad de
su manifestación.
La mujer dirigía los ritos en donde participaba
el agua de lluvia. Tal era su prestigio multiplicador
y benefactor, que antes en Ñuble se practicaba
el rito de poner el pedacito de ombligo de la
güagüa bajo la gotera; es decir, bajo el lugar de la
casa en donde justo cae la concentración mejor
y mayor del agua pura de la lluvia. Se estimaba
que esto hará rica, abundante y muy próspera
la vida y el destino del niño/a. (Hoy solo hace
ricos a quienes la privatizan). Al bajar de Las
Trancas con un coro de avecillas diversas, mi
visión terminó abruptamente con el cemento del
camino. Con todo, me pareció que por segunda
vez yo entraba al útero y que mis células se
renovaban al contacto con la Madre.
La primera construcción del año 1867 y el recinto pasó a
Hospital San Juan de Dios, don- ser atendido por las religiosas
de se emplaza la capilla ubicada francesas Hermanas de la Ca-
en la Avenida O’Higgins de ridad y la capilla por los Padres
Chillán, data del decreto ofi cial Lazaristas, venidos también de
del 22 de febrero de 1791, en Francia.
“los aledaños de Chillan Viejo”, La construcción actual data
el que dio término a una larga de 1874 y es de adobe. La
tramitación e interminables ges- capilla se levantó para acoger
tiones de vecinos y autoridades los servicios religiosos dentro
por contar con un recinto de del antiguo Hospital San Juan
salud. El documento fue fi rmado de Dios, que resultó destruido
por el gobernador general de por el terremoto de 1939. Sin
Chile, Ambrosio O’Higgins, y embargo, permaneció en pie la
fue el cuarto hospital en su tipo nave central y algunas depen-
creado en Chile. dencias anexas a la capilla, que
Un vecino de la ciudad, José funcionan hasta hoy.
Gambino, impulsó en 1786 la Por Decreto Ley 17.813,
obra de fundar en Chillán este aparecido en el Diario Ofi cial
hospital de caridad. Más tarde el 17 de noviembre de 1972,
logró el apoyo de la comunidad bajo el gobierno de Salvador
y de las autoridades para hacer Allende, se declaró Monu-
realidad este anhelo. mento Nacional la parte que
El hospital fue construido y queda en pie, de lo que fuera el
entregado a la administración Hospital San Juan de Dios de
de los hermanos de la Orden Chillán. Esto, con el objeto de
Hospitalaria de San Juan de Dios resguardar una infraestructura
y su fundador fue el chillanejo que ha soportado terremotos,
fray José Rosauro Acuña. Los intemperie y el implacable paso
hermanos se retiraron en el del tiempo.