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34 Domingo 10 de febrero de 2019
Cultura
Cultura&Espectáculos
NUESTRO IDIOMA
Algo más
sobre los
gentilicios
POR CARLOS RENÉ
IBACACHE
MIEMBRO
CORRESPONDIENTE POR
CHILLÁN DE LA ACADEMIA
CHILENA DE LA LENGUA
Un lector inquieto me pre-
guntó un día. En qué quedamos
con la gramática o la tradición,
que consagró con su empleo
actual? “chillanejo”, el olvido
de su observación, es el sentido
de que esa terminación “ejo” o
“eja”, está califi cándola como
gentilicio con terminación
despectiva. Así lo señala en su
diccionario donde coloca como
libre de esa determinación, el
gentilicio “chillanense”. Sobre
ese particular, podemos señalar
que los gentilicios, en general,
son derivados de los lugares,
sean estas ciudades, villas o
aldeas. Pero no siempre es de
ese modo. Los habitantes de Río
de Janeiro son fl uminenses; los
de Marrueco, son marroquí, los
de Málaga, malagueño.
Otro hecho que se presenta
y que algunos reclaman por su
cambio, los hay en todas partes.
Un día leí una carta al director
del diario El Mercurio, donde
una mujer chilota, reclamaba
por su gentilicio, ya tradicional
de “chilote”. No le gustaba por
“Podemos señalar que
los gentilicios, en general,
son derivados de los luga-
res, sean estas ciudades,
villas o aldeas. Pero no
siempre es de ese modo.
Los habitantes de Río de
Janeiro son fl uminenses;
los de Marrueco, son
marroquí, los de Málaga,
malagueño”.
su terminación “ote” y ponía
como ejemplo, palabras de
odioso signifi cado: monigote,
amarrote, amigote, cogote, etc.
En la respuesta le hicieron ver,
que no solo habían palabras
de significado odioso, como
efectivamente ello lo pensó
recordando palabras, que traían
a su mente a personas pesadas,
esto es, no atractivas o mezqui-
nas o de escasa importancia. La
respuesta le signifi có a la dama
chilota, saber que son numerosí-
simas las palabras terminadas en
“ote” que se refi eren a situaciones
sustantivas de uso diario, como
abarrote, camarote, bigote, etc.,
y una infi nidad de verbos.
Otras situaciones son más
sensibles. Es el caso de la ciudad
de Puntaendo, cuyos habitantes
elevaron una solicitud a la Mu-
nicipalidad de su comuna, para
cambiarle el nombre a su ciudad,
que de ese modo cambiaría su
gentilicio, porque defi nitivamen-
te putense o putaandino, no les
gustaba. Tenían razón, pero la
petición no tuvo respuesta.
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Cuidemos el prestigio otros, desde hace más de trescientos años de
existencia, tanto han trabajado para ello. Lo
ganado ayer en sabor y calidad de la tan chilena
bebida veraniega, no es ninguna garantía para
del mercado que la demanda siga igual hoy o mañana.
Cuidar lo materia prima, esmerarse en el
asepsia de los vasos, velar por la calidad del
durazno-huesillo secado a la sombra, la mejor
chancaca, la canela más aromática, que la lejía
Ziley Mora Penrose. Escritor, etnógrafo y fi lósofo del mote sea de árbol nativo, ojalá de peumo
(los granos secos del trigo se cuecen en lejía,
esto es, agua con ceniza de leña que tbn. puede
Toda persona debe cuidar su pequeña fortuna y ser de espino), etc. Además, ya hay mil otras
su pequeño prestigio. Y ello porque realistamente bebidas compitiendo sin necesidad siquiera
es lo único que tenemos y que controlamos. de cruzar la calle.
Si yo no estoy por mí en pro de mis asuntos, ¿Cómo comenzó el mercado inicialmente
¿quién lo estará? Y si no ahora, ¿cuándo? Nadie llamada “Recova”? En cuanto se funda Chillán,
debe esperar de los otros iniciativas para que lo prácticamente allí mismo se creó, en plena plaza
mío o mis negocios mejoren. Y el mercado no de armas, una incipiente feria de productos. Al
esperó el viento favorable de la historia: nació ser la ciudad cuartel general de operaciones del
por iniciativa de los primeros pobladores de ejército, eran claves los bastimentos y el hospital
Chillán, que superando el miedo a contactar militar. Nutrieron la Recova los primeros con-
con los fi eros “indios corsarios”, se instaló para tactos de intercambio que se realizaban con los
paliar y asistir el rancho de las tropas realistas chiquillanes (“gente que se le cae lo que lleva a
que debían apertrecharse antes de la cruenta cuestas”), un pueblo de cazadores seminómades
campaña en el próximo Bío-Bío. que a veces asolaban la ciudad y que venían
El cambio económico siempre es algo proacti- cargados desde el nororiente de la cordillera,
vo, de dentro hacia fuera, de la persona hacia el cruzándola en sus recorridos por las dos bandas.
