Posteriormente, en mi paso por SUBDERE, tuve oportunidad de observar desde un poco más de cerca, el tremendo esfuerzo y trabajo con el que toda una comunidad, desde sus distintos espacios, se mostraba deseosa de convertirse en protagonista de aquel sueño que ha forjado la imagen e identidad de Ñuble.

Hoy, como representante de esta región ante el parlamento, me siento agradecido de la oportunidad de poder participar en la concreción de ese sueño, que corona el esfuerzode todos aquellos que han abierto nuevos espacios de protagonismo.

En estas pocas semanas, he palpado la fuerza de las convicciones que han contribuido a asegurar el éxito de esta joven región.Por ello es que si me preguntaran donde veo el factor diferenciadorque hace tan especial a Ñuble, me atrevería a sugerir la capacidad de sus autoridades y toda una sociedad, para estructurar, en muy poco tiempo, una visión compartida del futuro deseado. En cada uno de ellos, he visto la decisión de enfrentar unida y decididamente los desafíos del futuro, plenamente conscientes delas necesidades presentes, pero sin desconocer jamás, la riqueza que representa su historia.

Seguramente, la generación de infraestructura habilitante, mejoras en la conectividad y acceso a servicios y equipamiento,marcarán el trabajo de los próximos años, permitiendo a la región seguir avanzando en la creación de valor y apertura de mercados, donde prosperen nuevos encadenamientos productivos, de la mano de la incorporación de la tecnología aplicada a la producción y atracción y fortalecimiento del capital humano.

Sin embargo, en este nuevo aniversario, quisiera enfocarme en el factor queha permitido a Ñuble, cosechar interesantes frutos: la capacidad para encontrarse y desde las diferencias, concordar la ruta que permitirá ala regiónsuperar las brechas que persisten, acercando el desarrollo a todos sus rincones. Honrado de ser parte de la historia que se forja día a día, me pongo a su disposición.

Claudio Alvarado Andrade