El desarrollo del proyecto “Programa de Innovación en Valorización del Potencial Vitivinícola Valle del Itata” ha interactuado con un grupo de viñateros del Itata con la finalidad de que éstos incrementen la calidad de sus vinos y alcancen condiciones de calidad exportable.

La iniciativa es impulsada por el Gobierno Regional de Ñuble y la Fundación para la Innovación Agraria (FIA), con el financiamiento del Gobierno Regional del Biobío (FNDR) y ejecutada por INIA Quilamapu junto a Clear River como entidad asociada.

Con este proyecto se busca diseñar e implementar un programa de innovación, orientado a fortalecer la competitividad de los vitivinicultores del Valle del Itata, a través del desarrollo e implementación de planes de negocios sostenibles que les permitan entrar en circuitos comerciales permanentes, sobre la base de la valorización del patrimonio e incorporación de tecnología productiva.

Lo que se busca es “identificar y potenciar vinos de calidad exportable, traídos desde el pasado hasta nuestros días, pero con un incremento en su calidad y estabilidad en su producción”.

Se trata de un programa pionero, ya que es el primero destinado a preparar a los pequeños productores para la exportación de sus vinos, bajo un sello de identidad.

En el marco del proyecto se contactaron jefes técnicos de grupos Prodesal de Indap en las comunas de Ránquil, Portezuelo, Guarilihue, Florida y Quillón. A través de ellos se invitó a productores a una cata de sus mejores vinos en dependencias de INIA Quilamapu, donde en conjunto con el enólogo y asesor del proyecto, Fernando Almeda, se seleccionaron los que presentaban mejor nivel técnico y comercial.

A la cata llegaron 25 productores con un total de 50 vinos, todos ellos provenientes de las cepas Moscatel de Alejandría, País y Cinsault. El proceso de selección destacó a nueve productores que presentaron “vinos correctos, estables y sin defectos, con marcada tipicidad de la cepa de origen”. Además de aspectos de calidad, se buscó que los productores tuvieran un volumen suficiente de vinos, que posibilitara la exportación de las cantidades mínimas exigidas.

El proyecto en su conjunto apunta a respaldar a unos 200 viñateros del Valle del Itata, para que cumplan requisitos de exportación. Ello contempla asesorías en el manejo de la viña a lo largo del año, lo que involucra capacitaciones en poda de las viñas (asegura el correcto crecimiento de los futuros racimos), desbrotes, manejo fitosanitario y apoyo para identificar la fecha precisa de la cosecha.