La ministra de Agricultura destacó la importancia de reunirse a compartir experiencias comunes en una industria que está creciendo fuertemente: “la nuez es fuente de identidad desde el mundo productor agrícola, hay una gran capacidad, por lo que debemos comprometernos desde todos los sectores anteponiendo el interés del país por sobre los personales, entendiendo que desde el mundo rural estamos alimentando a las familias de Chile y el mundo”.

Edmundo Valderrama, presidente de ChileNut, declaró en la inauguración que “la industria del nogal ha tenido un crecimiento realmente vertiginoso en los últimos años, triplicando la superficie desde el fin de la década pasada. Este crecimiento ha llevado al nogal a tener presencia a lo largo de más de mil kilómetros, desde la región de Coquimbo hasta La Araucanía, adaptándose a climas y condiciones muy diferentes, pero con un marcado énfasis en la zona centro sur, donde tradicionalmente la fruticultura ha tenido una menor presencia. Hoy, el nogal, es con toda seguridad el segundo frutal con mayor superficie plantada de Chile, con más de 47.000 hectáreas, según las estimaciones de Chilenut”.

Esta nueva edición se realizó de forma presencial en Santiago y se centró en las presentaciones de expertos sobre las problemáticas actuales de la industria y potenciales mejoras, además de las nuevas tendencias.

ExpoNut 2021 se ubica como el principal punto de encuentro de todos los actores involucrados en la industria de la nuez chilena, reuniendo a exportadores, proveedores, asesores y viveristas en torno a seminarios técnicos y comerciales y a la más grande exposición especializada de productos, servicios y muestra de maquinaria para el sector.

Valderrama sostuvo que el aporte de la industria de la nuez a la economía nacional ha sido significativo. Se estima que entre 2010 y 2020 el monto invertido se acerca a US$600 millones y se espera que continúe aportando en la próxima década en huertos, pero, sobre todo, en maquinaria y equipos de cosecha, postcosecha y procesos, como respuesta al aumento de la producción proyectado. “Este salto en superficie evidentemente ha llevado a un aumento de la producción, que, sin la sequía en los últimos dos años, hubiese sido aún mayor”, acotó.

El dirigente añadió que es destacable este aumento en la producción de casi cinco veces versus las tres veces de la superficie, puesto que “da cuenta de una mejora enorme en la productividad durante la última década”. Luego, el aumento de la producción ha llevado, a su vez, a un aumento en los ingresos por exportaciones (se estima que el 97% de la producción se exporta), triplicando los montos de 2010.

Según estadísticas de Odepa, con datos de Aduanas, en 2020 la región de Ñuble exportó 783,6 toneladas de nueces con cáscara (US$2,1 millones) y 22,1 toneladas de nueces sin cáscara (US$183.500). En tanto, entre enero y octubre del presente año la región acumula 906,2 toneladas de nueces con cáscara exportadas (US$2,2 millones) y 12,3 toneladas de nueces sin cáscaras (US$50.300).

Este incremento en la oferta ha impactado en forma importante en los retornos a productores tanto en Chile como en otros países productores, llegando en los últimos años a niveles que en Chile no se veían hace más de una década. “Venimos de observar un ciclo de 7 años de mucha bonanza en la industria, posteriormente 4 años donde se experimentó una baja importante y desde este año que se están comenzando a ver brotes verdes que auguran el inicio de un nuevo período positivo”, detalló Valderrama.

Las proyecciones de crecimiento para los próximos cinco años se sustentan en las hectáreas plantadas hasta 2020 y en base a la productividad promedio de los últimos diez años.

Según indicó el timonel gremial, para el 2025 se esperan más de 200.000 toneladas. Este valor es conservador si se considera que el promedio de plantaciones de los últimos doce años es de 2.800 hectáreas al año, con máximos cercanos a las 4.000 hectáreas en 2012. “Ahora, a la luz de las restricciones de personas para las labores de huerto y los shock de mercados sufridos por otras especies, es probable que las nuevas plantaciones se vuelquen en alguna medida hacia especies menos demandantes en mano de obra, con cosecha mecanizada principalmente, y con mercados diversificados, como el nogal”, planteó.

Considerando esta proyección de crecimiento, el dirigente sostuvo que “no es una locura estimar que para fines de esta década las exportaciones de nueces alcancen los US$1.000 millones. Al valor promedio de los últimos cinco años y considerando un crecimiento conservador ya duplicarán el monto actual, por lo que basta una pequeña recuperación en los precios para llegar a ese monto”.

“La competencia será feroz en los próximos años y habrá que trabajar para capturar las cuotas de mercados que se espera que crezcan, como India, diferenciarnos donde ya estamos presentes, como en Alemania, donde el consumidor solo comienza a percibir las ventajas de una nuez fresca de contraestación”, expresó Valderrama.