En el Canal Ranquililahue, ubicado en la comuna de Coihueco, 46 usuarios captan agua del río Chillán, pero con el correr del tiempo, mientras más cerca de la desembocadura, menos agua reciben, según cuenta Hans Stempel, coordinador del grupo de usuarios.
“En este momento se están ejecutando trabajos en tres áreas del canal; con aporte de Indap se está realizando el revestimiento de la parte final del canal, que es donde hay más usuarios con menor cantidad de agua”; además, gracias a otros proyectos, se están realizando trabajos en paralelo en el principio de la bocatoma del canal y en una zona intermedia, comentó el dirigente. Este es un proyecto que abarca 144 metros en hormigón armado, con una inversión de $33,5 millones.
“Lo que en primera instancia queremos lograr con estos arreglos, es pavimentar, canalizar y que la pérdida de agua no sea mayor, porque en los lugares elegidos había mucha fuga de agua”, destacó Stempel. “Lo ideal es que todos los canales tuvieran revestimiento, no se perdería tanta agua de riego. Cada metro que se logre pavimentar es muy importante, porque mientras más metros tengamos de cobertura, menos agua se va a filtrar”, indicó, destacando la posibilidad de poder contar con instrumentos como los concursos de riego de Indap y de otras agencias. “Es una gran ayuda, porque los capitales que se necesitan son tan grandes que no se podría hacer de otra forma”, enfatizó.
Rigoberto Sandoval también es socio del Ranquililahue, y destaca el gran aporte del proyecto a la comunidad de regantes. “El tramo que vamos a hacer era lo que estaba más complicado, son aproximadamente 800 metros donde pasan dos canales juntos, y en algunas partes los hoyos de ratones y la erosión nos causaban una gran pérdida; el revestimiento nos aumenta la cantidad de agua y es un gran aporte al pequeño y mediano productor, que somos nosotros”, sentenció Sandoval.
El dirigente recordó que las filtraciones vienen de años, “pero antes no se notaban, porque el río traía mucha agua; en estos años se empezó a notar porque bajaron los caudales; nosotros somos ordenados y regamos por turno, pero antiguamente, con un día de agua del canal uno podía regar con dos regadores, o sea, dos regantes podían tener con riego botado dos a tres hectáreas, aproximadamente; pero vino este problema del caudal de las aguas y empezamos a bajar, a una hectárea y media y hace unos dos años, tuvimos que empezar a bajar la cantidad de sembrados, porque no nos daba el agua, y los turnos son cada 14 días; estábamos regando una hectárea y complicadísimos, y hemos calculado que con este revestimiento podemos llegar a regar una hectárea al día y en la medida que vayamos tapando todas las filtraciones, vamos a poder aprovechar toda el agua que viene del río”.