La mantención y operación de los equipos de riego es una práctica clave en el manejo y uso eficiente del agua de riego intrapredial. Operar y mantener los equipos de manera adecuada permite mantener el sistema funcionando para el óptimo que fue diseñado durante más tiempo.

Para Kurt Neuling, gerente del Programa de Fruticultura Sustentable, “mantener, operar y programar el riego es uno de los caminos hacia la sustentabilidad, sumado a un trabajo colaborativo”.

En un escenario de cambio climático, Neuling advirtió que esta crisis hídrica también trae aparejada una crisis energética. “No sólo se va a generar una ineficiencia hídrica, sino una ineficiencia energética que va a impactar directamente en el bolsillo del productor, porque no solo va a gastar más dinero en electricidad, sino, además, va a ocupar más recursos en la operación”.

MANTENCIONES


Rodrigo Candia, de INIA La Cruz, aseguró que el buen uso del sistema de riego y todos sus componentes es fundamental: “si se hace una mantención adecuada y a tiempo de los distintos componentes de un equipo de riego, se puede mantener la eficiencia de aplicación teórica que puede llegar a ser de un 90%, y solamente un 10% del agua que apliquemos se va a perder”. En otras palabras, precisó, “al hacer las mantenciones, el sistema de riego se mantiene operando en su condición óptima de diseño, disminuyendo las pérdidas de agua. Pero, si no se realizan estas mantenciones, el equipo empieza a funcionar de la mala forma y podemos bajar a un 60%”.

De otra manera, puntualizó el experto, “la bomba empieza a trabajar fuera de punto, comienzan las filtraciones y una serie de otros problemas que se agravan en la medida que pasan muchos años sin realizar una mantención de los equipos, principalmente de la bomba”. Precisó que, en el caso de las bombas a las que no se les realicen sus mantenciones periódicas, luego de cinco o seis años de uso hay que realizar mantenciones muy profundas, llegando a tener que reemplazar sus componentes o incluso la bomba completa. “El valor de estas mantenciones puede llegar a ser seis veces más caro cuando no se realizan a tiempo. Por lo tanto, podemos tener un equipo de alta inversión. Si somos responsables con las mantenciones, somos más eficientes en la unidad productiva”, completó.

Candia destacó que las mantenciones más importantes vienen durante estos meses que comienza a disminuir la temporada de riego. Dentro de éstas, destaca el retiro y mantención de la bomba, vaciar los acumuladores, limpiar los desarenadores y decantadores, principalmente de sedimentos que se hayan acumulado durante la temporada; revisar los parámetros de presión y caudal, la parte eléctrica del sistema de riego, que no tenga problemas de sulfatación, que las conexiones estén bien hechas, que no haya cortes de cable. En el caso de filtros de cuarzo, retirar la arena y limpiarla con ácido fosfórico o nítrico para evitar cementaciones dentro del filtro que puedan afectar su funcionamiento.

RIEGO EFICIENTE


Raúl Ferreyra, especialista en riego, entregó algunas opciones para ser eficiente en el uso del agua y alcanzar los potenciales productivos sin afectar los rendimientos. Dentro de estos aspectos destacó la necesidad de realizar ajustes de superficie en base a la cantidad de agua disponible, así como disminuir la evaporación y según cada requerimiento, realizar riegos más distanciados sin afectar rendimiento y dependiendo del estado fenológico de la planta.

El profesional precisó que disminuir la cantidad de agua en algunos períodos fenológicos sin afectar el rendimiento y a la planta es algo posible, pero para situaciones puntuales y durante una temporada acotada. “No sirve para programar el riego, ya que a la larga vamos a tener disminución de la reserva de agua”.

Además, explicó que el uso de mulch disminuye las pérdidas por evaporación mientras que el riego frecuente tiene mayores pérdidas por evaporación. Subrayó que se puede ahorrar un 26% de agua por evaporación en condiciones adecuadas. “Regar lo más distanciado posible. En la medida que podamos distanciarnos en el riego, vamos a disminuir las pérdidas por evaporación”, sentenció.

También dijo que si se quiere disminuir la evaporación se debe revisar que las raíces estén profundas. “El desarrollo del sistema radicular es fundamental y lleva a tener requerimientos de agua mayores. Las pérdidas de evaporación son más altas en nogales y se pueden disminuir en un 10%”, acotó.

Dadas las condiciones actuales, planteó que lo ideal es ir hacia el sistema de goteo. Afirmó que en Petorca muchos huertos de palto con sistemas de microaspersión se cambiaron a riego por goteo ya que, entre otras ventajas, permite el uso de mulch. “Los cambios son significativos, el uso de mulch, de preferencia blanco, ayuda a evitar que se pierda agua por evaporación”. Comentó que existen zonas donde en pleno verano el mulch llegó a aumentar la temperatura del suelo. Por eso, precisó, “hay que tener ojo con las temperaturas del suelo. Las raíces se pueden ver beneficiadas o perjudicadas. El mulch no conviene en zonas de alta temperatura”.

Esta capacitación fue parte del convenio entre el INIA y la CNR “Aumento de la productividad del uso del agua mediante el fortalecimiento de la capacitación, extensión, y transferencia tecnológica a beneficiarios de proyectos de riego”.