Salazar es una emblemática representante de la agricultura familiar de Ñuble. Este año ella cumplió un destacado papel en el auxilio a sus pares que fueron afectados por los devastadores incendios forestales que castigaron en febrero y marzo a Chile. Algunos productores lo perdieron todo por el fuego.
El Premio Líderes de la Ruralidad es un reconocimiento para quienes cumplen un doble papel irremplazable: ser garantes de la seguridad alimentaria y nutricional y al mismo tiempo guardianes de la biodiversidad del planeta a través de la producción en cualquier circunstancia.
El Premio Líderes de la Ruralidad es un reconocimiento para quienes cumplen un doble papel irremplazable: ser garantes de la seguridad alimentaria y nutricional y al mismo tiempo guardianes de la biodiversidad del planeta a través de la producción en cualquier circunstancia.
Una apicultora que creció con tesón
En la comuna de Bulnes, región de Ñuble, donde tiene 300 colmenas, Bernarda Salazar es conocida por sus permanentes ganas de aprender, de mejorar su producción y de dar a conocer la calidad de la miel que se hace en Chile para generar la apertura de nuevos mercados.
Salazar se dedicaba tradicionalmente a la agricultura de pequeña escala y fue en 2013 cuando comenzó con la producción de miel, al principio solamente para consumo personal. Se capacitó y fue creciendo de a poco en la actividad con tenacidad y el apoyo del Indap.
Hoy, produce mieles saborizadas con hierbas y frutos naturales como arándano, cúrcuma, naranja, maqui y melisa, bajo la marca Alhelí, a lo que también suma cremas, bálsamos y jabones en base a productos de la colmena. Todo a partir de la tenacidad y el convencimiento de que la colaboración recíproca entre los pequeños agricultores es clave para el progreso de todos.
Presidenta del Comité Apícola Las Camelias y directora de la Red Apícola, fue una de las muchas afectadas por los incendios que se dieron a comienzos de 2023, con múltiples focos en el país, en medio de una sequía que ya lleva casi 15 años y una ola de calor desacostumbrada.
A pesar de las pérdidas, Salazar se organizó con sus pares para llegar a los agricultores más castigados por la emergencia. “Tenemos que trabajar unidos, yo soy una convencida de que la unión hace la fuerza”, afirmó.