entorno. Todas las grandes mejoras parten así : Ellos coexistían con los pewenche, y acaso con
de propio impulso, comprometiendo -en prime- lengua propia. Los enojadizos, montaraces y te-
rísimo lugar- al interesado directo, en este caso mibles chiquillanes, podrían ser los antiguamente
los locatarios de la oferta. Después, la eventual famosos en el mercado “indios corsarios”, muy
ayuda de la institución pública, del municipio altos y estrafalarios, conocidos así por sus pinturas
o de quien sea, sólo será subsidiaria. faciales en base a sebo y su indumentaria hecha
El mercado de Chillán junto a su mote con de varias pieles. Esas mismas pieles exóticas de
huesillos –por sólo dar un solo ejemplo de los sus correrías, originaron la otrora industria de
íconos de nuestra cultura chillaneja- jamás la curtiembre y la talabartería más famosa de
deberían descansar en sus laurales, máxime si Chile. Con la Recova de La Merced, Chillán y
la producción agropecuaria de sus haciendas
aledañas, daba de comer a los valientes de Chile,
donde casi toda su exigua población europea
debía permanecer velando las armas. Porque
“el real situado”, las remesas para los insumos
de la guerra de Arauco se desmontaban aquí, se
El mercado de Chillán es primer le desensillaba o hacía sencillo. En sus plazas se
transaba el ganado que los comerciantes de la
alimento criollo, mariscal creaturero, frontera -o conchavadores- habían obtenido de
los indígenas, a cambio de aguardiente, harina,
pañal de oveja de las guaguas del objetos de hierro, armas y monedas de plata que
adquirían en el mismo lugar.
mestizaje, riqueza fresca sin transgénicos, de moneda El mercado de Chillán es primer alimento
criollo, mariscal creaturero, pañal de oveja de
bien ganada, hermosura artesanal labrada a cuchillo las guaguas del mestizaje, riqueza fresca sin
transgénicos, de moneda bien ganada, hermosura
honesto. Se impone cuidar su ancestral prestigio. artesanal labrada a cuchillo honesto. Se impone
cuidar su ancestral prestigio.
RetroDiario
Muere Violeta Parra
Violeta Parra constituye un del país como hacia el extran-
referente de la música popular jero. Todas las experiencias
chilena para el mundo. Su obtenidas de este constante ir y
veta artística se plasmó en venir, le otorgaron un notable
numerosos matices: artista bagaje cultural y el conoci-
de radio, compositora y re- miento tanto de la realidad
copiladora folclórica, artista chilena, como del acontecer
plástica, poeta. Hija de una universal, constituyéndose en
familia tradicional , Violeta una especie de testimonio de
vivió su infancia en distintas identidad desde Chile hacia
localidades Chillán, sector el mundo.
donde tuvo sus primeras La muerte de Violeta Parra
experiencias artísticas. sorprendió a su familia y al
Tempranamente se inició mundo. Jamás imaginaron que
en el canto. Ello le permitió la autora del tema “Gracias a
en forma precoz, a los 17 la vida” se suicidaría.
años, cantar en distintos res- “Me falta algo, no sé qué es.
taurantes acompañada de su Lo busco y no lo encuentro.
hermana Hilda. Luego de su Seguramente no lo hallaré
traslado a Santiago, conoció al jamás”, manifestó Violeta a
ferroviario Luis Cereceda, con un periodista luego del lan-
quien contrajo matrimonio zamiento de su último disco.
en 1938 y formó una familia. El 5 de febrero de 1967
Su matrimonio terminó diez Violeta Parra uso un revólver
años después. La desilusión para quitarse la vida, algunos
provocada por este amor, aseguran que fue víctima de
marcó gran parte de la vida y una profunda depresión.
obra de la artista. Las razones tal vez nunca se
05/02/1967 Su vida sucedió entre los sepan, pero su legado artístico
constantes viajes, tanto dentro permanecerá por siempre.