Tatiana Merino, directora de Indap Ñuble
Este año contamos con seis centros de acopio de uva, los cuales pertenecen a empresas asociativas campesinas usuarias de Indap, que cumplen su tercera temporada de trabajo asociativo, cuyos frutos han sido la estabilización del precio en el Valle del Itata, la certeza en el pago y un mayor poder negociador frente a los poderes de compra.
Hasta 2018, la venta de uva se realizaba principalmente a intermediarios, quienes pagaban (y algunos aún lo hacen) 60 a 80 pesos a los productores, sin contratos, sin seguridad de pago y sin posibilidad de obtener un margen de ganancia. Debe destacarse que el mercado de la uva en Itata era muy informal. Los productores no sabían el precio de la uva hasta que se las pagaban, y dado que cada uno contribuía con un pequeño volumen, era imposible negociar mejores precios.
La situación de hoy es muy diferente. En noviembre del año anterior, los centros de acopio se sientan con algunas de las principales bodegas vinificadoras del país, con quienes definimos, primero, la firma de contratos, la fijación de un precio mínimo garantizado para iniciar la vendimia, un mecanismo de alza de precio en función del precio medio de mercado, entre otros. De esta forma, frente a una negociación transparente y conocida con mucha anticipación, los centros de acopio pueden ofrecer el mayor precio del mercado a todos los productores, traspasando íntegramente a los viñateros el margen que históricamente se llevaban los intermediarios, lo cual ha tenido un efecto muy positivo en la rentabilidad de los viñateros, a la vez que estimula al alza en todos los acopios de intermediarios.
En cuanto a las proyecciones de inversión para el sector, Indap está preparando un instrumento para apoyar nueva infraestructura para la vinificación, con el objetivo de duplicar la capacidad de hacer vino de las empresas asociadas a la Cooperativa de Segundo Grado Del Valle del Itata.
Esta nueva institucionalidad de los productores hará posible mejorar la gestión comercial, ya que se mejorará la capacidad negociadora, se ampliarán las redes comerciales, se trabajará sobre el mejoramiento de la calidad de vinos y mostos, y se desarrollarán líneas de graneles y embotellados.